miércoles, 28 de abril de 2021

Mon Laferte : Seis (2021)

"Emoción sobre líneas..."

¿Qué es la música si no emoción sobre líneas? Y de eso sabe demasiado la música mexicana. Guarda total sentido entonces el que Mon Laferte, una interprete de aquellas que cada vez existen menos, durante su carrera haya dedicado varios pasajes a rancheras y corridos, sin embargo, nunca la chilena se había lanzado de lleno a México con el nivel de convicción que un álbum como Seis ostenta, un conjunto impecable, repleto de canciones frescas, cargadas de identidad y ante el cual no queda sino rendirse para así disfrutar del presente de una artista que mira hacia atrás y adelante sin temor a equivocarse. 

Funciona, por sobre cualquier otro concepto Seis funciona y suena creíble, porque hay que tener talento para cantar algo como 'Se me va a quemar el corazón' y no quedar a medio camino haciendo el ridículo, sobre todo no teniendo las raíces que una canción así exige. Pero Mon la aborda sin problemas, haciendo suyo el lenguaje ("Ay! Se me quema por los dos / ¡Tantita madre!") y también el dramatismo ("Me volví hipocondriaca /Todos dicen que estoy flaca/ Quiero del amor desaprender..."), sacando desde las entrañas una interpretación digna de la mejor Luz Casal. Lo mismo con el corrido 'Amigos simplemente', con referencia a besarse en "Obregón con Insurgentes" (Ciudad de México, claro) o generando la mixtura cultural al acordarse de su Chile en las terminaciones de ciertas oraciones en 'No lo vi venir' ("Que feliz me hací / Ahora se que de verdad tu me querí..."). Todo fluye cuando apuesta a sonar exagerada pero también convence bajando las revoluciones, primero yendo al desnudo en 'Amado mío' y luego al fado portugués entre orquestaciones en 'Canción feliz'

Entrando en el nudo del disco aparecerán dos canciones menores como 'La mujer' (cuya única anécdota es la participación de Gloria Trevi) y 'Calaveras', sin embargo, lejos de comenzar un declive en el álbum, estas serán la antesala del momento más alto del trabajo, protagonizado primero por la enorme 'Aunque te mueras por volver', que bebe mucho de la balada de Raphael y cosas del tipo 'Yo soy aquel', y a continuación por 'La democracia', donde la vocalista nos invita adorablemente a "hacer un trencito" bailando cumbia mientras aborda temáticas como la desigualdad y critica al mundo político ("Tu no tienes la culpa de que persigan a los migrantes / Tu no tienes la culpa de la masacre a los estudiantes..."). 

A estas alturas del álbum, con las cartas sobre la mesa, solo quedaba cerrar adecuadamente y ahí Mon decide cerrar el círculo y acabar donde el disco había comenzado, es decir, retomando las raíces mexicanas en 'Esa morra no se vende' y 'Que se sepa nuestro amor' (con Alejandro Fernández), para luego volver a emocionarnos con la hermosa 'Te vi' ("Cuando yo vivía dentro de tu panza / No me conocías y ya me cantabas / Yo aprendí a entenderte todos estos años / La vida es tan corta que no merecemos hacernos más daño...") y luego con 'Se va la vida', donde colabora con una orquesta compuesta solo por mujeres nuevamente afilando la lírica hablando de como "llora el cemento por la injusticia" por las mujeres presas en cárceles de Valparaíso, Chile.

Le debía la chilena un disco a México (y de canciones inéditas, no refritos como han hecho tantos/as), país que la ha cobijado (y valorado) desde ya hace bastante. Y bueno, acá está. En este sentido, Seis suena a un punto aparte en su carrera, al fin de un momento y será el tiempo el que hablará pero no cabe duda de que en este 2021 ha sabido encontrar un conjunto que funciona, a ratos sonando liviana y en otros emocionando sin recurrir a desbordes innecesarios. Un disco que parece de otra época pero que por sobre todo muestra a la vocalista funcionando bajo parámetros propios, lo cual en tiempos como este suena a oro puro.

¿Canciones? 'Aunque te mueras por volver', 'La democracia', 'Te vi'. 

8/10
Excelente.

 

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