"Ambicioso aunque no del todo exitoso..."
No debe ser fácil retomar el camino tras el lanzamiento de una obra maestra y algo así es lo que le ha ocurrido a los noruegos de In vain, quienes en 2013 impactaron con un inmejorable Ænigma y cinco años más tarde llegan a nosotros con Currents bajo el brazo, un álbum que inevitablemente resiente la presión de haber nacido bajo la sombra de su antecesor y tener que enfrentar dichas expectativas. En ese sentido nos encontramos frente a un disco por sobretodo ambicioso aunque no por esto del todo exitoso, un trabajo sesudo que pretende tocar distintos tópicos dentro del mundo del metal pero por esto mismo acaba por momentos tropezando consigo mismo. De hecho, el disco está siendo comercializado en dos formatos diferentes, con cantidad y orden de temas distintos, lo cual revela desde ya cierto grado de dudas al interior de la banda...
La partida del trabajo es extraña de hecho, y digámoslo, algo decepcionante. Los primeros diez minutos de música técnicamente están bien y son efectivos pero incurren en groseros lugares comunes que me parece restan al conjunto. 'Seekers of the truth' es, por ejemplo, un tema de metal muy efectivo que pretende enganchar de entrada pero no cuenta con el sello característico de In vain, mientras que 'Soul adventurer' es una pieza típica de metal progresivo que pese a estar ejecutada con precisión no ofrece nada que no ofrezcan otras bandas del género. Es de hecho con la pasada por 'Blood we shed' y 'And quiet flows the scheldt' cuando el álbum realmente parece comenzar y donde aparecen los primeros momentos memorables que regala Currents, en la primera percibimos a la banda entregada a la brutalidad de lo extremo mediante un tema gutural y exquisito de comienzo a fin mientras que en la segunda se sueltan en materia de arreglos (hasta un saxofón aparece por ahí), adentrándose en ese sonido de corte más épico que le conocíamos a los noruegos, sonido que volverá a abordarse más adelante en 'En forgangen tid (Times of Yore, Pt. II)', no sin antes lanzarse nuevamente al progresivo pero logrando grandes cosas en 'Origin', otro gran momento del álbum.
Hacia el cierre, sin embargo, el disco volverá a mostrarse confuso, con temas que disparan hacia todos lados y jugando con la desestructura. Ahí los enlaces desde el acústico al black de 'Ghost path' resultan interesantes pero la pasada final por 'As the black horde storms' + 'Standing on the ground of Mammoths' se vuelve demasiado pesada y reiterativa, con giros de tuerca que se perciben en exceso forzados e innecesarios, cerrando de esta forma un disco ambicioso pero que, pese a entregar varios momentos realmente brillantes durante su trámite, acaba complicándose en demasía en el afán de impresionarlos a todos.
Ojalá no tengamos que esperar otros cinco años para una nueva entrega de In vain, quienes independiente de no cumplir plenamente las expectativas esta vez (que admitamos estaban muy arriba) de todas forman continúan consolidando una carrera sólida y adictiva.
3.5 // Muy bueno! |
Otras reseñas de In vain:
2013 // Ænigma
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