miércoles, 24 de diciembre de 2014

30 Años De... U2: The Unforgettable Fire (1984)

"Atmósferas enormes e inolvidables..."

Los tres primeros álbumes de U2 estuvieron bien pero fue en 1984 cuando los irlandeses dieron el salto creativo que acabó marcando su futuro. Y es que tanto Boy (1980), October (1981) como War (1983) lograron dar a conocer a una banda que tenía potencial para llegar lejos gracias a un rock jovial, inquieto, dinámico y que al mismo tiempo daba señales de una particular sensibilidad, sin embargo, The unforgettable fire fue el disco con que U2 demostró tener talento suficiente como para pulir su sonido y definitivamente crecer como banda. Digamos que, si bien los premios, el éxito, la masividad, la consolidación como banda de estadios, las ventas millonarias y los clásicos instantáneos llegarían en 1987 con el fantástico The Joshua Tree, el paso importante se había logrado tres años antes.

El gran mérito con que cuenta The unforgettable fire es el de mostrar a una banda capaz de ir más allá de la canción potente e inmediata que había marcado sus inicios. Mérito importante de aquello recae en las labores de producción a cargo de Brian Eno y Daniel Lanois, quienes fueron capaces de sacar desde las entrañas de U2 un sonido que hasta ese entonces era impensado. Existen canciones en el álbum que contienen aún la actitud punk de los inicios de la banda, "Wire" o "Indian summer sky" son los restos de un sonido directo y dinámico en donde las guitarras de el ya inconfundible The edge y el bajo de Adam Clayton eran absolutos protagonistas, a estas dos podría sumarse también el clásico instantáneo "Pride (in the name of love)", sin embargo el resto del trabajo funciona en una dirección muchísimo más íntima y atmosférica.

"A sort of homecoming" abre el álbum de manera fantástica, estamos frente a una de las más grandes e injustamente olvidadas canciones de U2, con un Bono que interpreta muy arriba en los registros, quizás a momentos de manera incorrecta pero con una emoción que desborda. Más adelante sonarán las grandes joyas con que cuenta el álbum, en primer lugar "The unforgettable fire" (la canción), el momento más maduro y mejor logrado del álbum, una combinación perfecta entre teclados y guitarras, mientras que en el nudo del disco aparecerá "Bad", una balada rock muy cruda e intensa que aborda la temática de la adicción a las drogas. También dentro de lo positivo del disco, aunque generando ambientes de paz y calma figuran "Promenade" y la prédica "MLK"En toda esta pasada hay que decir que Bono está soberbio, transmitiendo potencia, tranquilidad e incluso jugando en "The unforgettable fire" con agudos por primera vez en su carrera. 

Finalmente, los momentos más experimentales del álbum son con seguridad los más débiles de este. El instrumental "4th of July" aporta bastante poco dentro del global y casi en el cierre "Elvis Presley and America" no es más que un exceso de seis minutos que rompe completamente con la continuidad del disco y que creo podrían habérselo ahorrado. 

Mirado con 30 años de distancia (!!!) The Unforgettable fire figura como un paso de transición en la carrera de U2. El nexo entre la promesa de sus tres primeros álbumes con el éxito, la madurez y la completa reinvención del período (1987/1993). Hay ripios en este trabajo que serían corregidos tres años más tarde, sin embargo nada resta méritos a un disco enorme e inolvidable, un álbum que tal como mencionaba en un comienzo, dio claras muestras de que estos irlandeses estaban para hacer historia, y así fue. 

8,5 / 10
¡Excelente!


Otras reseñas de U2:
1993 // U2 // Zooropa
2014 // U2 // Songs of innocence

1 comentario:

  1. Sensacional, Esteban. Que no te engañe mi crítica sobre el Songs of Innocence: U2 ha sido mi banda favorita de siempre y estoy de acuerdo en absolutamente todo: composiciones más maduras, un sonido británico, sí, pero que, poco a poco, se iba americanizando: una serie de singles demoledores como el tema homónimo, con ese sensacional teclado o la espectacular Wire: la mejor canción, para mí, claro, de U2 en los ochenta con Bad. Aquí eran míticos; y Bono uno de los mejores frontmans del mundo.

    Un abrazo y feliz Navidad.

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