"Derroche de violencia y frescura..."
Yendo a la música propiamente tal, el álbum declara intenciones de inmediato mediante '(sic)', con la batería versátil de Joey Jordison aportando salvajismo al sonido, el bajo de Paul Gray oyéndose con claridad (legado de Fieldy de Korn claramente), Corey Taylor vomitando sus trabalenguas que desde ahora se volverían legado propio y la tornamesa a cargo de Sid Wilson, armando un combo directo y efectivo que derrocha una incesante energía. En una línea similar se moverán cosas como 'Eyeless' o 'Surfacing', ambas canciones breves de dos a tres minutos intercaladas de manera inteligente por otras que efectivamente sonaban algo más comerciales con un estrofa/coro plenamente reconocible, como el hitazo 'Wait and bleed', con un Taylor gigante que da muestras de un desplante vocal extraordinario haciendo los guturales y las voces limpias (todo en velocidad), o 'Spit it out', una donde la influencia del Sepultura/Soulfly más groove se hace muy evidente.
Ya entrando en su recta final el disco pecará donde pecaban gran parte de los álbumes de los noventa: demasiados temas y esa tendencia a que los discos ser extensos. Se retomará por tanto la línea directa y efectiva entre canciones breves como 'Liberate', 'Diluted' u 'Only one', rescatadas estas por la versatilidad de Joey Jordison pero bastante monocordes en general, de hecho, los experimentos 'Prosthetics' o el cierre mediante 'Scissors' suenan como lo más llamativo de toda esta pasada, siendo esta última un cierre impecable (nuevamente con Corey Taylor emulando los gruñidos y quejidos de Jonathan Davis) y la única que se alarga en el disco (supera los siete minutos) pero justificándose gracias a su estructura creciente y desesperante.
El debut de Slipknot funcionó en 1999 como una descarga de energía a ratos incontenible, matizada con uno que otro guiño comercial más algunos pasajes experimentales dignos de atención. Con un nu metal en pleno auge el álbum representó un baño de frescura, el cual se complementó un par de años más adelante con el brillante Iowa (2001). Evidentemente este fenómeno resultaría a futuro difícil de replicar por lo que con los años la banda entraría en un espiral marcado por la irregularidad, sin embargo, la grandeza de sus primeros años les ha permitido extender una carrera por incluso veinticinco años. Y merecido lo han tenido...
¿Canciones? '(sic)', 'Wait and bleed', 'Purify' y 'Scissors'.
Brillante.
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