Una lástima. Tan esperado como decepcionante ha resultado la más reciente entrega de Fallujah, banda que tan solo cinco años atrás nos deslumbró con aquel fantástico The fresh prevails (2014) para en 2016 haber estirado la fórmula con un correcto Dreamless, marcando cierto descenso creativo, el cual definitivamente acaba por confirmarse con la llegada de Undying light. Y es que más allá del cambio de vocalista (si, que ahora cuentan con Antonio Palermo en las voces, quien posee un rango menos death que el anterior) y la pérdida de un guitarrista, apreciamos en esta ocasión el que la banda abandona la generación de atmósferas para lanzarse con fuerza en la búsqueda de un sonido absolutamente bestial y que conecta por momentos mucho más con el metalcore que el death progresivo que alguna vez fue característica primordial de Fallujah. Nos encontramos así con un álbum que desde sus primeros acordes vomita ira, chillidos por montón y violentas ejecuciones pero que al mismo tiempo nada entre temas que suelen tocar la misma tecla, con estructuras muy similares (comienzos enfervorizados que tras un par de minutos marcarán pausas por lo general poco aprovechadas) donde se extrañan esas vueltas de tuerca que alguna vez nos deslumbraron en Fallujah.
Undying light se muestra entonces como un álbum brutal pero plano, a ratos aburrido y predecible. Para muestra, los diez minutos iniciales a cargo de 'Glass house' + 'Last light', que son energía desbocada que únicamente se detiene unos segundos a tomar aire pero en absoluta carencia de magia. De igual forma los redobles iniciales de 'Ultraviolet' ilusionan con una mejor pasada pero no es así, la banda inevitablemente acaba cayendo en la monotonía. 'Dopamine' es otro trámite, ejecutado de manera impecable, pero trámite al fin y al cabo siendo recién la llegada de 'The ocean above' el primer momento (tras veinte minutos de música) donde aparecen las guitarras que por la espalda juegan a generar algo interesante para luego entre los susurros y chillidos (que por momentos curiosamente me trajeron a Deftones a la cabeza) de 'Hollow' + los ambientes generados por 'Sanctuary' encontrar el que probablemente debe ser el momento más grato que vive el álbum. Y si, curiosamente lo mejor de Undying light se encuentra en el comienzo de su segunda mitad.
En la recta final el disco redundará, también dejando la sensación de que (por si fuese poco) sobran minutos al trabajo. 'Eyes like the sun' en su estructura habitual no está mal y perfectamente podría haber cerrado esto, sin embargo la banda ha decidido entregar una experimental 'Distant and cold' (que no se entiende que pinta acá) y un cierre de lo más soso que hay en 'Departure' (el álbum se abre entre gritos y se cierra entre gritos).
¿Aspectos positivos del disco? La producción, mucho más limpia que en sus antecesores y ciertos pasajes durante el nudo del álbum, insuficientes de todas formas como para levantar un trabajo que no escapa de lugares comunes dentro del metal actual y que jamás alcanza niveles de profundidad en su sonido. Estos nuevos Fallujah suenan como cualquier otra banda, una lástima.
2.5 : Nada muy especial... |
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