Contexto: Esta semana (de hecho, mañana) se presentan Supergrass en Chile. Y si, a treinta años de su explosivo debut, la banda POR PRIMERA VEZ toca terreno nacional. Más vale tarde que nunca, y por lo mismo quisiera dedicarles una pasada por un par de sus discos. Allá vamos...
"Juventud, divino tesoro..."
Eclipsados ante el descaro y carisma de Oasis + Blur, la elegancia de Pulp y el glamour de Suede, lo de Supergrass mirado a distancia acabó relegado a un plano secundario, al punto de ser incluso recordados por muchos como una especie de "one hit wonder" debido a la repercusión de el single 'Alright'. Corresponde por tanto aportar un granito de justicia a propósito de los treinta años que cumple el debut de la banda: I should coco, un debut jovial, energético y repleto de canciones que tomaban como referencia al rock británico sesentero, digamos, diez años antes de que The strokes o Arctic monkeys protagonizaran el revival definitivo de aquel sonido.
Por sobre todo, el primer álbum de Supergrass fue un conjunto marcado por el dinamismo de sus canciones, con una lista cargada hacia las guitarras y una actitud casi quinceañera que derrochaba juventud en el sonido. De aquello van canciones realmente divertidas como 'I'd like to know' (¿qué más juguetón que ese "la la la la la la !! " que aparece en cada estrofa?), jugando con el concepto de la diferencia ("Quisiera saber adonde todos los extraños van...") en voz de un Gaz Coombes característico y especial desde ya, seguida de 'Caught by the fuzz' y 'Mansize rooster', todos temas bastante inquietos que declaran de inmediato intenciones pero que también se enmarcan dentro de un sonido que será constante a lo largo del álbum. En la misma línea funcionarán 'Lose it', 'Lenny' o 'Strange ones' (absolutamente adictiva esta con su estructura cambiante), siendo el single 'Alright' la única en toda la Cara A que cambia el tono al ser una canción que centra su poderío en el trabajo de piano + bajo (y no en las capas de guitarras) sumado a una interpretación absolutamente feliz, contagiosa hasta decir basta.
Y acá me quiero detener pues el fenómeno de 'Alright' es un caso curioso. La canción acabó por significar el mayor éxito comercial en la carrera de Supergrass (si es que no el único), sin embargo, el tema no posee la vibra del álbum ni tampoco suena como el resto. Y es que la producción de I should coco es bastante sucia (en lo personal no me agrada como lo dejaron) mientras que 'Alright' es limpia y pulcra, casi como un mundo aparte. De todas formas el single viene bien en la lista porque efectivamente regala un paréntesis hasta cierto punto necesario, esto dado que en su segunda parte el álbum insistirá en el trabajo de guitarras en canciones como 'Sitting up straight', solamente escapando de la norma en el excelente acústico 'She's so loose' o una divertida 'We're not supposed to', donde se ríen de todo filtrando sus voces sonando en modo helio.
Hacia la recta final la banda acabará rellenando la duración (algo que le ocurrió prácticamente a todos en los noventas) con un medio tiempo bastante corriente y simplón como 'Time', una jugada algo más psicodélica en 'Sofa (of my lethargy)' y la balada 'Time to go', dejando una lista que claramente luce algo desbalanceada, con una primera mitad incontestable y una segunda que va de más a menos. Detalles eso si para un álbum en general sólido y cuyo fuerte reside en la actitud jovial que derrocha. Un tremendo debut de altura para una banda injustamente sub valorada.
¿Canciones? 'I'd like to know', 'Alright' y 'Strange ones'.
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