"Triunfan con amplio margen... "
Todo parece indicar que Udo Dirkschneider no pretende detener su incesante racha productiva. El alemán nos ha acostumbrado durante estos treinta años de carrera al frente de U.D.O a publicar un promedio de cinco álbumes por década, ritmo que no ha decaído entre 2010 y el presente 2020. Sin embargo, contrario a lo que uno podría pensar, el nivel de las publicaciones de la banda ha sabido mantenerse arriba durante estos años, tanto Rev-Raptor (2011), Steelhammer (2013) como el reciente Steelfactory (2018) fueron discos que supieron regalar (con sus respectivos matices) exquisitas dosis de heavy metal, siendo Decadent (2015) el único álbum de este período que se conformó con cumplir. El caso es que tras una seguidilla de discos que estuvieron muy por encima de lo esperado cabía la incógnita respecto al siguiente paso a dar por U.D.O, quienes han decidido subir bastantes peldaños en términos creativos mediante la publicación de We are one, quince canciones que han unificado el trabajo de la banda con la Das Musikkorps Der Bundeswehr (la Orquesta del Ejército Alemán), en el que debe representar el ejercicio más ambicioso en la carrera de la agrupación.
Discos de rock sinfónico hemos tenido muchos durante estas décadas, cada cual tendrá su opinión respecto a esto, habrán quienes valoran este tipo de aventuras así como otros las consideran un acto de innecesaria pomposidad. Lo cierto es que hemos tenido de todo, tanto proyectos logrados como otros excesivos y en ese contexto lo de U.D.O cuenta con muchos méritos, digamos, bastantes más puntos a favor que contras. Ahí, lo primero a rescatar es que durante los 75 minutos en que se extiende el disco, U.D.O logra en base a la musical sobre ponerse al inevitable prejuicio. Y es que quienes apostaban por encontrarse frente a un disco de metal puro y directo, acompañado de arreglos sinfónicos, se llevarán una sorpresa. A diferencia de lo típico, en We are one nos encontramos con una mixtura en donde ninguna de las dos partes acaba aplastando a la otra (¿alo, Metallica?), con canciones que exponen un dialogo fluido entre el hard rock y el sonido sinfónico.
Este tandem en ocasiones se expresa de manera impecable, como ocurre en la partida del álbum, ahí este desenfunda la triada 'Pandemonium' + 'We are one' (la canción) + 'Love and sin' que de inmediato lleva a sopesar el calibre compositivo con que el disco cuenta, veinte minutos en donde el metal y la fuerza de U.D.O se enlaza a la perfección con épicos coros femeninos y orquestaciones que son absoluto aporte. Más adelante, existirán otros momentos en donde el asunto cuajará adecuadamente, como en 'Mother earth' + 'Rebel town' , 'We strike back' o en el monumental cierre a cargo de 'Beyond good and evil', momentos que fluyen con naturalidad entre otras piezas que han sido pensadas y creadas evidentemente para el sonido sinfónico y donde es U.D.O quien se ha acoplado a la experiencia, y no al revés. Me refiero ahí al solo femenino 'Blindfold (The last defender)', a los interludios instrumentales 'Blackout' o 'Natural forces'.
No todo será perfecto, sin embargo, pues el disco roza durante varios momentos el cliché, lo cual en ciertos momentos lo vuelve algo sonrojante. Cabe recordar que la temática de este es bastante política (de ahí la idea de esa horrorosa portada), lo cual se remarca en canciones como 'Future is the reason why' + 'Children of the world' (con coros de niñas incluidos) o la ya mencionada 'Blindfold (The last defender)', todos momentos bastante exagerados. Tampoco se entiende que aporta (más allá de lo freak de la situación) una canción como 'Here we go again', que reúne rapeando a Udo con su hijo Sven, mientras que si bien se agradece enormemente la sorpresa de incluir en un disco de U.D.O un saxofón o una gaita como protagonistas en canciones como 'Neon diamond' o 'Beyond gravity', ambas se extienden por demasiado tiempo...
Sabemos que ante un experimento de este calibre la tentación de poner todo lo trabajado es grande (algo que le ocurrió a Judas priest con Nostradamus, por ejemplo). ¡Y se entiende! Que ante un proyecto tan ambicioso es lógico que cueste dejar algunas cosas afuera. Algo así le ha ocurrido a U.D.O con We are one, un álbum que con tres o cuatro canciones menos seguramente estaría entre lo mejor que nos habría dejado 2020 pero que de todas maneras resulta una experiencia fascinante, un ejercicio en donde la banda ha triunfado con amplio margen donde muchos otros han fallado estrepitosamente.
8/10
¡Excelente!
Otras reseñas de U.D.O:
2018: Steelfactory
2015: Decadent
2012: Steelhammer
No hay comentarios:
Publicar un comentario