martes, 20 de enero de 2015

The Decemberists: What a Terrible World, What a Beautiful World (2015)

Conservan la linea.

Existió un momento en la historia de The decemberists en que nos ilusionaron con su crecimiento, fue en 2009 cuando sorprendieron con aquel conceptual The hazards of love (para mi, por paliza su mejor álbum), sin embargo, dos años más tarde parecieron recular con un correcto The kings is dead (2011), el cual retomaba la senda folk/melódica/tradicional de la banda. ¿Fue entonces lo de 2009 un mero espejismo o había pasta acá pasta para soñar con más? El tiempo seguramente se encargará de contestar aquello, sin embargo a juzgar por What a terrible world, what a beautiful world tal parece que quienes esperábamos un nuevo salto creativo nos volveremos a quedar con las ganas, The decemberists vuelven a jugar a la segura moviéndose sobre terrenos donde se les oye cómodos, aunque por cierto, cumplen.

El relato convincente que abre el álbum en "The singer adresses his audience" debe estar dentro de lo mejor que este nos entrega. Un tema que crece en medida que avanza, explota entre violines, guitarras y múltiples coros, un momentazo que de entrada logra moverte el piso. Mucho más pop es la pasada por "Calvary captain" y "Philomena", ahora, ambas juntas vendrían a ser algo similar a meterse veinte cucharadas (soperas) de azúcar a la boca, tal cual. En la misma linea aunque con un trabajo de arreglos impecable suena "Make you better" y bueno, a estas alturas nos queda más que claro por donde va el asunto: por donde siempre. Entrando en el nudo del álbum nos encontramos con una serie de baladas en donde creo podrían haberse ahorrado un par y nadie se molestaba, mientras que para la recta final el asunto continúa perdiendo fuerza, muchos temas en la misma linea, bonitos juegos de cuerdas por acá, armónicas o acordeones por allá, digamos, indie folk sin sorpresa alguna, con decir que entre las ocho finales (o sea, más de medio disco) lo más interesante y llamativo es el cierre a cargo de "A beginning song", la única junto con "The singer adresses his audience" que es capaz de romper el molde y encajar cambios de velocidad, arreglos realmente llamativos y una estructura que escapa del estrofa+estrofa+estrofa+estrofa... 

En definitiva, el álbum no disgustará entre quienes gustan del sonido tradicional de la banda pero hay que decir que mucho más allá no va, excepto en dos o tres canciones. Los temas son bonitos, pero cansan, la banda sigue dando señales de poseer talento como para ir por algo más pero finalmente seguimos donde mismo. 

6/10
Bueno, cumple.



Otras reseñas de The Decemberists:
2011 // The decemberists // The king is dead

2 comentarios:

  1. Este revival de música Folk, a decir verdad, me parece un coñazo. Y Decemberist no me gustan nada. Es cierto, tienen buenas melodías; pero siempre acabo volviendo a Jethro Tull, Esteban.

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    1. Si, comparto contigo. Además ya son demasiados discos en la misma linea. Excepto por "Hazards of love", toda la carrera de The Decemberists es plana como una tabla. Tienen bonitos temas pero de ahí no salen.

      Saludos!

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