"Inofensiva..."
El caso es que más de la jugada comercial de 'Anti-Hero', ciertas aceleraciones que propone en la segunda mitad del disco (claramente superior a la primera), principalmente en canciones como 'Bejeweled' o 'Karma', además de lo bonito que en su minimalismo suena 'Sweet nothing', el resto se pasea por la intrascendencia, en temas que carecen de gancho, lo cual por si solo no es problema pero cuando tampoco logras generar atmósferas íntimas o emocionalmente interesantes, digamos, que el disco no entrega excusa suficiente para seguir ahí, menos volver.
Y bueno, el que cada canción ronde los 150 a 170 millones de reproducciones en Spotify solo verifica lo que ya sabemos y que para fraseó el mítico 'Cambalache': "que el mundo fue y será una porquería ya lo sé, en el 510 y en el 2000 también..."
¿Canciones? Ninguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario