viernes, 10 de noviembre de 2023

25 Años De... Alanis Morissette: Supposed Former Infatuation Junkie (1998)

 "Ambición desmedida..."

Tras el incontestable éxito de Jagged little pill, álbum que le dio forma y colorido a un 1995 especial por donde se mire, había que ver que pasos decidía seguir una jóven Alanis Morissette. La canadiense vivió (y sufrió) de golpe una vorágine completamente inesperada y el riesgo de quedarse en algo cercano al "one hit wonder" era importante pues las expectativas ante un siguiente paso eran enormes. De ahí la relevancia de un álbum como Supposed former infatuation junkie, porque digámoslo, lo más lógico (y válido) habría sido replicar la fórmula del debut en búsqueda del éxito fácil y estirar así el elástico un rato (como hicieron Oasis por aquellos años, por ejemplo), sin embargo, en su segundo álbum Alanis decidió ir al choque en varios sentidos, declarando principios mediante un trabajo complejo, extenso y profundo, una propuesta desafiante tanto en forma como fondo. Lo cual le honra.

De entrada, en Supposed former... la vocalista (nuevamente junto a Glen Ballard en producción) nos propone un largo viaje, son diecisiete las canciones que componen al trabajo en setenta y un minutos música, es decir, la mujer se guardó poco y nada, dando muestras de una ambición desmedida (propia de quien siente tiene poco que perder) y una confianza ciega en el material que tenía. Ahora yendo al detalle, el álbum se muestra más oscuro y arisco respecto a lo que fue Jagged little pill, con canciones que se centran fuertemente en las atmósferas en desmedro de los "coros pop", generando un tándem interesante entre percusiones, bases electrónicas y la voz siempre especial de Alanis (un instrumento más en varias ocasiones). Esto se aprecia de entrada cuando el disco abre mediante la fantástica 'Front row' ,fórmula en la que se insistirá más adelante mediante los relatos inmersivos que regalan 'The couch', 'Can't not' o 'Would not come' (muy oriental en sus arreglos), todos momentos en donde lo que se privilegia es el ambiente y el mensaje en desmedro de los "coros pop" que inundaron el debut de tres años atrás.

De todas maneras, más de algún momento cargado a las guitarras encontraremos en 'Baba', la excelente 'I was hoping' o la enorme 'Joining you' (inexplicable el que no haya sido single del álbum siendo una de las mejores canciones en la carrera de la canadiense), así como sentidas baladas en la preciosa 'That I would be good', una electrónica 'One' o 'Are you still mad', que no es otra cosa que un refrito al piano del hitazo 'Uninvited', lanzado tan solo unos meses antes como parte de la banda sonora de la película City of angels

Mención aparte merecen cosas como 'Thank you', curiosa (y valiente) carta de presentación para el álbum y cuyo fuerte radica en los altos de una Alanis Morissette única en términos interpretativos (¡que manjar ese minuto final!), la dinámica adictiva de 'So pure', el tema más comercial del álbum, y vaya que se distancia de cualquier cosa que antes hubiese hecho la artista, además de 'Sympathetic character', por paliza el tema más explícito del disco abordando con crudeza, claridad y horror el lastre que puede llegar a significar una paternidad mal llevada en la vida de una persona 

"Temía que me golpeases si hablaba muy alto. Temía de tu fortaleza física.
De tu aliento a alcohol. De tu testosterona...

Tu fuiste mi ancla. Fuiste mi guardián, mi familia. 
Fuiste mi salvador. Y ese fue el problema..." 

Como suele suceder en aquellos álbumes excesivos (que este lo es), un punto negativo a criticar es la falta de síntesis, redundando de manera evidente en baladas electroacústicas como 'UR' y 'Unsent' (enorme declaración de intenciones el que esta haya sido single del álbum no teniendo un coro), muy similares ambas por lo que la primera derechamente se la podría haber ahorrado, lo mismo con el cierre a cargo de 'Heart of the house' + 'Your congratulations', baladas a piano que se entorpecen juntas y no logran cuajar un final algo ingrato para un álbum que merecía algo más solemne como epílogo.

Quien diría el que Supposed former infatuation junkie acabaría por ser la jugada más valiente en la carrera de Alanis Morissette, quien tres años más tarde recularía hacia un correcto y meloso Under rug swept (2001). Precisamente por aquella decisión es que un álbum como este ha quedado algo opacado en la historia, quizás si la vocalista insistía en esta línea se valoraría de mejor forma este trabajo. Como sea, en su camino quedará este osado paso, un segundo álbum que roza el brillante, que de haber contado con tres o cuatro temas menos sería una obra maestra incontestable.

¿Canciones? 'Front row', 'Joining you' y 'Sympathetic character'.

8,5 / 10
¡Excelente!


Otras reseñas de Alanis Morissette:
2020: Such pretty forks in the road 

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