miércoles, 2 de noviembre de 2016

Korn: The Serenity Of Suffering (2016)

¡Viven!

No nos engañemos: nunca fue Korn una banda de metal particularmente compleja. Algunos me dirán que su primer disco fue especial, y si, aquello se los daré. Su debut en 1994 fue un vómito de ira sorprendente y, digámoslo, impactante en su momento. Sin embargo, lo de ellos quedó ahí, en el debut, ya que Life is peachy (1996) no fue más que una mediocre colección de sobras y a partir de entonces la banda se transformó en una fórmula comercial que constantemente se emuló a si misma. ¿Algún problema con esto? En absoluto. Me encanta cada cierto tiempo volver a discos como Issues (1999), Untouchables (2002) o incluso Untitled (2007) y créanme que aunque pasen los años sigo disfrutando con ellos como un niño. Pero insisto, no nos engañemos, lo de Korn desde hace mucho se limitó al coro contagioso sin mucho ton ni son, por más vueltas forzadas a las raíces hayan intentado realizar (Korn III, 2010) o experimentos dubstep también (The path of totality, 2011).   

El caso es que vuelven en este 2016 tras una seguidillas de lamentables lanzamientos, cada uno más bajo que el anterior, y apelando a la misma fórmula que vienen persiguiendo desde los años de Follow the leader (1998), sin embargo, esta vez le han apuntado. Tras muchos intentos fallidos me atrevería a decir que The serenity of suffering es lo mejor de Korn en al menos una década, si es que no más.

Insistiré en mencionar el que la banda toca la misma tecla de siempre, es decir, estrofas en calma + coros pegajosos + estructuras sencillas que no superan jamás los cuatro minutos de duración, sin embargo han logrado acá dar con una serie de temas que entretienen y te invitan a seguir ahí con ellos. 'Rotting in vain', por ejemplo, debe ser el mejor single de la banda desde 'Here to stay' mientras que la ira que Jonathan Davis desprende en 'The hating' se agrega a la lista de grandes interpretaciones que el vocalista nos ha regalado en su carrera. También cabe destacar la colaboración con Corey Taylor en 'A different world', la fuerza que entregan 'Insane', 'Black is the soul' o 'Everything falls apart', además del hecho de que incluso temas menores dentro del álbum, como 'Next in line', 'Please come for me' o 'Baby', sostienen un nivel más que aceptable. 

Si tuviese que criticar algo en el disco sería esa absurda necesidad de rellenar con temas insustanciales, además de monótonos en extremo.  Ahí 'Take me', 'Die yet another night' o 'When you're not there' aportan poco y nada a un disco que con diez minutos menos se habría disfrutado muchísimo mejor.  Ahora, con todo, me parece que The serenity of suffering cuenta con el mérito de traer de regreso a una banda que muchos ya dábamos por muerta. No diremos que Korn sorprende con este nuevo álbum pero si que recuperan (por ahora) la capacidad de sonar frescos y atractivos. ¡Al fin!  

7 / 10
¡Muy bueno!
 . 

1 comentario:

  1. The Serenity of Suffering es una buena obra que KoRn ha hecho hasta el momento. Escuche el album completo, definitivamente ha regresado a sus raices musicales.

    Muy bien ahi KoRn.

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