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martes, 14 de noviembre de 2023

The Rolling Stones: Hackney Diamonds (2023)

"Lejos de la decepción..."

En cierto modo los stones nos debían y se debían un álbum como este. Mirando hacia atrás, A bigger band los traía de regreso en 2005 tras ocho años de silencio y fuera de dejarnos algo fríos, acabó instalándose con el paso de los años como la despedida de una banda que no mostraba mayor interés por publicar nuevo material. Aquel período, sin embargo, se interrumpió finalmente mediante el álbum de versiones Blue & lonesome (2016), que no estuvo nada mal pero claro, seguía en el aire la sensación de que algo más fresco por parte de la leyenda debía caer y hacer justicia a la historia. El caso es que en 2019 recibimos aquel single 'Living in a ghost town' (descartada para este álbum) y si bien la ilusión volvió a iluminar, el tiempo pasó, vino la partida del eterno Charlie Watts (fallecido en 2021) y todo quedó en nada. Finalmente en pleno 2023 la respuesta a nuestros deseos ha llegado y a juzgar por los resultados nadie debería sentirse decepcionado pues Hackney diamonds no solo transmite esa sensación de haber sido compuesto, interpretado y producido con enorme cuidado sino que se encuentra por sobre el nivel que cualquiera se hubiese esperado a estas alturas del partido. Pese a lo genérico.

El álbum ha sido producido por el joven Andrew Watt (quien antes ha trabajado en éxitos de Justin Bieber o Post Malone) y aquello se nota. Desde el rock simplón y juguetón de 'Angry' (muy 'Start me up' en el guitarreo del comienzo) que el álbum desprende esa vibra que invita a pasarte un buen rato, lo cual se reiterará en la punkoide 'Bite of my head off' (con participación de Paul McCartney al bajo) o en temas melódicos bastante coreables como 'While wide world' (exquisito el solo de guitarra en esta), 'Mess it up' o 'Live by the sword' (con Elton John al piano). Ahora, esto se combinará con pasadas musicales trabajadas al detalle e interesantes en materia de arreglos como el medio tiempo 'Get close' (que hasta un saxo mete a medio tema, entregando unos aires ochenteros exquisitos al tema) o distintas baladas, algunas en tono pop como 'Depending on you' y otras que sacan a la luz la sección más blusera de la banda, como la folk 'Dreamy skies', 'Sweet sounds of heaven' junto a Lady Gaga + Stevie Wonder (y que apunta a ser la gran joya del álbum con sus siete minutos de duración, aunque si me apuran diría que los últimos dos se los podrían haber ahorrado y no pasaba nada) o 'Tell me straight', con Keith Richards como absoluto protagonista.

Hackney diamonds llega tras casi veinte años sin música original de la banda y no decepciona. Compuesto en total por la dupla Jagger + Richards (aunque Andrew Watt ha colaborado en tres canciones), el conjunto no se extiende más allá de lo necesario (excelente decisión el haberlo dejado en doce canciones) y si bien no dejamos de oír a los Stones haciendo de Stones, la lista se pasea a gusto por el abanico de sonidos que estos históricos han sabido abarcar durante su carrera e incluso se da el gusto de regalar dos a tres pequeñas joyitas. Si este será su último, pues no queda si no aplaudir y agradecer. 

¿Canciones? 'Get close' y 'Bite of my head off'.

7,5 /10
¡Muy bueno!


Otras reseñas de The rolling stones:

lunes, 21 de diciembre de 2020

Paul McCartney : McCartney III (2020)

"Ideas más que canciones..."

Vamos con todos los clichés: ¿Qué es un privilegio tenerlo creando aún entre nosotros? Si. ¿Qué es impresionante evidenciar el nivel  que ha logrado sostener tras sesenta años de carrera? Absolutamente. ¿Qué en los últimos veinte años, ya sin la presión de ser un "ex beatle", ha compuesto mejores cosas que en sus primeros veinte años en solitario? Así es. Si, si y si. Todo eso y más respecto al genio en vida que es Paul McCartney, un verdadero sobreviviente. Capaz de sobrevivir a la ruptura de la que por consenso es la banda más grande de todos los tiempos, a la muerte de John, la de Linda, a sus posteriores divorcios, y a todo. Lo interesante es que siempre sobrevivió creando, y este 2020 de pandemia y encierro no ha sido la excepción...

Haciendo un breve recorrido histórico habría que comenzar mencionando que el origen de este álbum se encuentra en 1970, cincuenta años atrás el inglés, secundado por Linda Eastman, decidió utilizar la música para escapar del alcohol y la depresión producida por el fin de su banda, de sus queridos The beatles. Lanzó entonces McCartney I, un álbum de carácter rústico, grabado mitad en su rancho y mitad en Abbey Road, compuesto por una que otra joya + una serie de maquetas. Diez años después llegaría McCartney II (1980), aunque esta vez el vocalista se encontraba en otra etapa, una mucho más consolidada y esto se reflejó en la producción del álbum. Han pasado 40 años desde aquello y el contexto de este 2020 provocó la idea en Paul de retomar aquella tradición de sus álbumes numerados y personales, y dada la experiencia acumulada cabe mencionar que algo de ambos McCartney vive en esta tercera entrega de la secuencia. Me explico: McCartney III no es un álbum descuidado o desprolijo en términos de producción (ahí se distancia con la primera entrega), sin embargo, para bien y para mal, el trabajo deja la sensación de estar compuesto por ideas más que por canciones (ahí se acerca), dando reales muestras del estado vocal, interpretativo y creativo del vocalista. 

Con seguridad él también así lo ha querido, que para discos trabajados al detalle y repletos de matices está cualquiera desde Flowers in the dirt (1989) hasta el más reciente Egypt station (2018), en esta ocasión los tiros han ido por la espontaneidad y bueno, esto es lo que ha salido. Y si, que a ratos el álbum luce bastante seco de ideas, con piezas que pareciese insinuar algo pero no terminan de cuajar, ya sea en un instrumental como 'Long tailed winter bird', en plan full band en 'Find my way', acústico en 'Pretty boys' (que me ha recordado bastante a 'Early days' de New, 2013) o eléctrico en 'Lavatory lil', el factor común es el encontrar ideas que no acaban por llegar a algún puerto o encontrar melodías que simplemente dan vueltas sobre vueltas, como ocurre en 'Deep down'. De hecho, el tema más potente del álbum me ha parecido 'Deep deep feeling', ocho minutos de mucha oscuridad que de plano se van abriendo entre líneas marcadamente exploratorias que abordan el tema de la pérdida en sus líricas.

Otra que se disfrutará será el rock de 'Slidin'' aunque sin jamás alcanzar las cotas de otros álbumes recientes de Paul, cerrando así un trabajo en donde el vocalista se ha dado el gusto de componer, tocar y producir, lo cual se valora y agradece como ejercicio, pero objetivamente encuentra pocos momentos verdaderamente inspirados. Tampoco pasa nada, que insisto, el trabajo es un gustazo que Paul ha querido darse y hay que entenderlo como tal.

¿Canciones? 'Deep deep feeling' + 'Slidin'

5,5 /10
Uno que otro momento.  


Otras reseñas de Paul Mc Cartney:

domingo, 10 de mayo de 2020

50 Años De... The Beatles: Let It Be (1970)

"El último respiro de una (gran) historia ya acabada..."

La segunda mitad de la década de los 60s representó para The beatles una etapa tremendamente convulsionada pero desde donde emergieron álbumes enormes y dignos de la que debe ser la banda de rock más influyente en la historia de la música contemporánea. Cinco años le bastaron a los ingleses para hacer historia con mayúsculas, entregando material por montón aunque también bastante irregular entre si, yendo desde la dupla Rubber soul (1965) / Revolver (1966), donde la banda comenzaba a experimentar con la psicodelia y su música en general, el conceptual Sgt. Pepper's lonely hearts club band (1967), dos bandas sonoras de películas como Magical mystery tour (1967) o Yellow submarine (1969), que son agua y aceite, además de un singular álbum doble ("el álbum blanco" de 1968) que pese a ser un documento realmente extraordinario en materia de canciones entregaba claras señales de agotamiento por parte de una agrupación que internamente mostraba fisuras en la convivencia. 

Con la banda fracturada fue que Paul McCartney se entregó a la labor de unir a The Beatles, convenciendo al resto de que necesitaban re conectarse con sus raíces, entrar al estudio a componer un álbum sencillo, que fuese posible reproducir en un concierto a realizar en un lugar aún a designar (no hay que olvidar que en 1966 los ingleses dejaron de presentarse en vivo) y que además vendría acompañado por una película/documental que daría cuentas del proceso de grabación. Todo bonito e idílico hasta ahí, sin embargo, cuando un matrimonio se ha quebrado en sus cimientos no hay terapia que ayude por lo que a poco andar el proyecto comenzó a caerse por diferencias de convivencia, dejando todo el material a medio acabar. La banda se encierra a grabar en una especie de galpón (que en realidad era un set donde se filmaría la próxima película de Ringo) y nada fluye, todo se quiebra. Deciden entonces detener el proceso y re intentarlo en los estudios de Abbey Road, donde efectivamente los ánimos se recomponen e incluso logran realizar en enero de 1969 aquella mítica actuación sorpresa en una azotea de Londres. De todas formas, la idea del disco (que en teoría se titularía Get back) queda a medio andar por lo que McCartney, completamente frustrado, decidió volver a comenzar de cero y junto al productor George Martin centró todas sus energías en la grabación de un nuevo proyecto, el cual increíblemente acabaría siendo otra obra maestra: el fantástico Abbey road. Pero aquello será motivo de otra reseña. 

El caso es que pese al éxito del que se supone debería haber sido el último disco oficial de los ingleses, The beatles se quiebra definitivamente y un McCartney deprimido escapa a su granja en Escocia donde comenzaría a grabar el que acabaría siendo su primer álbum en solitario. Entre tanto John Lennon decide hablar con Phil Spector, solicitándole que recupere el material de las sesiones de Get back y lance el álbum de todas formas. El productor realiza múltiples cambios al proyecto original, retirando canciones que consideró débiles, incluyendo otras e incorporando arreglos orquestales a un puñado, modificando prácticamente por completo la idea que McCartney había pensado para el álbum. Nació así Let it be, oficialmente el último disco en la carrera de The beatles y publicado un 8 de mayo de 1970.

Dado el contexto mencionado, era de esperar que en lo musical el álbum resulte ser una mixtura con un hilo a ratos algo incoherente pero que se sostiene por completo gracias a la calidad individual de sus piezas, todas canciones realmente brillantes.  Se alternan acá canciones que respetan el formato inicial del proyecto, es decir, piezas acústicas o eléctricas donde interactúan solo los cuatro beatles, ahí destaca 'Dig a pony' (que funciona pese al flojito solo de George Harrison) o 'Two of us', la fantástica 'I've got a feeling' o el clásico 'Get back', con la notable colaboración de Billy Preston en el teclado (quien en las sesiones de grabación se incorporó como un quinto beatle al proyecto). Suman también un par de canciones que a modo de rarezas quedan bien, como el viejo rock & roll 'One after 909', una joyita de 1963 que en su momento no fue utilizada por la banda pero que acá decidieron recuperar (y cuya versión del álbum fue la interpretada en la azotea), o la acústica 'For you blue', que es lo más cercano que habremos oído de The beatles en versión Unplugged.


En otra arista del disco encontramos canciones que quedan como meras anécdotas o improvisaciones, como  'Dig it' y 'Maggie mae', mientras que el aporte de Phil Spector al trabajo se verá reflejado en el alargue notable 'I me mine' (creación de George Harrison), en las hermosas 'Across the universe' (donde el productor fue capaz de crear una canción maravillosa a partir de una vieja maqueta acústica de Lennon) y 'The long and winding road' (odiada por McCartney en su momento ya que los arreglos orquestales pasaron a llevar su desnuda obra), y por supuesto, en el himno del disco: 'Let it be', otra obra de McCartney dispuesta a quedar para la posteridad.

Quedó entonces Let it be como un álbum algo inconexo, que enlaza canciones simples y de bajas pretensiones con otras colosales en materia de arreglos, pero que a nivel individual funciona de manera impresionante. A Phil Spector no hay mucho que criticarle, quizás el no haber incluido 'Don't let me down' en el álbum (¡un crimen de proporciones!), pero en general el productor supo potenciar un puñado de canciones que pasarían a la historia como las últimas joyas de la corona para una banda que cerraba así su magnífica historia. 


8,5 / 10
¡Excelente!



Otras reseñas de Paul McCartney:
2018: Egypt station
2013 : New 
1970: McCartney

sábado, 18 de abril de 2020

50 Años De... Paul McCartney: McCartney (1970)

"La urgente necesidad de volver a lo simple..."

La vida es muy macabra a veces. Un 17 de abril de 1998 fallecía la fotógrafa y artista Linda Eastman (también conocida como Linda McCartney), insigne compañera de Paul durante parte importante de su vida y pilar fundamental en el inicio de su carrera en solitario, la cual comenzó con la edición de McCartney cincuenta años atrás, es decir, en 1970... también un 17 de abril. 

En aquellos años el vocalista vivía tiempos convulsionados. Apenas una semana antes del lanzamiento de McCartney era el mismo Paul quien comunicaba al mundo su alejamiento definitivo de The beatles, confirmando con esto el fin de la mítica banda. Nadie sabía por cierto que el inglés llevaba meses apartado de sus ex compañeros, particularmente fue en septiembre de 1969 cuando John Lennon les comunicó internamente que abandonaba el proyecto por lo que desde ahí solo restaba finiquitar algunos asuntos contractuales, como la finalización de Get back, el último intento fallido de Paul por mantener unidos a The beatles. A causa de todo esto es que Paul decide escapar hacia su granja en Escocia y comenzar ahí a grabar maquetas de canciones de manera intencionalmente precaria. Era lo que necesitaba, había intentado junto a su  ahora ex banda la vuelta a las raíces y tras fracasar debía hacerlo en solitario, regresar a lo básico y alejarse de todo aquello que tanto daño emocional le estaba causando. 

El resultado de todo este proceso se resume en un álbum corto y sencillo, compuesto por esbozos de canciones y sesiones de improvisación en donde Paul interpreta todo lo que suena con la colaboración de Linda en algunos coros (aunque en lo emocional ella fue puntal decisivo, no por nada el álbum abre con los dulces cuarenta segundos en acústico de 'My lovely Linda'). La urgente necesidad por parte del inglés de escapar en la música y volver a lo simple se evidencia en la rapidez con que McCartney fue lanzado, recopilando algunas canciones que llegaron a ser ensayadas junto a The beatles en las sesiones de Get back ('Teddy boy', 'Junk' y 'Every night' provenían de ahí) con otras compuestas sobre la marcha entre diciembre de 1969 y febrero de 1970, tres meses donde el vocalista grabó en su casa y luego arregló en estudio algunos detalles para finalmente en abril publicar el material. 

Todo el conjunto por tanto se caracteriza por la precariedad siendo unicamente 'Every night' y la inmensa 'Maybe I'm amazed' (dedicada evidentemente a Linda y por cierto una de las canciones más potentes que Paul habrá escrito en su carrera) las únicas que escapan de la idea del jam session que todo el resto del disco propone. La sensación, sin embargo, de que 'Junk' merecía un tratamiento más cuidado es inevitable (el mismísimo Paul reconoce dentro del álbum su relevancia al incluirla también en una versión instrumental titulada 'Singalong junk') así como 'Teddy boy' o 'Man we was lonely' también quedan unicamente como una buena idea que pudo llegar a ser algo mejor logrado. 

Mirado a la luz del tiempo McCartney logra transmitir la calma que el compositor necesitaba en aquel momento, aunque las críticas, claro, no se hicieron esperar. Cabe recordar que en 1970 lo último donde se había escuchado a Paul McCartney era en Abbey Road, un álbum enorme, grandilocuente, arreglado y producido al detalle, una verdadera obra maestra que si no ha acabado por ser considerado el mejor disco de la historia, pega en el palo, por lo que un disco como este, tan poquita cosa, evidentemente no entraba en los pergaminos de nadie. Si a esto agregamos que el lanzamiento de McCartney fue precedido una semana antes por la noticia de la separación de The beatles y sucedido un par de semanas después por la edición de Let it be (finalizado por Phil Spector a pedido de Lennon y a espaldas del resto de la banda), que decir, claramente el álbum iba a caer mal en todas partes, lo cual también acabó ocurriendo un año más tarde con la aparición de Ram, el segundo disco de Paul. 

Lennon lo catalogó de basura, George Harrison le recomendó asesorarse por músicos (en clara alusión a su trabajo con Linda) y el mundo le dio la espalda, sin embargo McCartney ha quedado en la historia como la jugada honesta de un músico que necesitaba en 1970 escapar de la vorágine y conectar con su humanidad, un disco que más allá de sus resultados fue por sobretodo ... necesario.

6,5 / 10
Cumple y algo más...



Otras reseñas de Paul McCartney:
2018: Egypt station
2013 : New 

jueves, 20 de septiembre de 2018

Paul McCartney : Egypt Station (2018)

"Momentos que continúan haciendo historia..."

Si el mundo fuera justo debería colocar dentro de unas décadas a Paul McCartney en el lugar que merece, no solo como un histórico "ex beatle" sino como uno de los compositores, en cuanto a música pop se refiere, más grandes de la historia. Y si, que en la espalda del inglés se sostiene aún el mito de una de las bandas más influyentes en nuestra historia contemporánea pero también junto a él se continúa desarrollando una discografía en solitario enorme, que particularmente durante estas últimas dos décadas ha brillado de manera única... esto pese a que Egypt station, su más reciente entrega, no se acerque a las cotas alcanzadas en el pasado.

Alguna vez, dentro de este mismo blog, creo haber mencionado que hasta comienzos de este siglo McCartney nos tenía acostumbrados a lanzar "una obra maestra por década", regla que con ciertos matices continúa vigente. Y es que durante estos últimos veinte años el cantautor inglés nos ha regalado tres discos de enorme factura, como fueron Chaos and creation in the backyard (2005) + Memory almost full (2007) y años más tarde New (2013), álbumes acompañados por obras "de momentos" como fueron Driving rain (2001) y donde también se enmarcaría este Egypt station, dos discos que curiosamente, pese a contar con casi veinte años de distancia entre sus lanzamientos poseen elementos comunes: un exceso de temas y ganas de querer abarcarlo todo. Particularmente, en esta ocasión nos encontramos frente a una hora de música a la que fácilmente le sobran veinte minutos. 

A destacar en esta ocasión toda la primera mitad del disco y el cierre de este, ahí funcionan los arranques melancólicos sobre el piano en 'I don't know' (escucharla y no sentir que su música continúa siendo un regalo resulta inevitable) y con guitarra acústica en 'Happy with you', el rock de 'Who cares' o 'Caesar rock', el pop marca de la casa de 'Come on to me', la contagiosa 'Fuh you' (¡qué buen coro!) o la simpática 'Back in Brazil', además de ese cierre creativamente inquieto que representan los casi quince minutos que en conjunto arman 'Despite repeated warnings' + 'Hunt you down/Naked/C-link'. Y bueno, ese debió ser el disco, ocho a diez temas y todos felices a casa, sin embargo, en el afán de entregar un concepto (el del paso por diversas estaciones) el álbum acaba entregando una sección media que poco aporta y redunda demasiado entre medios tiempos y baladas que como conjunto se vuelven en exceso pesadas, restando a un disco que comienza muy bien para luego entramparse y en la recta final volver a despegar.


Nos quedamos así frente a un Egypt station que regala momentos, ninguno ciertamente a la altura de trabajado en New (con McCartney no es necesario ir tan lejos para encontrar grandiosas canciones), que al menos logran dar muestras de un artista que aún muestra plenas facultades para marcar una sonrisa de satisfacción en nuestros rostros.

7 / 10
Muy bueno.


Otras reseñas de Paul McCartney:
2013 // New 

jueves, 18 de junio de 2015

Paul Mc Cartney: 73 Años De Un Eterno


"Encuentra amor, en cualquier situación. 
Encuentra amor, hagas lo que hagas.  
Encuentra amor, un motivo de celebración. 
Y quizás (sólo quizás) el amor venga por ti.... 

Encuentra amor, un tiempo para la meditación.
Encuentra amor, una fuente de inspiración.
Encuentra amor, en lugar de la confrontación.
Y el amor vendrá por ti..."

¡Salud a tu nombre, genio! 

martes, 14 de abril de 2015

The Art Of McCartney // 2014


Billy Joel, Bob Dylan, Heart, Yusuf Islam (Cat Stevens), Kiss, Brian Wilson (Beach boys), Jeff Lynne (Electric light orchestra), Barry Gibb (Bee Gees), Jamie Cullum, The Cure, Paul Rodgers, Roger Daltrey (The Who), Deff Leppard, Chrissie Hynde (The pretenders), Willie Nelson, Perry Farrel, Alice Cooper, B.B King y Sammy Hagar, son algunos de los grandes nombres que se han congregado con el fin de realizar un tributo al gran y eterno Paul McCartney. Como fanático del inglés debo reconocer que me tomé un tiempo antes de ir por este álbum doble, y es que dados los tiempos que corren, estas iniciativas usualmente enfocadas en aspectos comerciales más que artísticos, se enfrentan con cierto temor, sin embargo, me he llevado una grata sorpresa con The art of McCartney, un disco de versiones más que dignas y que reflejan por sobretodo el cariño y admiración que cada uno de estos artistas siente por McCartney.

Nos encontramos así con un álbum de versiones, como decimos en Chile: "a la pata", es decir, que no se alejan demasiado de las originales. Acá nadie perdió los papeles ni decidió correr con colores propios, se respetaron arreglos y estructuras, lo cual desde un inicio se agradece. La selección de temas es amena, centrada básicamente en el período setentero de McCartney más uno que otro clásico beatlesco, y ahí aparece mi primer reparo: el tributo no representa la totalidad de la carrera del brillante compositor. Paul es mucho más que las dos décadas de música que acá se abarcan y es una lástima que nadie se haya animado a interpretar alguna canción del período post 1990 del artista (incluso de los ochentas hay poco y nada), pero bueno, los tipos jugaron a la segura y ahí al menos hay que reconocer que el asunto anda sobre ruedas todo el tiempo.

Dentro de las 34 canciones hay varias dignas de mencionar, ya sea por la intensidad de las interpretaciones o por el sello musical que han logrado impregnarle a la versión. Por ejemplo, Billy Joel conmueve en 'Maybe I'm amazed' (no tanto en 'Live and let die', que le ha quedado excesivamente lenta), Bob Dylan pese a ya no tener garganta de igual manera convence con 'Things we said today' , Jeff Lynne encanta serpientes en 'Junk' y el 'Yesterday' de Willie Nelson está inmenso. En una arista más rock lo que Kiss han hecho con 'Venus and mars + rock show'  ha estado notable, también Paul Rogers entrega un sólido 'Let me roll it' y Roger Daltrey se desata en 'Helter skelter'. Ahora, lo mejor de todo ha estado para mi en el juguetón 'Hello goodbye' de The Cure, la tremenda 'Listen to what the man said' en manos de Owl city y 'No more lonely nights' en versión de los jóvenes The airborne toxic event.

Ahora, lo mencionado, gran parte de las canciones han sido interpretadas con mucho respeto por lo que el álbum prácticamente no tiene desperdicio tanto para el que es fanático como para quien recién se está internando en la inmensidad del extraordinario abanico musical que es Paul McCartney. En lo personal me han sobrado canciones como 'Hey Jude' o 'Let it be' y me han faltado muchas, pero aquello ya sería buscarle la quinta pata al gato, el disco está bien, el tributo es de altura y cumple con la intención de valorizar al genio de Liverpool.

Para finalizar, un comentario: que agradable el que Dave Grohl haya pasado esta vez.

4.0 // Excelente !!!

martes, 24 de diciembre de 2013

Los 13 Mejores Discos De 2013

Realizando una analogía simplista, para mi un buen disco debe funcionar como un gran equipo de fútbol. Es decir, debe poseer algunas figuras individuales y además convencer en el funcionamiento colectivo. Hay discos que poseen lo uno o lo otro, son los menos los que gozan de ambas características. Ahora, el estilo o la etiqueta a mi me da lo mismo, realmente siento lástima por las personas que son capaces de disfrutar un álbum solo de un determinado estilo. Metal, funk, pop, rock, progresivo, llamen a la música como quieran, a mi me da igual mientras esta conecte con mi sentir. Me da igual si un disco es blandito y tiene llegada con las masas mientras sea bueno y en aquel contexto funcione. De igual forma, un trabajo que no es masivo también puede ser hermoso. Pero nada es bueno o malo por definición, todo tiene su contexto y ahí debe ser valorado. 

Y bueno, los 13 discos más interesantes de este 2013 para mi han sido los siguientes:

13. Flaming Lips , "The terror" . El caos, la desorientación intencionada, la dramática desolación de un disco que pretende descolocar a quien oye. Un ejercicio a la David Lynch que me resultó imposible no destacar. 

12. Wire , "Change becomes us". No serán probablemente mencionados en ningún recuento, sin embargo acá estoy yo dispuesto a hacer justicia. Mecánicos, maquinales y notables. El regreso de Wire tras 5 años de silencio me impresionó por lo detallista del trabajo, teclados y guitarras muy bien enlazados al punto de encontrar ambientes tremendos. 

11. Palms, "Palms" (ALBUM DEBUT). El tocado de Chino Moreno la ha vuelto a hacer. Como si lo más reciente de Deftones hubiese sido poco, este 2013 nos regaló un trabajo repleto de texturas y sonidos claramente influenciados por The Cure. Un elegante viaje al que nos embarcamos felices. 

10 - Daughter , "If you leave" (ALBUM DEBUT). Hermoso y melancólico. Íntimo y doloroso. Desnudo y honesto. Lo de Daughter no descubre nada nuevo pero nos recuerda la potencia que contiene el plasmar una herida sangrante sobre un sonido. Notable. 

9 - Queens of the stone age, "... like clockwork" . Josh Homme y la búsqueda del disco atemporal, acá lo ha logrado encontrando el álbum más maduro de la carrera de la banda. "... like clockwork" es un trabajo que curiosamente termina mejor de lo que comienza, creo que si las primeras 5 hubiesen estado a la altura de las 5 finales tendríamos disco del año. De todas maneras el tipo se ha salido con la suya cuando muchos ya dudaban de sus capacidades...

8 - David Bowie , "The next day" . Tras 10 años de silencio el maestro está de regreso y de que manera. Con la elegancia y energía de siempre el tipo no solo cumple sino que además nos regala un trabajo que impresiona por su solidez. Un disco que se cuela entre lo más destacado que Bowie ha realizado no solo en los últimos 20 años si no que en su carrera completa. 

7 - Paul McCartney, "New" . Otra leyenda viviente que vuelve para poner las cosas en orden. "New" es optimista, contagioso y rebalsa en talento. Un puñado de tremendas melodías que a estas alturas no pueden más que emocionar. Lo dije y lo repito: genio en vida. 

6 - Vampire Weekend"Moderns vampires of the city". Delicado pero bien armado. Lo de Vampire Weekend logra dar ese salto cualitativo siempre necesario en un tercer disco. En este caso nos encontramos con un trabajo rico en lo melódico y con mucha diversidad de arreglos. 

5- Villagers , "{Awayland}" . Inquieto y bien logrado. Sonidos acústicos que coquetean con la electrónica y los teclados. Un disco tremendamente bien ejecutado y que ilusiona con respecto a lo que se pueda venir en el futuro para la banda de Conor O'brien
Reseña acá

4 - In Vain"Aenigma". Colosal disco este de In Vain, el mejor de su carrera por paliza. Metal de altas pretensiones, un disco al que las etiquetas le quedan cortas, un álbum que busca la perfección en el sonido e intenta (a momentos lo consigue)  llevar la técnica y la brutalidad al extremo. Enorme. 

3 - Sigur Ros, "Kveikur". Kjartan Sveinsson (tecladista) abandona la banda y como resultado nos encontramos frente al álbum más amigable en la carrera de Sigur ros. "Kveikur" conserva el trabajo de ambientes que los islandeses suelen trabajar pero adorna el asunto de manera mucho más amena, con estructuras pop incluso, mucha intensidad y un sonido absolutamente envolvente. 


2 - Steven Wilson, "The raven that refused to sing" . Otro tocado que encuentra acá el que, para mi, es su álbum definitivo. El genio detrás de Porcupine tree realiza un ejercicio brillante y que da gala del momentazo creativo vive. "The raven that..." es un álbum que rinde tributo al rock progresivo clásico añadiendo elementos modernos que encajan a la perfección. Un manjar.  



*** DISCO DEL AÑO *** DISCO DEL AÑO *** DISCO DEL AÑO ***

1. Leprous, "Coal". Contundente, ambicioso y valiente. El tercer disco de Leprous es una obra maestra moderna que hasta en sus momentos excesivos funciona. Los noruegos juegan al límite en todo instante pero se salen con la suya entregando un trabajo diverso, que explora diferentes estaciones del metal, las conjuga con elementos progresivos y sazona con aspectos melódicos muy bien ejecutados. "Coal" suena pensado, sesudo pero nunca se canta a si mismo, siempre tiene presente que hay un auditor a quien llegar e impresionar. Si el metal progresivo tiene presente ese está liderado por Leprous sin duda alguna.  

Reseña acá



Y bueno, evidentemente mi lista no coincidirá ni con los sitios internacionales, con intere$e$ creados la gran mayoría, ni con el indie de los sitios independientes pero bueno, es solo mi humilde opinión emitida desde este rincón del universo. Un abrazo desde acá y agradecimientos a todos quienes durante este año han visitado mi sitio, me honra el que personas que aman la música tanto (o más que yo) me lean y aporten con sus comentarios. 

Vivimos para entregar y para dejar algo en esta tierra mientras existimos, lo que sea. Por eso existe este blog, porque no me siento más persona al escuchar un disco que nadie más conoce, me siento humano cuando logro compartir aquella experiencia con otros...

En fin, mucha filosofía barata por hoy. 
¡Hasta la próxima!
Esteban

sábado, 21 de diciembre de 2013

13 Grandes Canciones Para 2013 (Parte 2 y Final)


SEGUIMOS...

7. Yeah Yeah Yeah's:  "Sacrilege"
Fue un tema de esos ENORMES. Me gusta cuando una banda pretende comerse al mundo con una sola canción y eso acá ocurre, ese coro gospel del último minuto delata las intenciones. Lamentablemente el disco terminó siendo un fiasco por lo que "Sacrilege" resultó ser como Lionel Messi jugando en la B de Arabia Saudita. Pero bueno, de todas maneras tenía que estar en este recuento... 



6. Paul McCartney : "Queenie eye"
La verdad es que podría haber sido cualquier otra del álbum, "New", "Everybody out there" o varias más estaban al mismo nivel pero había que escoger una y me inclino por ese subidón final que presenta "Queenie eye", increíble por cierto el que Paul con tanta carrera a sus espaldas aún logre componer algo así. Emociona de hecho... 


5. David Bowie : "Love is lost"
El regreso del año ¿no? Para mi incluso sobre lo de Black sabbath (que también estuvo bien) y este, un temón, desde mi primera vez con el álbum fue mi favorita. ¡Ese teclado y ese final!



4. Villagers : "Earthly pleasures"
Que no daría hoy Radiohead por componer algo así. Cuanto juego vocal, cuanta intensidad en el relato. Un gran disco este de Villagers y este, para mi, su mejor tema.



3. Daft Punk : "Get lucky"
El single del año. Una canción extraordinaria, una de esas que ya no se componen. Como habrá sido de buena, que en tiempos en donde el single ya no cuenta con la promoción de 15 o 20 años atrás, de todas maneras el tema logró llegar a todos. ¿El disco? Una completa decepción pero la canción es funk setentero del mejor...



2. Arcade Fire : "Reflektor"
Cuanto me ilusionó este tema.  Un single de 7 minutos que coqueteaba con el baile y que mostraba a los canadienses más creativos, arriesgados y potentes que nunca. Todo en su justa medida, una lástima que el disco no haya estado a la misma altura...



*** CANCIÓN DEL AÑO *** CANCIÓN DEL AÑO *** CANCIÓN DEL AÑO ***

1. PEARL JAM : "SIRENS"
Por la emocionante letra, por la interpretación de Vedder (el tipo sigue siendo único) y por lo increíble que resulta verificar como Pearl Jam a 20 años de su primer álbum sigue siendo capaz de erizarnos los pelos como alguna vez lo hicieron con temas como "Black", "Yellow led better" o "Given to fly". Tremendo...




Y bueno, son solo gustos personales claro está. Lo dejo ahí para ir en la próxima reseña en busca de los que me parecieron los mejores discos de 2013. ¡Hasta ese entonces!

lunes, 21 de octubre de 2013

Paul McCartney : New (2013)

Genio en vida

Decir a estas alturas que Paul McCartney no tiene nada que demostrarle a nadie es una obviedad, sin embargo, no puede dejar de sorprenderme el que con más de 70 años el tipo aún sea capaz de entregarnos un álbum como NewY es que no tendría porque hacerlo, discos como Flaming pie (1997), Chaos and creation in the backyard (2005) o Memory almost full (2007) ya habían demostrado sus (a estas alturas) inagotables capacidades como creador por lo que el hombre perfectamente podría estar, como tantos otros, viviendo del legado o sacándole dinero fácil a alguna obra de 30 años atrás (alo? Roger Waters?) pero McCartney es un genio de esos inquietos, un tipo al que las canciones parecen fluirle con la respiración y bueno, no queda más que sentirse afortunado por poder disfrutar de sus creaciones en vida. 

Con New recuperamos al Paul más luminoso de todos, de hecho, la buena vibra que desprende este álbum además de su sonido cargado a las guitarras (esta vez el piano no es protagonista) me recordó en una primera impresión mucho de lo que fue Flaming pie, probablemente mi disco favorito de la carrera de McCartney. Pero fuera de la luminosidad, hay algo maravilloso en la música de este álbum, algo realmente difícil de explicar con palabras, cierto sentir que va más allá de las buenas canciones (que las hay de sobra) y que conecta contigo de manera muy especial.  Pero bueno, dejémonos de misticismo y hablemos de las canciones... 

New es un álbum armado en perfecto sentido ascendente, comienza con un rock & roll muy sencillo y energético titulado "Save me", continúa con la melódicamente exquisita "Alligator" y encuentra su primer momentazo con la balada acústica "On my way to work", acá Paul conmueve con su tono reflexivo, el cual volverá a aparecer más adelante con "Early days" y el recuerdo de aquellos días en que junto a un grupo de amigos en Liverpool se dedicaban a tocar y componer música, visualizando en ese entonces la fama como algo muy distante. 

El segundo momentazo del disco llega con el tridente "New /Appreciate / Everybody out there". La primera es un manjar beatlesco, una mezcla entre el fraseo de "Got to get you into life" y el piano de "Penny lane", acá Paul se despacha un optimista "We can be what we want , we can live as we choose..." marca de la casa, nos habla de asumir el riesgo de vivir la vida como algo nuevo y bueno, se lo creemos todo. "Appreciate" se interna en terrenos musicalmente más arriesgados, suena moderna, mira hacia el futuro enmarcando entre teclados y baterías electrónicas una melodía muy tranquila pero que explota gratamente a momentos, un verdadero temazo. Finalmente llega el rock en acústico de "Everybody out there", el mejor tema del disco por excelencia, uno de esos himnos creados para ser recordados y en donde Paul pareciese recomendarse a si mismo un "Do some good before you say goodbye...".   La verdad es que tras "Everybody out there" podría haber sonado lo que fuese y de todas maneras me habría sentido satisfecho con el álbum pero las sorpresas acá continúan. La recta final del álbum funciona a modo de epílogo bajando poco a poco la intensidad pero no por esto el nivel. "I can bet" es el último rock & roll que aborda el disco, "Hossana" es una agradable balada acústica y la dupla "Looking at her/Road" funciona en la linea electrónica e íntima que antes entregó "Appreciate", es un gran cierre. 

En síntesis, dejando la historia, el pasado, el nombre, el cariño.... dejando todo aquello de lado (y vaya que cuesta), New sigue pareciéndome un tremendo disco, un álbum completísimo que seguro aparecerá destacado dentro de los recuentos de fin de año, un disco repleto de melodías talentosas las cuales han sido trabajadas al detalle (cuatro productores participaron en el trabajo) dejando poco o nada al azar.  

La carrera de Paul McCartney no ha sido perfecta, su discografía está repleta de altos y bajos, sin embargo, sus últimos 20 años han sido fabulosos. Hoy lo vemos muy consciente de la etapa que vive e insiste en entregarse por completo a la composición de discos memorables. 

8,5 / 10
¡ Excelente !

martes, 10 de mayo de 2011

Especial Paul - 3ra parte

Especial Paul McCartney - Parte 3 y final


1990 - 2010


A menos de 24 horas del show que Sir Paul McCartney ofrecerá en nuestro país paso a revisar la última entrega de este exquisito especial dedicado al talentoso compositor. 

Entrando en la década de los 90's McCartney disminuye un tanto el ritmo de composición. Atrás quedan los tiempos en que editaba un disco cada uno o dos años y ahora nos encontramos con dos o tres trabajos por década como máximo. Y bueno, hecho comprensible ¿no? Sin embargo, como bien sabemos cantidad no siempre implica calidad y si bien durante estos últimos 20 años Paul ha compuesto menos que en décadas anteriores, de todas maneras se las ha arreglado para entregarnos discos absolutamente fabulosos (el fantástico Flaming Pie de 1997 ,por ejemplo, me atrevería a afirmar que se encuentra dentro de lo mejor de su discografía). 

En este periodo el artista volverá a sonar a las radios en 1993 gracias al exitoso single "Hope of deliverance" , recorrerá el mundo en su "New world tour" promocionando un muy bien aceptado Off the ground encontrará un tremendo momento creativo con el mencionado Flaming Pie y vivirá a partir de 2000 una especie de período de reconocimiento masivo por parte de la audiencia y crítica. Paul parece haberlo logrado definitivamente en este período, parece haberse sacado al fin la cruz de la espalda de ser un ex Beatle, de haber sido compañero de Lennon y vivir para contarlo. Imposible por cierto no mencionar la muerte de su amada Linda, duro revés personal que sin duda marcó su última década.

He repasado cerca de 100 canciones que humildemente en mi opinión son absolutamente esenciales dentro de la discografía de McCartney. La lista que compone el final de la trilogía es la siguiente :  


CD1 
01 Off the ground
02 Looking for changes
03 Hope of deliverance
04 Biker like an icon
05 The world tonight
06 Young boy
07 Somedays
08 Flaming pie
09 Heaven on a sunday
10 Little willow (*)
11 Lonely road
12 From a lover to a friend
13 Heather (**)
14 Your loving flame


CD 2
01 Fine line
02 She given up talking
03 Jenny Wren
04 Dance tonight
05 Ever present past
06 Only Mama knows
07 Mister Bellamy
08 House of wax
09 This never happened before
10 Anyway
11 C´mon people
12 Bonus Track - Sing the changes (***)


(*) Little willow es una preciosa canción dedicada a Maureen Starkey, primera esposa de Ringo Starr, madre de tres hijos del baterista y quien falleció en 1994.


(**) Como todos bien sabemos, luego de la muerte de Linda , Paul decidió contraer matrimonio a los pocos años con Heather Mills, a quien dedicó este espectacular instrumental el cual lamentablemente pagó el costo de la fallida relación pues se quedó sin ser jamás interpretado en vivo. 


(***) "Sing the changes" es un tema del proyecto "The fireman" con el cual Paul ha editado dos discos de manera "incógnita" (recién en 2008 se reconoció abiertamente que McCartney era parte de la banda). 


DESCARGA EL DISCO ACÁ


¡HASTA SIEMPRE MACCA!
... Y GRACIAS POR TU MARAVILLOSA MÚSICA

lunes, 2 de mayo de 2011

Especial Paul - 2da parte

Especial Paul McCartney - Parte 2


1980 - 1990

Y bueno, se acerca la segunda visita de Macca a nuestro país y que mejor manera de calmar la ansiedad junto a su música. Una semana atrás comenzamos a revisar la discografía de Paul mediante una primera entrega que contenía cerca de 30 temas que abarcaban su primera década fuera de The Beatles , en esta ocasión daremos una pasada por su década más pop, la más melódica de todas, sus 80's

En este período el artista deberá convivir con la muerte de John Lennon, a quien dedicó esa maravillosa balada titulada "Here today", dirigirá un musical de muy malas críticas titulado "Give my regards to Broad street", el cual incluía muchísimas canciones de The Beatles con arreglos distintos a los originales y además trabajará una serie de duetos, entre ellos se encuentra la exitosa colaboración junto a Michael Jackson en los temas "The girl is mine" (incluída en el álbum Thriller de Jacko) , "Say say say" y "The man" (las cuales formaron parte de Pipes of peace de McCartney).

Y bueno, a la música. Paso a compartir este segundo compilado de Paul, dividido en 2 partes. Una compilación absolutamente imperdible y que espero disfruten tanto como lo hago yo frente a esta cantidad de temazos. Las lista de canciones contenidas son las siguientes:


CD 1 
01 Rockestra Theme (con David Gilmour entre muchos otros)
02 Getting closer
03 We're open tonight
04 Daytime nightime suffering
05 Coming up
06 Goodnight tonight
07 Here today
08 The poul is sinking
09 Wanderlust
10 Pipes of peace
11 Say say say (con Michael Jackson)
12 So bad
13 No more lonely nights (versión balada)
14 No more lonely nights (versión rápida)


CD 2
01 My brave face
02 Strangehold
03 Only love remains
04 The man (con Michael Jackson)
05 Sweetets little show
06 Average person
07 Distractions
08 Put it there
09 However absurd


PUEDES DESCARGARLO DESDE ACÁ