"Tributo a viejas glorias..."
Las piezas, sin embargo, están donde deben estar, el sonido es visceral y agresivo, con canciones que rondan los dos y tres minutos, todas ágiles y afiladas, marcadas por ejecuciones impecables, con una técnica que se desarrolla siempre en velocidad y que no muestra ripios. Es una maravilla la batería en algo como 'Defiled again', por ejemplo, y en materia de estructuras, 'Enhancing the dead' convence variando bruscamente sus tiempos. El problema (aunque insisto, hay que saber a que se va con esta banda) es que nada mira hacia adelante y todo suena a tributo de viejas glorias, al punto de que cuando llegamos a 'Head splattered in seven ways', abriendo la recta final, la sensación de haberlo escuchado todo es evidente.
Insisto, no está mal este disco si lo que buscas es death extremo, bien ejecutado y que se muestre fiel a una fórmula. Ahora, fuera de dicho corral, el disco propone muy poco.
¿Canciones? Cualquiera. Son todas muy similares.
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