Lejos pero realmente muy lejos de sus mejores discos (incluso de los no tan memorables como Rey sol, Naturaleza Sangre o Rodolfo ) se encuentra hoy Fito Paez. Lanzando tantos discos en la misma linea que llega a marear. "Yo te amo, yo te amé" y yo que ya perdí la cuenta de cuantas veces he escuchado estas canciones. Con este, y desde 2010, ya van seis discos de Paez. Si agregamos las compilaciones, álbumes de covers, discos en vivo o giras de aniversario realmente marea el pensar cuanto ha entregado el trasandino durante la última década. El caso es que tanto ir y venir acaba pasando la cuenta a cualquiera. Que él no lo quiera entender o que insista en demostrarle algo a él sabrá quien, es otra historia, pero es innegable que desde Confiá (2010) existe un desgaste en su obra, desgaste que en Rock & roll revolution no repunta.
Estamos así frente a un nuevo e irregular álbum de Paez, uno que acierta y falla en iguales cantidades pero que por sobre todas las cosas evidencia (una vez más) la crisis creativa que atraviesa el argentino. Partamos de la base de que el álbum no tiene dirección alguna. No es rock, no es pop, tampoco es un tributo a Charly García, la verdad es que no queda claro que es esto salvo un popurrí de ideas que acaban quedando en tierra de nadie. "Rock & roll revolution" (la canción), por ejemplo, toma prestado el riff de "I love rock & roll" de Joan Jett y se lo disculpamos gracias a que el alegato de despecho rabioso pese a lo infantil al menos causa curiosidad, sin embargo, el medio tiempo "Muchacha" entierra toda ilusión de tener a un Fito inspirado de regreso. La guinda del pastel llega con "Tendré que volver a amar", que es un GRAN TEMA pero que lamentablemente no es más que un refrito del clásico "Al lado del camino".
Algo hay en el rock de "Arde" y en la oscuridad de "La canción de Sybil Vane", pero nuevamente el asunto cae a tierra con la completamente olvidable balada "Ella sabe todo de mi" seguida del flojísimo blues de "La mejor solución". El cover de Charly García "Loco, no te sobra una moneda?" no se entiende a que va (la portada menos) y entrando en la recta final aparecen las tres que en lo personal más me han dejado del disco, "Los días de sonrisas, vino y flores" es simple pero muy franca, "Que te vaya bien" comienza muy pero muy mal para tras dos minutos al fin explotar como corresponde, lamentablemente esas inofensivas guitarras y los aplausos que acompañan no están a la altura pero al menos algo de vértigo vivimos con ella, finalmente "Hombre lobo (yo)" es de esos temas que son voz + piano con los que tradicionalmente Fito logra conectar yendo hacia lo básico.
De rock & roll, poco y nada, letras cada vez más predecibles, arreglos demasiado básicos que adornan una que otra idea atractiva pero que no convencen. No se que ocurre con Fito Paez, su revolución (?) es completamente inofensiva y ni siquiera una dolorosa ruptura lo ha motivado a armar algo de peso ¿Se ha conformado o derechamente ya no quedan ideas? Él sabrá, lo cierto es que con este llevamos varios trabajos en donde encuentras dos o tres buenas canciones adornadas por un conjunto completamente intrascendente.
5 / 10
Nada muy especial.
Otras reseñas de FITO PAEZ:
2013 // Fito Paez // Yo te amo
2013 // Fito Paez // Dreaming Rosario
2013 // Fito Paez // El sacrificio
creo que levanta la puntería luego del Yo te amo... sera porque ahora odia, quizá sea mas rock n roll eso ja... alterna buenas y malas pero me parece un disco mas coherente y sólido en su intensión de hacer.... pop.
ResponderEliminarPuede ser que siempre tengamos la vara mas alta con él, no sé... salu2...
Claro, le juega muy en contra el pasado a este hombre. Yo no le pillo el rock and roll a este disco excepto en un par de minutos que suenan por ahí. Alterna buenas y malas pero las buenas tampoco son TAN buenas. En fin, yo ya le perdí la fe...
EliminarSaludos!