"Energía desbordante..."
Llegué temprano ayer, 19.30 hrs para un concierto que comenzaba 21.30. La cancha semi vacía por lo que pude ubicarme bastante adelante, lo cual me permitiría durante la noche el disfrutar de cada gesto de un Brett Anderson entregadísimo a la causa de comienzo a fin y absoluto protagonista de la noche, un encantador de serpientes que no necesita de demasiado más que su desplante escénico para continuar armando la fiesta. Brett es el primero en disfrutar a tope lo que hace y aquello contagia, sin mencionar la cantidad de veces que el vocalista baja hacia el público para enredarse entre sus fans. A sus cincuenta y siete años aquello a donde su voz ya no logra llegar (que los años no pasan en vano) compensa con su entrega. No miento si afirmo que desde mi primera vez con Bruce Dickinson (por allá por 2001, vaya que pasan los años) que no veía a un vocalista entregarse físicamente a un show como lo de anoche.
En cuanto a repertorio, pues lo dicho, que al concierto había que ir con las tareas hechas pues Autofiction fue el álbum que mayor temas concentró en la noche (5) y el resto se compensó principalmente con los tres primeros álbumes de la banda, el homónimo de 1993, Coming up (1994) y Dog man star (1994). Hubo espacio para un tema inédito (¿será la primera vez que la habrán tocado? Lo ignoro) de un disco que Brett anticipó saldrá en septiembre próximo (y que por su sonido al parecer continuará con los aires desatados de Autofiction), un pequeño guiño a los recientes Night thoughts (2016) + The blue hour (2018). Como espinita, me quedé con las ganas de disfrutar de 'Can't get enough' (de 1999, que la estaban tocando durante 2024) y alguna cosita de mi querido Bloodsports, el disco de regreso de 2013. Detalles eso si que no empañan una noche vibrante y física, una verdadera sesión de cardio intenso para quienes estuvimos ahí adelante en cancha.
¿Algo negativo? Si, más que nada relacionado con la productora: la ausencia total de pantallas. Yo no lo lamenté pues estaba ubicado adelante pero para cualquiera en cancha que estuviese de la mitad hacia atrás o que mida menos de 1.70, seguro habrá visto poco y nada del show. Sobre todo en aquellos momentos (que no fueron pocos) donde el vocalista se fue al público. También el sonido me pareció muy bajo en el comienzo, no se si habrá sido por donde yo estaba ubicado o que le habrán subido en medida que avanzó el show, pero las primeras tres o cuatro sonaban bajito...
Partida: Turn off your brain and yell / Personality disorder / Trash / Animal nitrate / The drowning.
Baladas: The last of us (Brett cantándola sentado apoyado en un retorno) / Life is golden (Brett la canta completa entre la gente) / The only way I can love you
Rock again: Filmstar / Antidepressants (la nueva) / Saturday night / She still leads on me / Shadow self
Baladas again: I don't know how to reach you (tremenda sorpresa, quizás mi momento favorito de la noche) / The wild ones (acústica)
Recta final de clásicos: So young / Metal Mickey / Beautiful ones / New generation
Interpretación: 10 (Brett a otro nivel, y la banda eléctrica e impecable)
Puesta en escena: 9 (pocos recursos extras, muy en la línea de que la música y la entrega hable por si sola)
Complementos: 6 (lo dicho, la ausencia de pantallas laterales. Existía una central, tras la banda, pero que proyectaba imágenes para cada canción)
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