martes, 29 de noviembre de 2022
25 Años De... Björk : Homogenic (1997)
sábado, 26 de noviembre de 2022
Red Hot Chili Peppers: Return Of The Dream Canteen (2022)
"Solo momentos..."
De la mano (una vez más) de Rick Rubin en producción y con John Frusciante nuevamente en las filas, los norteamericanos se han metido en el estudio a improvisar, recuperar viejísimas canciones y con ellas cierto espíritu que se extravió durante los últimos veinte años. El problema es que cuando te metes con poco y nada a jammear, la inspiración tendría que estar a flor de piel como para que aparezcan cosas realmente memorables, de lo contrario, si las musas te pillan en un momento bajo, únicamente encontraremos momentos, que es lo que acá nuevamente ocurre. Return of the dream canteen es un álbum de ratitos, de cosillas que funcionan en medio de un montón de material que se alarga al cansancio sin generar impacto alguno.
El disco se debate por tanto entre cosas que pretenden tener sabor ('Tippa my tongue', 'Afterlife'), otras que apuntan al rock pero sin fuerza alguna ('Reach out', 'Fake as f@ck' , 'Bag of grins'), una que otra melodía que funciona ('The drummer'), medios tiempos que simplemente se dejan correr ('Peace and love', 'Bella', 'Roulette') y uno que otro desate de guitarra por parte de Frusciante ('Eddie') aunque enmarcado en canciones que no poseen argumentos para llevarte a ningún lado (ese "my my my my my my cigarette" a medio álbum, ¡que espanto por favor!). La sensación que desprende el álbum es la de efectivamente levantar un tanto el asunto respecto a lo que fue Unlimited love sin jamás saber sacarle provecho a lo que tenían entre manos, que a juzgar por los números no era poco.
Lo escribí en la reseña del antecesor: quienes esperaban que con el retorno John Frusciante a Red hot chili peppers se solucionarían los problemas creativos que la banda viene mostrando desde hace casi quince años, han tenido que darte contra el muro de la realidad. El guitarrista hace lo suyo, así como el siempre notable Flea, sin embargo, Anthony Kiedis + Chad Smith suenan terriblemente planos en sus labores y más allá de esto, espanta el constatar que con 34 canciones en carpeta la banda no haya podido armar un disco consistente al menos, Return of the dream canteen contiene uno que otro momento interesante pero en ningún caso justifica su innecesaria extensión.
¿Canciones? 'Reach out', 'Afterlife', 'The drummer', 'Bag of grings'
domingo, 20 de noviembre de 2022
Editors : EBM (2022)
"Descarga corporal ..."
El disco tiene pocas canciones, solo nueve, pero cada una pareciese estar dispuesta a devorarse el mundo y no conformarse unicamente con encontrar algún buen coro. Muy por el contrario, varios temas se extienden más allá de lo obvio llegando a los seis o siete minutos, dando muestras de que Editors han decidido esta vez no guardarse nada. El punto es que cuando alargan los temas nunca dejan la sensación de estar estirando sin razón, todo parece tener un sentido y aquello posee enorme mérito. Esto se aprecia de inmediato en la partida del álbum, cuando 'Heart attack' golpea y en sus casi seis minutos funciona como una avalancha sonora inquieta y llena de fuerza, Tom Smith transmite por sobre su grave registro habitual y la batería que va redoblando para impactar en coros con guitarras y teclados. Comienzo soberbio que enlazará perfecto con el sonido industrial de 'Pinturesque', que es synth rock violento y caótico. La banda claramente se ha propuesto partirnos la cabeza sin medias tintas, y vaya que lo logran.
EBM resulta ser una experiencia tremendamente corporal, un álbum contundente e intenso, de intenciones claras y que se encuentra trabajado al detalle. La banda muestra una convicción que no les veíamos desde sus inicios, con la salvedad de que esta vez se encuentran situado en otro lugar. El mejor disco de su carrera sin lugar a dudas y uno de los grandes álbumes que nos habrá dejado 2022, aunque el mundo no se entere...
¿Canciones? Cualquiera. Pero si es por destacar: 'Heart attack', 'Kiss', 'Karma climb' y 'Strawberry lemonade'.
¡Excelente!
2018: Violence
2015: In dream
2013: The weight of your love
2009: In this light and on this evening
jueves, 17 de noviembre de 2022
Yeah Yeah Yeahs: Cool It Down (2022)
"Personalidad a tope..."
Abren con elegancia y mostrando credenciales, instalando cortinas de teclados en 'Spitting off the end of the world' (colaborando con Perfume genius), con una Karen O notable en las explosiones que inundan el coro y una banda que privilegia las atmósferas, algo que se repetirá a lo largo del álbum, yendo muy muy abajo en cosas como 'Lovebomb', donde encuentran soberbias mixturas entre guitarras y teclados, o invitándonos a la pista baile tanto en 'Wolf' como en la cruda 'Fleez', en una primera mitad que no posee punto bajo.
La Cara B del disco entregará rudeza en 'Burning' (nuevamente Karen O devorándose cada segundo) para luego soltarnos una dulce 'Blacktop' seguida de la liviana 'Different today', de alma mucho más pop que las anteriores, y cerrar con un relato titulado 'Mars', dejándonos así un disco breve pero que se encuentra a la altura de las expectativas.
Da la sensación de que no se han complicado, son pocas canciones y en general han ido al grano, sin embargo, hay potencia en el sonido, sofisticación en los arreglos. interpretaciones de altura y por sobre todo personalidad, mucha personalidad... ¿Qué más se podría pedir?
¿Canciones? 'Spitting off the end of the world', 'Lovebomb' y 'Wolf'.
Excelente.
2013: Mosquito
martes, 15 de noviembre de 2022
Lamb Of God: Omens (2022)
"No aspiran a demasiado más..."
Para bien porque la fuerza y garra siguen tan presentes como en sus inicios, con canciones que no entregan respiro entre un doble pedal consistente a cargo de Art Cruz, afilados riffs y la incombustible garganta de Randy Blythe, dando muestras de una formación plenamente consolidada, sin embargo, si alguien realiza el ejercicio de ir al anterior álbum de la banda (el homónimo de 2020) y darle play a canciones como 'Chekmate' o 'Gears', ¿podría establecer diferencias consistentes respecto a las actuales 'To the grave' o 'Ditch' ? Difícilmente. Dicho en simple: los temas podrían haber estado ahí o acá y no habría diferencia. La fórmula es exactamente la misma y si, que funciona, pero evidentemente queda acomodada y acotada entre el público que gusta de Lamb of god.
Engancha por tanto la partida a cargo de 'Nevermore' seguida de la sólida 'Vanishing', también el singlazo 'Omens', sin embargo, pasando el nudo del álbum cosas como 'Gomorrah' o 'Designs' pese a ser consistentes, suenan a completo relleno en un álbum que muy rápido entrega la sensación de haberse quedado sin armas. El álbum cerrará con 'September song' que abre con un minuto acústico que ilusiona para luego retomar la dinámica de siempre en un disco que cuenta con todos los elementos clásicos de Lamb of god, que suena bien, con fuerza y filo pero no presenta nada particularmente atractivo. Un disco más...
¿Canciones? 'Vanishing' , 'Omens'.
viernes, 11 de noviembre de 2022
Behemoth: Opvs Contra Natvram (2022)
"Recuperan poderío..."
A favor del álbum cuenta la energía de cada una de las canciones que le componen (si no contamos evidentemente el relato en tono introductorio de 'Post-god nirvana'), con un trabajo soberbio instrumental, marcado por un Inferno inspirado en batería en cada una de las canciones. Abren por tanto desarrollando un torbellino black con 'Malaria Vvulgata' + 'The deathless sun', y luego continuarán el trámite con cosas notables como 'Disinheritance' o 'Off to war!', todas veloces, con un Nergal arenoso y convincente en las vocales. Entre estas habrá alguna bajada de intensidad, en el medio tiempo 'Ov my herculean exile', por ejemplo, y sobre todo en la soberbia 'Neo-Spartacvs', que entrega espacio para que el bajo de Orion luzca en la mezcla pero también para que la banda juegue con la estructura, subiendo y bajando a placer.
Como aspecto negativo cabría mencionar el que la banda ha sacrificado diversidad en busca del poderío del sonido, de ahí que la recta final y cosas como 'Once upon a pale horse' + 'Thy becoming eternal' sin ser malos temas, suenan algo redundantes y por lo mismo, poco interesantes, lo mismo con 'Versvs Christvs', que evidentemente va en busca del final épico pero fracasa en el intento. Nos quedamos así frente a un Opvs contra natvram que definitivamente es más de lo que muchos esperaban del actual Behemoth, re encausa de cierta forma la carrera de los polacos y da muestras de que cuando estos tipos se aplican son capaces de llegar lejos.
¿Canciones? 'Neo-Spartacvs' y 'Off to war!'.
martes, 8 de noviembre de 2022
Journey : Freedom (2022)
"De manual, pero funciona..."
Las canciones que componen a Freedom son quince, en setenta minutos de música, y si, probablemente sean demasiadas pero se entiende el que tras una década de silencio vuelvan con un álbum donde han querido meter todo, abriendo muy arriba con la espectacular 'Together we run', con un piano + voz que van abriendo camino al resto de la banda con una maestría que solo entrega la experiencia. Desde entonces se sucederán canciones de manual pero bien armadas, algunas de ellas apostando por el rock con clásicos aires optimistas como 'Don't give up us' (refrito del clásico 'Separate ways' por donde se mire), 'You got the best of me' o 'Come away with me' (simple pero tremendamente efectiva, rock and roll en estado puro) mientras que entre estas regalarán una que otra sentida balada donde cada cual tendrá su favorita, yo me quedo con 'Still believe in love' pero habrá quien prefiera a 'Live to love again' o 'After glow'.
Habrán momentos en donde el disco se inclinará sobre el peso del sonido, como ocurre en 'The way we used to be' o 'Let it rain', que abren muy bien pero evidentemente se alargan demasiado, fenómeno que también le ocurrirá al disco entre canciones que lucen en total piloto automático como 'Holdin on', 'Don´t go' o 'United we stand', tres que perfectamente se podrían haber ahorrado, siendo 'All day and all night' la única rescatable en toda la recta final, principalmente gracias a la interpretación de Arnel.
El problema con Freedom es claramente su extensión, con tres o cuatro temas menos claramente la sensación sería otra, sin embargo, el nivel está. Por supuesto que a estas alturas nadie esperará que una banda como Journey venga a re inventar algo, pero si el que sus fórmulas continúen sonando atractivas, y eso acá ocurre...
¿Canciones? 'Together we run', 'Still believe in love' y 'Come away with me'.
Muy bueno.
sábado, 5 de noviembre de 2022
Slipknot: The End, So Far (2022)
"Solo intentonas..."
De la mano de Joe Barresi en producción, son doce canciones en casi una hora las que nos entregan esta vez y ahí la banda intenta matizar sus canciones típicas con otras más calmas y reflexivas, generando un equilibrio que es agradable, se deja oír... pero no impacta. Dicho en simple, cosas como 'The dying song (Time to sing)' o 'The chapeltown rag' funcionan, las cual no escapan al clásico combo que Slipknot propone, es decir, estrofas violentas seguidas de coros melódicos. En la misma línea 'Have mint' + 'Warrant' continúan dando muestras de una fórmula que a estas alturas luce inagotable, mientras que 'H377' se anota como la mejor del disco al emular de buena forma los inicios de la banda y por cierto, ser la única TODO el álbum que realmente conecta con la ira.
La otra cara de The end, so far se compone por canciones de una vibra mucho más baja, relatos de Corey Taylor que van en busca de atmósferas oscuras y emocionales, el problema es que por lo general no logra su objetivo, quedando a medio camino en temas extensos como 'Aderall' o 'Medicine for the dead', que apuestan a ser ejes dentro del disco pero no hacen sino evidenciar el estar compuestas con demasiado cerebro y muy poco corazón. Dicho en simple: no hay desgarro acá, simplemente no te crees el drama que se supone quieren transmitir. Algo similar ocurre en 'Yen', que se deja oír pero jamás te golpea, y también en 'Acidic' (aunque de esta rescato el solo, que aporta y funciona). Y del resto, poco que decir, 'Heirloom' es Stone sour por donde se mire y los diez minutos finales con 'De Sade' + 'Finale' son absoluto tedio y relleno, cerrando así un disco que claramente muestra lo mejor que tiene en su primera mitad para luego desgranarse dramáticamente entre intentonas que no parecen ir hacia algún lado.
Se aprecian las ganas de Corey Taylor y compañía por sacar del estancamiento a Slipknot pero ciertamente no lo logran. The end, so far si por (pocos) momentos funciona es cuando recurre a los temas marca de la casa pues cuando intentan salir de la zona de confort no hacen si no evidenciar una falta de talento enorme (digámoslo como es) para saber encontrar la intensidad necesaria que requieren este tipo de canciones. Como sea, otro intento fallido. Y ya van...
¿Canciones? 'The chapeltown rag' y 'H377'.