lunes, 9 de diciembre de 2019

Lindemann : F&M (2019)

“Solo momentos..."

Cuatro años atrás comentaba por acá que el principal problema del disco debut del proyecto Lindemann fue la carencia de identidad. Dicho en simple: esto sonaba a un Rammstein descafeinado, lo cual es bastante decir considerando lo decepcionante que resultó la última entrega de los alemanes. Algo de aquello (algo...) se corrige en este nuevo F&M, logrando por momentos mejorar el resultado respecto al debut, sonando más fresco y libre, lo cual se agradece, aunque ciertos ripios siguen presentes.

Dos problemas le veo a F&M, el primero es que sigue costando reconocer la presencia del mal rollo de Peter Tägtgren en el proyecto (ojalá cantase, de hecho, seguro sería un aporte)  y lo segundo es que el álbum a ratos no tiene claro hacia donde ir, pues a veces apuesta por lo lógico y en otros momentos se desata por completo. Aún así, dentro de lo primero algunas cosas funcionarán. En lo personal he disfrutado con la energía del tridente inicial ‘Steh auf’ + ‘Ich weib es nicht’ + 'Allesfreser', donde pese a lo obvio del sonido (estructuras simples, estrofas lógicas que desembocarán en coros cargados de guitarras) la dupla efectivamente consigue transmitir el que se la están pasando bien. También he disfrutado con ‘Knebel’, que tras dos estrofas en acústico explota para acabar de manera muy melódica, mientras que cuando la dupla se entrega a los teclados y se libera de sus ataduras en 'Frau & mann''Gummi', 'Platz eins' o ‘Mathematik’ efectivamente conseguirán sonar atractivos e interesantes. 

El problema es que a la vuelta de la esquina encontraremos una serie de baladas realmente aburridas, como 'Blut' (donde activan el modo Rammstein descafeinado), la marcial Ach so gern’ (cuya versión rock que viene como bonus en la versión de lujo me ha dejado más que la original), 'Schlaf ein' o 'Wer weib das schon', de las que realmente es poco lo que se puede decir salvo que provocan unas ganas irresistibles por mirar con frecuencia el botón "adelantar".

Entiendo que tanto Till Lindemann como Peter Tägtgren se están pasando un buen rato con este proyecto y que demasiado en serio no se lo han tomado. Visto así, el resultado mejora respecto al debut, sin embargo, el global aún no encuentra fuerza suficiente como para que el proyecto sea tomado realmente en serio...

6,5/ 10
Cumple y algo más...




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