lunes, 5 de abril de 2021

Eyehategod : A History Of Nomadic Behavior (2021)

"Firmes en la trinchera..."

En 2014 Eyehategod regresaba con un álbum homónimo tras catorce años de silencio, sin embargo, el destino se ensañó con los de New Orleans pues al fallecimiento en 2013 de Joey LaCaze (baterista histórico de la agrupación) se sumó el comprometido estado de salud de Mike Williams, quien cayó en desgracia en 2015 a causa de una cirrosis. Finalmente en 2016 el vocalista vivió un trasplante que le permitió seguir entre nosotros y de paso continuar en la música. Había ganas y rabia por tanto frente a este (nuevo) regreso, aspectos que se transmiten en los cuarenta minutos de metal que han regalado en su más reciente trabajo, más allá de que el conjunto efectivamente se encuentre a la altura de la leyenda...

Pues lo dicho, que la rabia y el sonido están, aunque esta vez este aparezca un tanto más depurado que lo habitual en términos de producción, no se les oye tan sucios como de costumbre aunque esto tampoco molesta, que siguen siendo Eyehategod. El peso de las guitarras y el andar característico están, también el clásico protagonismo de Mike Williams en sus vomitivas interpretaciones, abriendo con 'Built beneath the lies' entre rabiosas estrofas que se suceden para al minuto de duración frenar en seco y ralentizar el paso. En general el asunto irá por ahí, a veces apostando por el peso para luego acelerar ('The outer banks') o romper entre alaridos de ira ('Current situation', donde Williams nos regala un minuto de ... gritos), aunque en otras luciendo algo monónotos y predecibles mientras se escupen líneas tras líneas ('Fake what's yours', 'Three black eyes' o 'High risk trigger'). 

De todas formas, fuera de los riffs entre cortados de Jimmy Bower (ejecutados en perfecta complicidad con la batería de Aaron Hill), las vocalizaciones de Mike Williams son protagonistas siempre en la mezcla y todo este conjunto sabe encontrar excelentes momentos en la cara b del disco, tanto en 'Anemic robotic', en la notable 'Circle of nerves' (hermoso ese "I live in a hole in the ground! Motherfuckeeeeeer!" en el minuto final) o en el cierre a cargo de 'Every thing, every day', repetitiva hasta decir basta pero efectiva en su idea de desatar rabia contra la rutina del levantarse temprano a la escuela o al trabajo "every day, every day, every day..."

El disco es lo que es, Eyehategod en su esencia jugando en terreno merecidamente propio. No suenan demasiado inspirados y claramente apuestan a la segura, pero saben mantener los elementos ahí, bien conjugados en un sludge metal que suena vivo y (aún) lleno de energía. Cuesta distinguir, sin embargo, si los disfrutamos porque el resultado efectivamente es de nivel o por el placer de saber que aún siguen ahí, firmes en la trinchera. 

¿Canciones? 'Built beneath the lies', 'Circle of nerves', 'Every thing, every day'

6,5/10
Cumple y algo más...

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