domingo, 15 de agosto de 2021

30 Años De... Metallica: Metallica (Black Album, 1991)

(Reseña publicada originalmente en 2016, con motivo de los 25 años. Pero bueno, el tiempo pasa y ya son 30 por lo que tocaba re subirla...)

"Histórico giro..."

Antes de hablar de música, contextualicemos (que para este caso el contexto es demasiado relevante): el paso a los 90s vino con un giro absoluto para Metallica. Habían tocado techo creativamente con ... And justice for all (1988) y la banda así lo sintió, las ideas comenzaban a escasear tras la partida en 1986 de Cliff Burton y la banda se encontraba en la encrucijada de seguir realizando álbumes de metal que sonaran iguales o ir hacia un sitio completamente distinto. Y en aquella búsqueda es que el grupo decide contratar como productor a Bob Rock, personaje que se encontraba tras el sonido de bandas como Bon Jovi o Motley Crue. Es entonces cuando Bob convence a James Hetfield y a Lars Ulrich (que sabemos han sido siempre quienes deciden los caminos de Metallica) de volver su sonido digerible para un público casual, no necesariamente seguidor de metal... y los convence. La banda comprende que si quiere pasar a la historia de verdad debe cruzar dicha barrera, romper el cerco del cerrado mundo del metal y lograr llegar a distintos tipos de audiencias. Demás está decir que Bob Rock es visto como el mismo satán por los metaleros más puristas. 

Con estas estas ideas en la cabeza es que Metallica entra al estudio y graba un disco radicalmente diferente a lo realizado hasta ese entonces. El primer cambio se aprecia en la cantidad de temas, de los ocho o nueve tradicionales pasan a doce, y es que claro, la duración de las canciones ha disminuido, la mayoría de ellas ronda los cuatro minutos y se mueve dentro de un formato tradicional de radio (que en ese entonces era un medio importante de promoción). Pero el cambio más importante viene en el sonido de la banda. Kirk Hammett abraza el efecto de sonido popularmente conocido como “wah-wah” , el cual torna un solo de guitarra mucho más accesible a los oídos de un auditor de rock común y corriente, el bajo de Jason Newsted esta vez si se escucha, y se incluyen además en el disco dos baladas con pasajes acústicos como 'The unforgiven' y 'Nothing else matters' , canciones pensadas para ser un absoluto éxito... y lo fueron. 

Fuera del sonido y la producción (limpia y cristalina, probablemente la mejor en la carrera de Metallica), nada en el “disco negro” es dejado al azar y la promoción no es la excepción. Se graban vídeos para las canciones 'Enter Sandman', 'The unforgiven', 'Nothing else matters' , 'Sad but true' y 'Wherever I may roam', todos rinden buenos frutos desatando una seguidilla de éxitos dentro de la industria e incluso provocando el que la gira de promoción del álbum se extienda por más de dos años y recorra prácticamente el mundo entero. 

Ahora, más allá de los singles, musicalmente el álbum es brillante. Este equilibra los éxitos comerciales ya mencionados con algunos cortes efectivos y más agresivos como 'Of wolf and man', 'Holier than Thou' o 'Through the never', más algunas pasadas un tanto más densas que incluso traen a la memoria ciertos pasajes de ... And justice for all, me refiero a 'Don't tread on me', la absolutamente fantástica 'The god that failed' o la exquisita 'My friend of misery'.  El disco dispara hacia muchos frentes y en todos sale bien parado.  El golpe ha resultado efectivo, Metallica y Bob Rock (esta vez) se salen con la suya, la venden y el mundo la compra toda. Sus fans aumentan exponencialmente, obtienen reconocimiento por montón (hasta un Grammy les llega en la pasada) y logran el objetivo de instalarse en la historia de la música, no es secreto para nadie el que viven hasta el día de hoy con lo logrado por el álbum negro y que es 1991 el punto de inflexión que los transforma en lo que hoy son: con seguridad una de las bandas más trascendentes en la historia del rock contemporáneo. 

Todo parece marchar sobre ruedas, sin embargo, tanta gira deja a la banda exhausta. Deciden entonces darse un descanso y partir cada cual por su lado, asunto que acaba extendiéndose mucho más allá de lo esperado, pasarán cinco largos años de hecho antes de su siguiente entrega, el polémico Load, pero aquello ya es parte de otra reseña...

9,5 /10
¡Brillante!

No hay comentarios:

Publicar un comentario