"Técnica y brutalidad al servicio de un sentir..."
Portada de Paolo Girardi, nueve canciones en cuarenta y cuatro minutos de música. Lo preciso, pero tienen muy claro por donde desean ir y no dan puntada sin hilo. Sin ir muy lejos, el disco abre con 'Diabolical majesty' + 'Lessons in occult theft', dos canciones que se insinúan bastante típicas en sus veloces partidas pero no tardan en encontrar brillantes secciones instrumentales (el solo rocanrolero de la segunda es genial) y notables juegos con los tiempos. De igual forma, 'Nihilistic violence' tiene esa cosa tan Slayer en el machaque que resulta imposible de no disfrutar (lo de Ash Pearson es descomunal en batería) mientras que 'Strange eternal' es otra donde la banda muestra un talento enorme a la hora de entregar mucho más que lo esperado, con esas secciones exquisitas que meten tras los coros y la técnica en velocidad que regalan pasando el minuto tres (con vocalizaciones "espaciales" incluidas). Que decir, el álbum en su primera mitad es una descarga despiadada pero pensada al detalle.
El nudo del disco entregará una pasada que bajará en algo los tiempos pero sostendrá a tope la brutalidad, primero con 'Galleries of morbid artistry', a la cual le han armado un puente jazzístico a medio tema a (esto no puede jamás sonar corriente, está claro), luego el exquisito instrumental 'The 9th chasm' y 'Godforsaken', otra que pasando los tres minutos no se conformará con lo obvio y mutara hacia un solo melódico realmente precioso (+ recta final espectacular). Ya cerrando, la velocidad la retomarán con la progresiva 'The intervening abyss of untold aeons' para acabar mediante 'Re-Crucified', un regalo con participación en voces de George "Corpsegrinder" Fisher y el fallecido Trevor Strnad, aunque nobleza obliga el admitir que más allá de los invitados, si esta la incluían como un bonus tampoco es que nos molestábamos...
Cuatro años se tomaron Revocation para lanzar su octavo álbum, una cifra inaudita en la carrera de la banda pero que seguramente ayudó a plasmar de manera brillante las ideas que acá aparecen, todas muy diversas (¡el disco toma cosas de muchos lugares!) pero puestas en el lugar preciso. Netherheaven es técnica y brutalidad al servicio de un sentir, cada canción transmite algo, suena pesada, afilada, furiosa pero no se conforma y va por más. Su mejor disco en años y uno de los grandes que nos habrá dejado 2022.
¿Canciones? 'Lessons in occult theft', 'The 9th chasm' y 'Godforsaken'.
Brillante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario