viernes, 11 de agosto de 2023

25 Años De... Pulp: This Is Hardcore (1998)

"Honestidad brutal..."

Para 1998 el britpop agonizaba. Aquella fiesta adolescente que nació en respuesta al shoegaze y al oscuro/rabioso grunge estadounidense, de golpe había perdido fuerza. Sus principales referentes comenzaban a hacerse mayores, los excesos, la fama y el desgaste hacían lo suyo por lo que aquello que había comenzando siendo luces, baile, colores y diversión, de pronto parecía apagarse. Realizando un paralelo histórico: si el homónimo de Blur simbolizó en 1997 el fin del britpop, This is hardcore de Pulp vendría a ser definitivamente la depresión post resaca, ese momento de reflexión en donde todo se encuentra expuesto, el desagrado, hastío e incluso la vergüenza. 

Particularmente los ingleses venían surfeando en la cresta de la ola desde hace cinco intensos años, cuando la pasada His 'n' hers (1994) + Different class (1995) golpeó el mercado. Demasiado en tan poco tiempo seguramente por lo que para 1998 la banda acabó por impactar contra un muro, Russel Senior (guitarra/violín) abandonaba el proyecto por desmotivación creativa y Jarvis Cocker se encontraba sumido en adicciones varias. No es coincidencia por tanto que el sexto álbum de Pulp abriese con un tétrico teclado que dará paso a vocalista que externalizaba su momento ("Esta es la canción de alguien que perdió el rumbo / Creyendo que está bien cuando en realidad no lo está"), hablando de las crisis de pánico provocadas por toda la reciente exposición y particularmente su tema con el paso del tiempo ("Ahora conocerás la letra de mi canción / Muy pronto podrás cantarla cuando estés triste, solo y todo vaya mal / Cuando tengas miedo..."). 'The fear' es un tema fantástico y una enorme declaración de intenciones por parte de una banda que decidía abandonar la pista de baile para sincerar el que (ya) no se la estaban pasando tan bien. 

Desde acá se desarrollará toda una primera parte sensacional, oscura como ella sola. En 'Dishes' se aborda la resignación de la estrella de rock que se asume humana como todos ("Tengo unos fósforos por si necesitas luz / Soy solo un hombre pero estoy haciendo lo que puedo para ayudarte/ Quisiera convertir el agua en vino / Pero es imposible / Tengo que tener esos platos secos..."), en un arranque de sinceridad que asusta ("¿Y no estás feliz solo con estar vivo?"), que encuentra perfecta secuencia en la suciedad de 'Party hard', donde Cocker se disfraza como nunca de David Bowie en la interpretación y la banda transmite a la perfección la saturación que desea instalar en nuestros cerebros. 

Para cerrar la Cara A, los singles que promocionaron el trabajo, ambos muy disímiles entre si. Primero 'Help the aged' con la mirada de Jarvis respecto al inevitable envejecimiento ("Y mientras tanto intentamos de olvidar que nada dura para siempre...") y luego la teatral, dramática, sucia, sexual y porno 'This is hardcore', seis minutos fascinantes y vanguardistas donde el álbum definitivamente toca techo. Desde acá solo se podía descender, y que es lo que efectivamente ocurre entre canciones sobrias que se dedican a cumplir. Irán a la balada mediante 'TV movie' y luego con la acústica 'A little soul', de lo más delicado que contiene el disco, subirán la intensidad en las sólidas 'I'm a man' o 'Sylvia', Cocker jugará con su rol de crooner en 'Seductive Barry' para cerrar de manera tibia con 'Glory days' (otra muy Bowie) + 'The day after the revolution'. Por cierto: habiendo oído estos diez minutos finales del álbum, es un verdadero crimen que una canción como 'Like a friend' no haya sido incluida en el disco y solo apareciese como un B-Side. Pero bueno...

El sexto álbum de Pulp estaría marcado por las crisis existenciales de Jarvis Cocker, quien encarnaba el desgaste provocado por los excesos y la exposición. Junto a Chris Thomas en producción (conocido por haber trabajado con The beatles en el álbum blanco de 1967 y quien ya había con ellos en Different class) se encerraron por tanto a desarrollar un trabajo visceral desde lo lírico y oscuro en cuanto arreglos. El resultado va de más a menos sin duda pero su nivel continúa sonando fresco a décadas de distancia, digamos, aquello que nos gusta llamar "un disco de culto" y que ciertamente acabó por colocar el último clavo en el ataúd del britpop.

¿Canciones? Toda la primera parte. Desde 'The fear' hasta 'This is hardcore'.

8,2 /10
Excelente.

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