viernes, 12 de febrero de 2021

25 Años De... Foo Fighters : Foo Fighters (1995)

"Histórica sorpresa..."

A propósito de lo nuevo de Foo fighters (cuya reseña se viene evidentemente) me pareció adecuado realizar una referencia previa al que fue el álbum debut de la banda, compuesto e interpretado en su totalidad por Dave Grohl, quien armó la banda posteriormente a haber grabado el álbum. Demás está decir por tanto el que el disco, en su momento y hoy mirado a distancia, representa un completo éxito para Grohl, quien no solo encuentra en la música un escape que le ayuda a sobreponerse a la muerte Kurt Cobain, sino que también logra dar puntapié inicial a una carrera que con el tiempo lograría llegar muchísimo más alto de lo que cualquiera habría esperado en ese entonces y de paso le ha entregado un nombre en la industria. Sin ir muy lejos, le disguste a quien le disguste, a día de hoy Foo fighters debe ser (junto a Muse) la última de las mega bandas de estadios que existen (y existirán).  

¿Y con que nos encontramos en el debut homónimo de Foo fighters? Con doce canciones que en poco más de cuarenta minutos dan muestras de un rock desaforado y que hasta cierto punto responde a lo esperado, digamos, algo que conectase con lo trabajado por el baterista junto a Nirvana, aunque con esa mirada melódica que precisamente aportaba el matiz. Porque si, que es imposible no oír hitazos tales como 'This is a call' o la enorme 'I'll stick around' y no imaginar/alucinar con lo que podrían haber sido estas canciones con Kurt Cobain en las voces en un imaginario próximo álbum de Nirvana, sin embargo, lo que Dave Grohl realiza en este disco es tan pero tan notable que pese a todo (sobre todo a lo inmediato que estaba el recuerdo de Cobain en la mente de todos) logra que las canciones vuelen con alas propias. O sea, ese "¡I don't owe you anything...!" que Grohl se marca en 'I'll stick around' es la primera prueba fehaciente de que el proyecto tenía potencial real. Para más remate, tras las dos mencionadas el disco regala a la vuelta de la esquina algo tan juguetón y meloso como 'Big me' (video para el recuerdo además), que te descoloca y maravilla por completo. 

Con los singles evidentes ya mostrados el disco continuará paseándose por una serie de canciones marcadas por las guitarras y la dinámica contagiosa. Habrán algunas como 'Alone + easy target' que conectarán de manera evidente con el rock alternativo/sucio que desarrolló Nirvana a comienzos de los años noventa mientras que otras como 'Good grief' (una gema escondida del álbum que a día de hoy me continúa poniendo la piel de gallina) anticiparán el potencial que Dave Grohl tenía a la hora de trabajar melodías que caminaban al límite entre el pop y el rock duro. La Cara A del disco cierra de manera impecable con el rock de 'Floaty', que es cruda pero experimenta con atmósferas algo más etéreas, en otra pequeña maravilla que da muestras del espíritu inquieto del un Grohl que no limitaría la propuesta a ser un mero guiño nostálgico a su ex banda. 


Si un defecto hubiese que encontrarle (por buscar algo) al debut de Foo fighters este sería el que durante su segunda mitad (sin estar mal) el asunto pierde algo de efectividad y encuentra momentos menos inspirados respecto a los veinticinco minutos iniciales del álbum (que no tienen punto medianamente bajo). Doce canciones son demasiado cuando no todo el material es de primera, pero bueno, sabido es que los discos en esa época solían pensarse para el formato cassette, con seis y seis canciones por lado. El caso es que con 'Weenie Beenie' el trabajo se abalanza sobre un sonido más duro, visceral y agresivo (algo que también se intentará en 'Wattershed') mientras que en 'Oh, George' retomará momentos marcadamente melódicos, en 'For all the cows' se desatará la experimentación entre arreglos jazz que reventarán en rock mientras que en 'X-static' + 'Exhausted' (espectacular ese jam session final con dos minutos que son un verdadero manjar) colocarán el énfasis en las atmósferas generadas por murallones de sucias guitarras.  

Pasarían años (y varios discos) para que el mundo le entregase a Dave Grohl méritos propios, sin embargo, nobleza obliga el reconocer que lo logrado en 1995 fue enorme, cuarenta y cuatro minutos en donde el músico vomitó todo lo que tenía y debatió entre sonidos que conectaban efectivamente con Nirvana (y todo aquello que sonaba en la onda alternativa a comienzos de década) pero también supo mirar con talento hacia adelante. Posteriormente Grohl armaría efectivamente la banda y afinaría la propuesta mediante The colour and the shape (1997), pero el debut de Foo fighters debe anotarse con letras doradas entre lo más brillante que fue parido en aquel fecundo e inolvidable período 1994/95/96. 

¿Canciones? 'I'll stick around', 'Good grief', 'Floaty' 

8,5 / 10
¡Excelente!


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