"Quiero pero no puedo..."
Tras unos años 90s bastante irregulares y donde, digámoslo, más allá de una u que otra excentricidad y alguna gran canción, mucho no nos dejó, el gran Charly García parecía vivir una especie de segundo aire a comienzos de siglo gracias a la dupla Influencia + Rock and roll YO (2002/03), dos discos que pese a su evidente falta de continuidad contenían un grado suficiente de malrollismo como para dejarnos a muchos satisfechos. Con nosotros se quedaron joyas como 'Influencia', 'Dileando con un alma' + 'Rehen' , 'Asesíname' o 'Rock and roll Yo' y la sensación de que aún podría haber presente para el argentino. Sin embargo, el tiempo se encargó de demostrarnos lo contrario: García fue devorado por el personaje durante demasiado tiempo... y ahora tocaba pagar.
Random se presenta entonces ante nosotros como el sincero intento de recuperar forma por parte de un artista que divagó durante más de veinte años, el problema es que el regreso llega con artista bastante deteriorado en lo vocal, sin el filo ni el tino melódico de antaño, por lo que pese a entregar momentos gratos, mucho más allá de las correctas intenciones no llega. Dicho en simple: el clásico "quiero pero no puedo".
A Charly le interesa que lo escuchemos, que sepamos que está sintiendo en estos días, de ahí que gran parte del disco aborde arreglos muy sencillos que entregan protagonismo a sus letras. Funcionan entonces 'La maquina de ser feliz' ("Hay tanta gente sola, hoy tanta gente llora... " o "Y la felicidad no existe en soledad, la máquina no puede dar..." son algunas lineas que se despacha) así como 'Primavera', una donde se ríe todo el tiempo respecto a su nueva relación con las drogas ("Ahora que estoy rehabilitado saldré de gira otra vez / Me encerrarán cuando se acabe y roben lo que yo gané..."). En lo musical puede que 'Amigos de Dios' sea junto con 'Spector' y 'Mundo B' lo más interesante que el disco contiene pues el disco cierra bien cuando realiza guiños a sus años más oscuros.
Ahora, imposible no arquear la mirada cuando notamos que 'Ella es tan Kubrick' posee una onda tan similar al 'I'm not in love' que venía en Influencia (2002) , que 'Rivalidad' es una especie de mezcla entre 'Buscando un símbolo de paz' + 'Fanky' o que los primeros acordes y tiempos de 'Otro' recuerdan muchísimo a 'Yendo de la cama al living'. Digamos que el auto plagio por momentos es demasiado evidente, lo cual inevitablemente resta algo de méritos al regreso.
Siendo francos, el disco no contiene ningún tema dispuesto a volarte la cabeza pero con todo, y situando a Random en su contexto, el de un artista que lleva en veinticinco años no ha sido capaz de editar más que un puñado de canciones de nivel, me parece que el álbum cumple al entregar pinceladas de un talento que claramente ha sufrido merma pero que al menos hoy se muestra honesto y con ciertos elementos (letras básicamente, más uno que otro arreglo) a destacar.
6/10
Bueno, cumple...
Notaste que mal se escucha su voz? Con mucho eco, parece salida de un subsuelo...
ResponderEliminarYo lo escuché una vez, y rapidito... Es que no quiero criticarlo tanto 😉