martes, 31 de marzo de 2020

Pearl Jam : Gigaton (2020)

"Una falta de sabor que ya se vuelve tendencia ..."

De 2013 data el anterior álbum de Pearl jam, un Lightning bolt que en lo personal me dejó una sensación de insatisfacción que acabé disculpando por que "¡vamos! que es Pearl Jam, una leyenda viviente del rock a la que le podemos perdonar un álbum discreto e irregular". Y no solo un álbum. A Pearl jam efectivamente les podremos perdonar cuanto fallo quieran cometer porque la historia ya se encuentra escrita y aquello nada podrá borrarlo. Y así fue como muchos miramos el vaso medio lleno con Lightning bolt, un álbum inferior a Backspacer (2009) pero que al menos nos regaló canciones enormes como 'My father's son', 'Sirens' o 'Pendulum'. Además, no existe discografía extensa que no patine en algún momento, que la inspiración sabemos pasando a una segunda década de existencia llega a goteos y esto es perfectamente normal. Sin embargo, uno habría esperado que tras siete años de silencio la banda fuese capaz de volver en forma en este 2020, asunto que no ha ocurrido y digámoslo, resulta algo frustrante, más aún considerando los adelantos que habíamos conocido de Gigaton: una juguetona y curiosa 'Dance of the clairvoyants' sumado a una sólida 'Quick escape', donde la banda se percibía fresca a la hora de abordar su sonido. Y si, que entre estas conocimos también el rock simplón de 'Superblood wolfmoon' pero ante ella (again) miramos al horizonte aferrándonos a la esperanza que nos entregaron las dos anteriormente mencionadas. 

Sin embargo, con el disco entre nosotros el bajón resulta imposible de disimular. Nos encontramos frente a un nuevo álbum de Pearl jam de manual y la sensación de que llevamos escuchando practicamente el mismo disco desde hace quince años golpea de frente. Y ojo que no tengo problema en que una banda entrando en su tercera década de existencia comience a repetirse (todos amamos a ACDC o a Motorhead, y no cualquiera puede ser Radiohead), el punto es que esa repetición contenga magia, ahí radica todo...

Pero vayamos al disco. Ahí el asunto abre como Pearl jam viene haciendo desde hace rato, es decir, con dos temas directos. El problema es que disco a disco este tipo de canciones vienen siendo cada vez peores. Lo que en 2006 fue 'Life wasted / World wide suicide' , en 2009 'Gonna see my friend / Got some' y en 2013 'Get away / Mind your manners' en esta ocasión es 'Who ever said' + 'Superblood wolfmoon', dos canciones que caen de cajón y que salvo por el exquisito subidón que insinúa la primera en su minuto final es muy poco lo que acaban entregando. Más adelante tendremos otras canciones en esta linea terriblemente predecible, 'Never destination' y 'Take the long way', ambas muy débiles, siendo solo 'Quick escape' la única que aporta frescura al rock que contiene Gigaton

Y si las guitarras ya no se les dan uno esperaría que en una versión más reposada la banda lograse conectar algún gancho, pero no es así. 'Alright' pretende entregar una atmósfera similar a lo que fue 'Pendulum' en Lightning bolt pero acaba yendo hacia ningún lado, mientras que 'Seven o'clock', 'Buckle up' o 'Comes then goes' hacen que viejas canciones secundarias en la carrera de Pearl jam como 'Long road' o 'Thumbing my way' (por mencionar dos similares en la propuesta) parezcan obras maestras. En la recta final el asunto no mejorará demasiado, poco o nada que rescatar en las planas 'River cross' o 'Retrograde', más allá de las atmósferas que genera Eddie Vedder en sus vocalizaciones, que aún siguen funcionando...

Y no hay más, siete años de espera para el que debe ser el disco más discreto de Pearl jam a la fecha, y peor aún, uno que confirma un declive sostenido durante los últimos quince años, donde cada álbum viene siendo peor que el anterior. Duele en el alma escribir algo así, pero es lo que hay...

5 / 10
Nada muy especial.


Otras reseñas de Pearl Jam:
2013 : Lightning bolt

1993: Vs

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