Estoy loco con este disco. Lo esperaba hace mucho y definitivamente ha estado a la altura. Me refiero al proyecto de George "Corpsegrinder" Fisher (Cannibal Corpse) junto a Adam Dutkiewics (Killwitch engage) y Shannon Lucas (The black dahlia murder). Prometían el álbum debut de Serpentine dominion desde hace mucho, y finalmente, casi acabando 2016, han llegado a nosotros con siete canciones + dos intros bajo el brazo (si, es un disco muy corto), dispuestos a despedazar cabezas con un thrash brutal, técnico, moderno y de primera linea.
En menos de treinta minutos entonces el trío desenfunda un cóctel de metal extremo, ejecutado de manera impecable, con un sonido violento pero con matices melódicos que definitivamente aportan al global. Temas muy directos como 'The vengeance in me' o la increíble 'Divide, conquer, burn and destroy' se entrelazan con otros más ricos en texturas como 'Sovereign hate', donde la voz limpia de Dutkiewics en los coros complementa a la perfección los característicos guturales del ya eterno George Fisher. El disco fluye con absoluta naturalidad y se disfruta muchísimo, encontrando incluso su mejor momento en el cierre, cuando la delicada y acústica 'Prelude' da paso a 'The endless war', un tema que logra con sus notables idas y vueltas marcar diferencia con el resto del disco y dejar instalada la sensación de que este proyecta estaba y está para más...
Un par de canciones más quizás habrían llevado al debut de Serpentine Dominion a otra categoría pero con lo que dejaron el asunto de todas maneras tiene calidad de sobra. El álbum desprende esa sensación de haberse compuesto sin la necesidad de impresionar a nadie y únicamente por amor al género de lo extremo, el resultado es notable, sin segundo de desperdicio. Se enmarca dentro de los buenos discos que oiremos este año.
4.0 // Excelente ! |
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