jueves, 28 de enero de 2021

Imperial Triumphant: Alphaville (2020)

 "Profundo y complejo ejercicio de excentricidad y vanguardia... "

En 2012 y 2015 fue que el trío neoyorkino Imperial triumphant publicó sus primeros dos álbumes, discos cercanos a un black furioso y bien ejecutado que dio que hablar dentro de la escena, sin embargo fue la llegada de Vile luxury (2018) la que los enmarcó de inmediato dentro de las propuestas más interesantes dentro del universo de la música extrema, realizando un giro brutal respecto a sus antecesores. En aquel trabajo percibimos a una banda absolutamente libre de ataduras y experimentando a antojo tanto en materia de instrumentación como de estructuras, al punto de que en 2019 la multinacional Century Media se interesó en ellos. No llama la atención por tanto el que tras tamaño envión creativo y comercial, rápidamente la agrupación se haya metido al estudio en la idea de gestar una nueva obra, aunque en esa misma línea, el prejuicio y los temores de inmediato llevaron a imaginar el que nos encontraríamos frente a un cuarto álbum artificial e incluso forzado, lo cual no puede estar más lejos de la realidad, Imperial triumphant han vuelto a parir un producto colosal, profundo, complejo y brillante, un disco que no hace sino agrandar su figura. 

Decir que Alphaville es black metal + jazz sería simplificar demasiado el asunto, además de una falta de respeto en torno a un trabajo que ha sido tan cuidadoso a la hora de generar sus mixturas. Basta darle play a una pieza como 'Rotted futures' para comprender que el asunto acá está lejos de la caricatura, con dos minutos iniciales que generan una ansiedad ascendente para luego romper en una instrumentación que cruza absolutamente todo, marcada siempre por ese bajo exquisito, y acompañada de un relato macabro que apunta a la temática del disco, la Nueva York del período entre guerras mundiales, pero que perfectamente podría servir como palo a nuestra actualidad ("Valores establecidos / Una sociedad exaltada, desmantelada y destilada por hombres podridos / Una y otra vez / Sistemática sangre dorada / El sueño intoxicado / Promesas de prosperidad / Futuros podridos ..."). Posteriormente se sucederán piezas diversas y complejas, donde ninguna se parece a otra, 'Excelsior' es una que hasta sus tres minutos sigue un patrón caótico (?) para luego dar pie a una verdadera ebullición instrumental que cuando pareciese va a explotar se va al silencio que precederá a un minuto final de absoluta locura. Y si, que Imperial triumphant nos han dejado en ridículo a todos quienes hemos intentado explicar con palabras algo que en realidad únicamente hay que oírlo. 


Si los doce minutos iniciales del disco de cierta forma reciben el listón entregado dos años atrás por Vile luxury, lo de 'City swine' si que es demencial, tres minutos iniciales fascinantes marcados por redobles + doble pedal  que se verán interrumpidos por la brusca irrupción de un tambor japonés (participa acá Tomas Haake, baterista de Meshuggah) + piano que complementarán un desmadre total en términos estructurales. Fascinante. De igual forma 'Atomic age' debe ser la pieza más brutal del álbum, con sus ocho minutos plagados de idas y vueltas tan oscuras como desgarradas, mientras que 'Intermission to mercury' abrirá con dos minutos cargados de melancólico jazz, los cuales romperán (1:50) en una descarga de batería + riffs + relato constante y donde la exquisita aparición de un saxofón (3:18) figura como el elemento disonante en el andar que acabará por desembocar en dos minutos finales absolutamente caóticos. Simplemente... wow. 

En la recta final sonará una atronadora y apabullante 'Alphaville', una maravilla que figura como de lo mejor del disco (y que no por casualidad toma el título de la película francesa de 1965), seguida de 'The greater good', otros agobiantes y oscuros siete minutos marcados por un sonido dispuesto a machacar incesantemente tu cerebro. Por si todo fuese poco, en el streaming la banda regala dos versiones que ha querido llevar a su terreno, una de thrash directo  (Voivod, 'Experiment') y otras instrumental muchísimo más experimental ( The residents, 'Happy home'), en una evidente muestra de versatilidad en materia de influencias.

Con una propuesta estética y lírica muy cuidada, Alphaville debido a su diversidad puede considerarse como el conjunto más "accesible" (nunca mejor puestas las comillas) que Imperial triumphant ha publicado a fecha de hoy. El disco es una invitación para adentrarse en el universo de una agrupación dispuesta a llevar al límite su brillante y caótica mixtura, la cual hasta ahora no ha hecho sino crecer de manera exponencial. 

¿Canciones? 'City swine', 'Intermission to mercury' y 'Alphaville'.

9,5 /10
Brillante.

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