CREO QUE LA VIDA NO ES MÁS QUE UN CRUCE DE MÚLTIPLES VARIABLES. SIN EMBARGO, FRENTE A DICHA ALEATORIEDAD, LOS SERES HUMANOS TENEMOS EL PODER CADA DÍA DE CREAR O DESTRUIR. DE ENTREGAR O RETENER.Y ESTE SITIO ESTÁ DEDICADO A TODOS QUIENES HAN OPTADO POR CREAR, SEA DONDE SEA...
Cuando crees "la industria de la música" y el dinero se lo comió todo, que cada acorde en la actualidad está fríamente calculado, aparece un tipo como Keaton Henson y con su música provoca el desarme. Como una flor que crece en pleno desierto lo de Henson seguramente pasará desapercibido para la inmensa mayoría que cubre el planeta, sin embargo, la invitación desde acá es a detenerse un momento, romper con la vorágine diaria y contemplar la belleza de la sencillez que propone un trabajo tan fugaz y emotivo como el que hoy paso a comentar.
Romantic works es el tercer trabajo de un británico que a través de la música ha intentado superar sus fobias y temores. Apoyado por sus seres queridos y a modo de terapia, este tímido y solitario personaje decidió en 2012 publicar algunas de sus canciones y expulsar en ellas lo que se encontraba en su interior, hoy llega a dar terror el imaginar la tristeza que debe existir en su ser, la cual ha sido capaz de entregar un álbum como este. Es el drama del artista: nosotros disfrutamos con su tortura.
Es imposible acá destacar una pieza por sobre otra, en lo personal me han bastado las notas de "Evelator song" y "Healah dancing" para rendirme, o los momentos conmovedores que se alcanzan con "Petrichor" y "Earnestly yours" , sin embargo,el álbum es un todo, un viaje instrumental que complementa un piano de Henson con el cello de un buen amigo (Ren Ford, con quien comparte créditos esta vez) para así lograr generar una serie de desoladores ambientes dispuestos a poner a prueba hasta al ser más insensible de la tierra.
En definitiva un álbum de aquellos que por estos días cuesta encontrar. Desnudo, íntimo y sensible. Treinta minutos de música por los que vale la pena detenerse a disfrutar.
Todo el mundo en la onda de los clásicos recuentos anuales: las mejores canciones, los mejores videos, los mejores 50 discos, etc. Pero yo, pese a la fuerte tentación, postergaré por el momento todo aquello. Este 2012 aun no acaba por lo que los recuentos vendrán en enero de 2013. Yo pienso seguir con mis reseñas de discos en nuestra lengua, mira que aún me quedan varios en carpeta y no comentarlos sería un pecado imperdonable para mi. Proseguiré el día de hoy con el disco chileno que más he oído este año. No es un disco precisamente nuevo, tiene sus meses ya, sin embargo al día de hoy me sigue fascinando tanto como lo hizo en un comienzo.
San Sebastián es un viaje, una expedición que en sus 33 minutos de duración muestra a un Fernando Milagros maduro, talentoso, capaz de enlazar una y otra vez una amplia gama de influencias con una naturalidad que sorprende y fascina. Aún recuerdo la sensación con la que quedé tras unas cuantas pasadas al disco: "Violeta Parra y Noel Gallagher en un mismo álbum ..." . No se si será la definición más acertada para lo que Milagros ha logrado con su tercer disco pero con ella quiero transmitir la sensación que tuve de estar frente a un trabajo que era capaz de atravesar fronteras de manera simple, valiente y honesta.
Hay 2 elementos que posee este disco y que me parece son sus principales méritos: la notable fusión de estilos y la sencillez con que estos se trabajan. Mencioné anteriormente a Violeta Parra, una mujer que fue capaz de transformar el desgarro en belleza, acá de igual manera Fernando Milagros no teme sonar desnudo y transparente en temas como "Abuelo", una valiente partida a capella que impacta de inmediato, o en la preciosa "Angelito", donde solo se hace acompañar por unas cuantas cuerdas. De igual manera trabaja influencias del folclor latinoamericano en "Una sola vuelta", la preciosa balada "Carnaval" (la aparición de Christina Rosenvinge en las voces es celestial) o en la extraordinaria "Nahual" (uno de los mejores momentos del disco). Ahora, lo lindo es que el disco no se queda solo ahí y a la vuelta de la esquina encuentra el rock y las guitarras en temas como "Piedra angular" o "Rey mayor". Mención aparte por cierto merece "Soltar", para mi, la mejor canción del álbum y un claro ejemplo de como Milagros logra acá conjugar intimidad, oscuridad y ambiente en dosis absolutamente perfectas.
Desde el debut de Manuel García con Pánico (allá por 2005) que no escuchaba un disco chileno con tanta potencia como este. Fernando Milagros ha encontrado en San Sebastián un momento iluminado dentro de su carrera, un disco valiente, diverso, contundente, que suena muy bien, con letras que funcionan a la perfección, en definitiva un disco al que cuesta encontrarle puntos bajos pero en el sobran grandes instantes, uno de esos albumes que se disfrutan de principio a fin. Y bueno, el tiempo dirá si esto queda acá o el tipo es capaz de llevar más lejos aún su sonido.
Comentario previo: En este último mes de 2012 y antes de comenzar los clásicos recuentos de fin de año, quisiese dedicarme a escribir acerca de una serie de discos latinoamericanos que se me han quedado en el tintero durante el último tiempo... ¡Vamos por ellos!
Café Tacuba
El objeto antes llamado disco
2012
Desde hace mucho que Café Tacuba marcó distancia con el resto de las bandas del continente. Los Beatles latinos les han llamado incluso y no por nada. Si bien en sus comienzos se mostraron divertidos y comerciales ("Ingrata", "Las flores", como olvidar aquellos hits del recuerdo) , rapidamente la banda supo madurar y emigrar hacia la exploración musical. En 1999 con el disco doble Reves/Yo soy fueron completamente alternativos mientras que con Cuatro caminos (2003) y Sino (2007) explotaron el formato banda de rock, alcanzando buenas críticas y uno que otro merecido premio. Este 2012, a casi 5 años de su último trabajo y cuando muchos pensábamos que su más alto nivel creativo ya había pasado retornan con el que sin duda alguna es el mejor disco de su carrera.
El objeto antes llamado disco, un álbum donde Café Tacuba demuestra que en materia musical siguen estando muy por sobre la media y que además fue grabado de manera muy singular: el disco fue interpretado integramente en 4 ciudades; Buenos Aires, Santiago de Chile, Los Angeles y el DF mexicano frente a no más de 200 personas, y de aquellas grabaciones se escogieron las mejores, que son las que tenemos en el álbum. Podríamos decir que es casi un disco en vivo, aunque en estricto rigor fue grabado en diversos estudios aunque con público.
Volviendo a la música, si bien Sino (2007) fue un buen disco, existieron señales de agotamiento en cuanto al estilo. La banda entendió aquello a la perfección por lo que para este nuevo trabajo se volcó nuevamente hacia las baterías electrónicas y los juegos de ambientes. Eso se aprecia de inmediato con la especial partida que da el álbum con "Pájaros", un tema que en solo 2 minutos logra conjugar todos los elementos que aparecerán más tarde a lo largo de todo el disco: juegos vocales, un sonido ingenioso y bien logrado que crece con el correr de los segundos, además de una tremenda letraque habla del paso del tiempo, los que se van y quienes llegan. Un verdadero temazo que desde ya deja el listón muy arriba.
"Andamios" es más tradicional, es una de las que podrían haber entrado en cualquiera de los dos discos anteriores de la banda, aunque esta vez ha sido arreglada a la medida de este trabajo (más adelante en el disco aparecerá "Yo busco", la cual también cumple con esta descripción). El contraste se produce a continuación con la indagación personal de "De este lado del camino", un tema hacia adentro en donde la voz de Rubén Albarrán suena mejor que nunca, pasando de la intimidad a la euforia de manera notable. Tremendo momento.
"Espuma" es romántica en las letras y tierna en sus arreglos, además de estar muy bien interpretada por José Rangel (Joselo). Algo parecido aunque con arreglos mucho más simples se vivirá minutos más tarde con "Aprovéchate", cantada por Emannuel del Real (Meme). Acá me quiero detener y reflexionar acerca de como el que existan tantas buenas voces dentro de Cafe Tacuba le ha entregado a la banda la posibilidad de sonar en cada tema con un tono diferente, asunto que en este disco se aprovecha en todo momento. Y bueno, volviendo al disco, la primera mitad de este se cierra con la fabulosa y folclórica "Olita del altamar", una canción que posee un sonido andino adornado por arreglos modernos, otro gran momento de un disco que lleva 5 temas, todos diferentes, todos fabulosos.
Ya en el final del álbum nos encontramos con la exquisita calma de "Zopilote" y la fantástica dupla "Tan mal" / "Volcán", la primera muy contundente y potente en su sonido mientras que la segunda nuevamente logra generar un íntimo ambiente que desemboca en explosión. Impecable final para un disco al que no se le encuentra defecto alguno.
¿Qué más se le puede pedir a un álbum? 10 temas, 38 minutos que suenan diversos, interesantes, que enganchan en momentos y emocionan en otros, tema a tema no encuentras ripios, tienes canciones sencillas, otras más complejas, canciones íntimas y otras muy explosivas, todo en fabulosos 38 minutos. Seguir escribiendo sería redundar, para mi, este es el mejor disco en español que he oído en años.
Together (2025)
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Género: Terror / Gore
Dirección: Michael Shanks
Protagonistas: Alison Brie, Dave Franco
Duración: 100 minutos.
Año: 2025
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*“... y no aprende” *
La nula capacidad de escucha del gobierno de *Sebastián Piñera *quedó
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