"Un pasatiempo..."
Lo del estadounidense por tanto es conocido, no posee sorpresas y se limita desde hace un buen tiempo a la fecha únicamente a entregar buenas dosis de lo que le conocemos. Los motivos de este estancamiento seguramente se encuentran en que la música no es lo único que lo motiva, conocida es su carrera como director de cine además de sus labores como dibujante, de ahí que la música en estos veinte años más recientes se perciba como un pasatiempo, más no algo que se tome realmente en serio. Con todo, en The lunar injection kool aid eclipse conspiracy ha intentado entregar un conjunto diverso y ambicioso, el problema es que dispersa tanto los objetivos, intenta abarcar tanto en un disco de apenas cuarenta minutos, que el resultado jamás alcanza a despegar como debiese.
Abre este álbum emulando la intro de 'More human than human', lo cual desde ya no anticipa buenas cosas, luego viene el groove acostumbrado en 'The triumph of king freak (a crypt of perseveration and superstition)', con sus respectivos sampleos entre estrofas, lo cual te enciende el corazón en una primera impresión pero en medida que el tema avanza observamos que mucho más no tiene para ofrecer. Con sus sucesoras ocurre algo similar, canciones de tres minutos de corto alcance. De todas formas algo atractivo hay en el sonido rocanrolero de 'Shadow of the cemetery man', pero eso, en el sonido, porque el coro acaba agotando rápidamente, así como en '18th century cannibals, excitable morlocks in a one-way ticket on the ghost train' toda esa onda country resulta singular pero más allá de lo simpático no llega. Mención aparte merecen las intros... ¡son demasiadas! Tras cada canción suena una nueva introducción lo cual ya a medio disco te saca por completo, e insisto, que hablamos de un álbum de solo cuarenta minutos y que a los veinte ya hayas perdido el interés es evidencia clara de lo poco efectivo que el trabajo resulta.
Se agradece por tanto el rock directo y veloz de 'The eternal struggles of the howling man', aunque toda su sección intermedia mate completamente la pasión, y más aún los dos minutos de 'The satanic rites of Blacula', que se contraponen a la monotonía (muy Manson 94/95) de 'Shake your ass-smoke your grass'. Y así, el álbum tiene momentos que tienden a enganchar para luego soltarte abruptamente, por lo que en la recta final la única que acaba agradando es 'Crow killer blues', basicamente por la interpretación de Rob, ya que en su estructura tampoco parece demasiado pensada.
No se puede tener todo en la vida. Si quieres realizar un trabajo complejo y ambicioso, dedícale el tiempo que merece, ahora, si no tienes ese tiempo, entonces concéntrate en hacer algo simple pero contundente. Acá Rob Zombie ha querido hacerlas todas, fallando una vez más. Pero no pasa nada, que siempre estarán sus viejos discos y películas.
¿Canciones? 'The triumph of king freak (a crypt of perseveration and superstition)', 'The satanic rites of Blacula' y 'Crow killer blues'.
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