jueves, 20 de septiembre de 2018

Paul McCartney : Egypt Station (2018)

"Momentos que continúan haciendo historia..."

Si el mundo fuera justo debería colocar dentro de unas décadas a Paul McCartney en el lugar que merece, no solo como un histórico "ex beatle" sino como uno de los compositores, en cuanto a música pop se refiere, más grandes de la historia. Y si, que en la espalda del inglés se sostiene aún el mito de una de las bandas más influyentes en nuestra historia contemporánea pero también junto a él se continúa desarrollando una discografía en solitario enorme, que particularmente durante estas últimas dos décadas ha brillado de manera única... esto pese a que Egypt station, su más reciente entrega, no se acerque a las cotas alcanzadas en el pasado.

Alguna vez, dentro de este mismo blog, creo haber mencionado que hasta comienzos de este siglo McCartney nos tenía acostumbrados a lanzar "una obra maestra por década", regla que con ciertos matices continúa vigente. Y es que durante estos últimos veinte años el cantautor inglés nos ha regalado tres discos de enorme factura, como fueron Chaos and creation in the backyard (2005) + Memory almost full (2007) y años más tarde New (2013), álbumes acompañados por obras "de momentos" como fueron Driving rain (2001) y donde también se enmarcaría este Egypt station, dos discos que curiosamente, pese a contar con casi veinte años de distancia entre sus lanzamientos poseen elementos comunes: un exceso de temas y ganas de querer abarcarlo todo. Particularmente, en esta ocasión nos encontramos frente a una hora de música a la que fácilmente le sobran veinte minutos. 

A destacar en esta ocasión toda la primera mitad del disco y el cierre de este, ahí funcionan los arranques melancólicos sobre el piano en 'I don't know' (escucharla y no sentir que su música continúa siendo un regalo resulta inevitable) y con guitarra acústica en 'Happy with you', el rock de 'Who cares' o 'Caesar rock', el pop marca de la casa de 'Come on to me', la contagiosa 'Fuh you' (¡qué buen coro!) o la simpática 'Back in Brazil', además de ese cierre creativamente inquieto que representan los casi quince minutos que en conjunto arman 'Despite repeated warnings' + 'Hunt you down/Naked/C-link'. Y bueno, ese debió ser el disco, ocho a diez temas y todos felices a casa, sin embargo, en el afán de entregar un concepto (el del paso por diversas estaciones) el álbum acaba entregando una sección media que poco aporta y redunda demasiado entre medios tiempos y baladas que como conjunto se vuelven en exceso pesadas, restando a un disco que comienza muy bien para luego entramparse y en la recta final volver a despegar.


Nos quedamos así frente a un Egypt station que regala momentos, ninguno ciertamente a la altura de trabajado en New (con McCartney no es necesario ir tan lejos para encontrar grandiosas canciones), que al menos logran dar muestras de un artista que aún muestra plenas facultades para marcar una sonrisa de satisfacción en nuestros rostros.

7 / 10
Muy bueno.


Otras reseñas de Paul McCartney:
2013 // New 

viernes, 14 de septiembre de 2018

Obscura : Diluvium (2018)

"Sostienen el inmenso nivel..."

No deja de resultar curioso el fenómeno de los alemanes de Obscura, quienes durante su existencia han vivido múltiples cambios de formaciones, manteniendo básicamente a Steffen Kummerer como líder y único miembro original, pero cuyo nivel no parece verse en absoluto mermado por estos cambios. De hecho, cuesta encontrar puntos bajos en la fenomenal discografía de la agrupación, aunque existe consenso en la mayoría respecto a que el enorme Akroasis (2016) marcó un potente punto de inflexión para ellos en materia de calidad. Diluvium, sin embargo, no se ha quedado atrás e incluso en ciertos aspectos me atrevería a decir que logra aportar sobre aquello que dos años atrás parecía insuperable.

Me explico: esta nueva entrega Obscura vuelve a regalar un producto impresionante en materia técnica, marcado por notables ejecuciones que, por cierto, dan cuenta del tino que posee Kummerer a la hora de encontrar talentos capaces de no solo llevar adelante sus ideas sino que aportar y potenciarlas, trasladando así el sonido de la banda hacia nuevas latitudes, sin embargo, Diluvium no se queda ahí, y lejos de centrarse en aspectos meramente técnicos o lucimientos personales apuesta por un sonido más directo que el abordado en Akroasis, con estructuras reconocibles que explotan gratamente una serie de elementos que a estas alturas son característicos de Obscura.

El tridente que da la partida al álbum apuesta a la segura y quizás es lo más predecible del álbum. Tanto 'Clandestine stars', 'Emergent evolution' como 'Diluvium' (la canción) son bombazos tan potentes como efectivos, temas que no se extienden demasiado (3 a 4 minutos cada una) pero que en su duración no regalan segundo de tregua, echando mano a voces robóticas o coros para el recuerdo. La mejor sin lugar a dudas es 'Diluvium', cuyo coro me enamoró desde la primera escucha, asunto que en lo personal jamás me ocurrió en Akroasis. Recién con 'Mortification of the vulgar sun' aparece un tema más sesudo, con cambios estructurales importantes y que en materia instrumental regala pausas. El resultado es notable por cierto, dando muestras del gran mérito que encuentra Obscura en este álbum: una capacidad extraordinaria para encontrar un death técnico con alma, temas que cuentan con ejecuciones impecables pero que transmiten algo al auditor y no funcionan como meros ladrillos sesudos. 

En 'Ethereal skies' la banda se regala un momento de lucimiento técnico pero se da el tiempo para incorporar momentos orquestales en distintos instantes, mientras que 'Convergence' + 'Ekpyrosis' es otra pasada muy directa, aunque en esta última regalan una emotiva (y necesaria) pausa que se agradece considerando la linea que el álbum venía sosteniendo. La recta final insistirá sobre una fórmula similar, con temas que no se extienden demasiado pero que entregan pequeños matices que aportan y como conjunto funcionan. Quizás un detalle que se le puede achacar al álbum es el insistir demasiado sobre algunas fórmulas que ya comienzan a sonar, pese a su tremendo nivel, redundantes. 

En definitiva, si en 2016 Obscura parecía consagrarse como una de las agrupaciones más talentosas en lo que a death técnico se refiere, dos años más tarde han regresado para confirmar aquello mediante un álbum igual de rico en matices e incluso a ratos algo más accesible. Estamos por cierto frente a un serio candidato a ser disco del año. 

8,5 / 10
¡Excelente!


Otras reseñas de Obscura:
2016 // Akroasis

viernes, 7 de septiembre de 2018

Alice In Chains : Rainier Fog (2018)

"Un legado que continúa avanzando con dignidad..."

Algo hay que darle a Jerry Cantrell y compañía: el mérito de continuar adelante con muchísima dignidad. Y es que una cosa es reunirse a sacarle un poco de dinero al nombre (Faith no more, System of a down, Rage against the machine) o forzadamente intentar revivir el espítiru de una banda (Stone temple pilots, Smashing pumpkins), pero algo muy distinto es continuar para crear en libertad, que es lo que Alice in chains ha venido haciendo, en silencio y tomándose su tiempo, desde 2009 a la fecha. Con Rainier fog nos encontramos frente al tercer lanzamiento de la banda con William Duvall en las voces, y el tercero también donde salen bien parados entregando un sonido oscuro, cargado de crudeza y marcado por pesadas guitarras que a esta altura son de absoluta propiedad. En ese sentido, nadie que venga siguiendo a Alice in chains durante esta segunda etapa que han vivido podría sentirse decepcionado frente a los 50 minutos de música que nos han regalado. Dicho en simple: Rainier fog por lo bajo mantiene el nivel de sus antecesores, lo cual no es poco decir.

Hablando de las canciones, el álbum abre con 'The one you know', que es claramente la apuesta de gancho con que este cuenta (y funciona) para luego desatar densos guitarrazos en las soberbias 'Rainier fog' (la canción) y 'Red giant', dos que en un buen equipo de sonido y a volumen considerable maravillarán a cualquier amante del rock. Posteriormente el disco cambiará de frecuencia con 'Fly', una donde Jerry Cantrell dará rienda suelta a un sonido más cargado al country, mientras que la pasada por 'Drone' + 'Deaf ears blind eyes' es una donde el guitarrista se muestra absolutamente desatado y en su salsa. 'Maybe' bajará las revoluciones y encontrará gratos juegos vocales mientras que la densidad y el peso se retomarán con 'So far under' + 'Never fade' para finalmente cerrar con 'All I am', 

En materia de composiciones el disco me parece se encuentra levemente por debajo tanto de Black gives way to blue (2009) como de The devil put dinosaurs here (2013), sin embargo, se encuentra lejos de decepcionar. Tras una década creando, Alice in chains continúan justificando su existencia. Benditos sean por aquello. 

3.5 // Muy bueno!

Otras reseñas de Alice in chains:
2013 // The devil put dinosaurs here

lunes, 3 de septiembre de 2018

Death Cab For Cutie: Thank You For Today (2018)

"Exceso de comodidad..."

Hasta 2008 Death cab for cutie fueron una banda más que interesante, la seguidilla Trasatlanticism (2003) + Plans (2005) + Narrow stairs (2008) fue evidencia de un talento creciente que parecía poco a poco encontrar un camino propio que equilibraba exquisitos elementos alternativos (click acá) con otros melódicos y con enorme vocación de masas (y acá). Lamentablemente, a una década y algo de distancia de dichos lanzamientos hemos ido constatando como la banda estancó su crecimiento al punto de navegar hoy prácticamente en el anonimato. Y si bien Codes & keys (2011) cumplió entregando un puñado de gratos lugares comunes, las luces de alarma se encendieron cuatro años más tarde con la llegada de Kintsugi. Y aunque el de 2015 resultó ser un álbum fallido (y aburrido, digámoslo) teníamos la esperanza de que este fuese únicamente un trabajo de ajuste, considerando que era el primero sin el guitarrista Chris Walla en las filas y uno que encontraba a Ben Gibbard viviendo un mal momento fruto de su reciente separación. Tres años han pasado y ha llegado a nosotros Thank you for today, un disco que gana en diversidad respecto a su antecesor pero continúa dando muestras de una banda más preocupada de no fallar que de desatar su sonido. 

De todas formas durante la primera mitad del álbum nos encontraremos con una dinámica que atrae nuestra atención. La paz de 'I dreamt we spoke again' y sus pausados ambientes se conectan de buena forma con las aceleraciones propuestas en 'Summer year' seguidas de la mecánica 'Gold rush'. Esta diversa sucesión de tiempos volveremos a vivirla más adelante, 'Your hurricane' aportará un acercamiento con los Death cab más melosos mientras que 'Autumn love' + 'Northern lights' recuperarán los aires pop de la agrupación, aunque ambas darán muestras al mismo tiempo de uno de los principales defectos que continúa acarreando esta banda: ¡suenan tan inofensivos! No desagradan pero jamás sacan las garras. 

Curiosamente, quienes tengan la paciencia de llegar hasta la recta final del disco se encontrarán ahí con los mejores pasajes que este contiene. Primero gracias a la exquisita acústica de 'You moved away', con seguridad el mejor tema de todo el álbum, y luego con 'Near/Far', otra que funciona más que bien con sus ambientes llenos de teclados. Sin embargo, la sensación de estar frente a un álbum que jamás despega a causa de su exceso de cerebro es patente, de hecho, tan "de manual" es el disco que cierra su cara A y cara B con dos baladas, 'When we drive' y '60 & punk', las dos tan predecibles como monótonas. 

En definitiva, Thank you for today cumple, regala tres o cuatro momentos más que agradables pero mucho más allá no logra llegar. Para quienes venimos siguiendo el paso de la banda desde hace largos años probablemente el disco nos sepa bien, considerando lo más reciente que habían editado, pero con igual énfasis cabe comentar el que la agrupación continúa sonando en exceso acomodada.

6/10
Bueno, cumple...


Otras reseñas de Death cab for cutie:

sábado, 1 de septiembre de 2018

Cinco Pequeñas Joyas De: Michael Jackson


A raíz de los 60 años que este pasado 29 de agosto habría cumplido Michael Jackson quisiese inaugurar esta sección (a ver si le logro dar continuidad) con cinco canciones que no fueron clásicos, temas pertenecientes a una segunda linea pero que cuentan con méritos de sobra para estar en la historia. Repasémoslos por tanto en estricto orden cronológico.

5 - 'Baby be mine'. (1982)
¿Qué se puede acotar a estas alturas respecto a Thriller, aquel histórico álbum de 1982? Algún día espero escribir algo a la altura respecto a el (¿2022 quizás? Reseña para sus 40 años) , el caso es que la batería de hits que contiene ( una triada incontestable compuesta por 'Thriller' , 'Beat it' + 'Billie jean') termina opacando una exquisita segunda linea ('The girl is mine' o la tremenda 'Human nature') y más aún a temas aparentemente menores pero de muy buen nivel, como es el caso de 'Baby be mine', una donde la voz de Jackson suena increíble, llevando la melodía en los coros como solo él sabía hacerlo. 


4 - 'In the closet' (1991)
Me salto a una década más tarde pues Bad de 1986 me parece un álbum desproporcionado, compuesto por una serie de potentes hits mal acompañados, esto a diferencia de Dangerous, el disco con que Jackson enfrentó el cambio de década... y triunfó. En esta linea, 'In the closet' fue single pero quedó opacado al lado del éxito de 'Black or white', 'Jam' o las cursis 'Heal the world' + 'Will you be there', sin embargo, tiene razones de sobra para estar entre los mejores temas que el vocalista haya entregado, además de ser uno de los más singulares en materia de arreglos y estructura. 


3- 'Stranger in Moscow' (1995)
En medio de un mar de demandas por abusos y polémicas varias, Jackson editaba un irregular History, probablemente su único álbum que no muestra una evolución marcada respecto a su antecesor. Con todo, singles de lujo acá si nos encontramos ('Scream', 'Earth song' o 'They don't care about us'), y en particular 'Stranger in Moscow' me parece de lo más sobresaliente que el disco entrega, con una delicada pero intensa interpretación por parte de un vocalista que con muy poco logra demasiado...


4- 'Ghost' (1997)
El de 1997 fue un EP con sobras no incluidas dos años atrás en History más unas cuantas remezclas que no aportan demasiado. Sin embargo, fuera de la tremenda 'Blood on the dance floor', una de mis canciones favoritas de Jackson, este trabajo nos regaló 'Ghost', una especie de continuación para 'Thriller' que injustamente pasó desapercibida para las masas teniendo méritos de sobra. Además, de la coreografía del video ni hablar... puro manjar.


5-  'Heaven can wait' (2001)
Con esta me despido. En 2001 Michael Jackson decidía regresar con Invincible, un álbum que fue absolutamente incomprendido pese a su buen nivel (también algún día escribiré respecto a el, lo merece). Y si, que el disco no contenía absolutamente ningún tema efectivo para las masas, además llegar en un momento en que la imagen del vocalista no podía estar más deteriorada. Nadie quería saber de Jackson en 2001 por lo que el disco pasó desapercibido para la mayoría. Por si fuese poco, oímos en Invincible a un interprete muy dañado vocalmente y de aquello precisamente da cuenta 'Heaven can wait', un tema donde la voz ya no acompaña pero la fuerza y el desgarro suplen dicha ausencia. Una joya que mereció mayor crédito... 


Despido así este pequeño homenaje al rey del pop y cinco pequeñas joyas que nos regaló. Llegará el momento en que me ponga al día con Jackson y su legado pero, por ahora, no está demás ir recordando momentos notables que existen dentro de su discografía...