Regreso a la altura de las exigencias.
Ocho años de silencio no es poca cosa, sobretodo para una banda de tan poco tiraje como fue Slipknot. Digámoslo: el "concepto" se agotó demasiado pronto. A diferencia de bandas como Deftones o Korn, a Slipknot no se le dio con facilidad el paso desde el numetal a lo que fuese (algo similar ocurrió con System of a down), de hecho, cuando tuvieron que demostrar que podían evolucionar e ir más allá de las buenas sensaciones dejadas por sus dos primeros álbumes, apareció el estancamiento, materializado en el discreto All hope is gone (2008). Tan así fue el asunto que Corey Taylor (voz y cerebro de la banda) decidió cambiar de rumbo y durante estos años lo hemos visto abocado a sus labores dentro de Stone sour (tres buenos discos han nacido desde entonces). A la crisis creativa se sumó en 2010 el lamentable fallecimiento de Paul Gray, lo cual llevó a muchos a dar por desintegrada a la agrupación, sin embargo, luego de un buen tiempo, aquel doloroso suceso acabó entregando a Taylor y compañía fuerzas suficientes como para retornar al estudio y grabar su quinto álbum, .5: The Gray chapter.
Era de esperar por tanto el que nos encontraríamos con un trabajo muy emocional y así ha sido, los tres minutos iniciales a cargo del monólogo "XIX" hablan inmediato de aquello. Posteriormente vemos por donde van los tiros en lo que a música respecta, un sonido muy directo, agresivo y que trae de regreso al Slipknot de álbumes como IOWA (2002) o Vol 3: The subliminal verses (2004). No hay sorpresas en ese sentido aunque todo fluye sin problemas. En ese sentido el álbum se hace fácil de disfrutar gracias a su versatilidad, pasa de la violencia de "Sarcastrophe" a los cambios de velocidad en "AOV", suena con mucho peso en "The devil in I", encuentra agradables fluctuaciones melódicas en "Killpop" para volver a recuperar dinámica en "Skeptic". Posteriormente, en el nudo del álbum se vive el mejor momento de este, el golpeteo incesante de "Lech" seguido por la oscuridad de "Goodbye" (para mi, el mejor tema del disco) acaban por convencer de que .5: The Gray chapter, sin ser un álbum deslumbrante cumple de sobra frente a las expectativas.
Con el objetivo cumplido la recta final del álbum solamente redunda dentro de un sonido que a estas alturas posee sello propio, pero aún así nos encontramos con momentazos de primer nivel, es el caso de la golpeada "Custer" o la agresiva "Negative one". Entre estas sonarán "The one that kill the least" y el cierre del álbum a cargo de "If rain is what you want", dos que tienden a recordar un tanto el sonido melódico y oscuro del proyecto paralelo de Corey Taylor, Stone Sour. Por cierto, es imposible comentar este álbum sin realizar mención a la destacada labor del vocalista, quien pasa de gritos guturales a interpretaciones más limpias sin problema alguno, entregando con esto un notable resultado.
El quinto álbum de Slipknot no sorprende pero si cumple de sobra. No hay sorpresa ya que todo lo que acá se trabaja ya lo habíamos oído en el pasado de la banda, sin embargo me atrevería a afirmar que nunca lo habíamos recibido de manera tan compacta. El disco funciona de comienzo a fin, jamás agota y encuentra varios momentos de excelencia. ¿Tendremos más Slipknot en un futuro cercano? ¿Tendremos que esperar otros seis años o esto definitivamente llega hasta acá? La incógnita queda en el aire, ahora, .5:The Gray chapter, como álbum de despedida reconozcamos que funcionaría bastante bien...
7 / 10
Muy bueno.
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