"Lo que el viento se llevó..."
No soy un nostálgico. No soy de esos tipos que sueñan despiertos con el pasado y viven añorando el regreso de sus bandas de infancia. No. Yo sueño con el futuro. Creo que la vida se compone de momentos y la música, como expresión del sentir humano, también. Por esta razón no celebro las reuniones de bandas porque si. Prefiero sinceramente que vuelvan a tocar juntos si es que tienen algo interesante que decir, pero si es para llenarse los bolsillos en base a la nostalgia... no gracias. Pero bueno, ese soy yo y a juzgar por los buenos resultados económicos que están entregando últimamente las reuniones de agrupaciones, claramente debo ser parte de una insignificante minoría.
Los Tres decidieron reunirse (con un integrante menos recordemos) en 2006 por razones que ellos sabrán pero que a juzgar por lo que han realizado en estos 5 años razones artísticas no eran. Y es que... ¿Que han hecho durante este tiempo que llevan reunidos? Recorrer el país una y otra vez cantando, cual viejos de la "nueva ola ", las mismas canciones una y otra vez: Hojas de te, He barrido el sol, Amor violento, La espada y la pared, las eternas 3 cuecas de Roberto Parra, etc. Eso frente a la mirada del siempre poco exigente medio chileno (público y periodismo).
"Es lo que la gente quiere oír" - probablemente deben justificar ellos. "Es lo que nos da mucha plata fácil" - aclararía yo.
Entremedio de estas eternas giras de grandes éxitos es que nos hemos encontrado con dos discos inéditos de la banda. En 2006 escuchamos Hágalo usted mismo, probablemente lo más malo que he oído salir de la voz de Alvaro Henriquez en toda su carrera. Y el año recién pasado nos encontramos con este Coliumo, disco que sin brillar al menos presenta algo más digno musicalmente hablando que su predecesor.
Dejando en claro desde un comienzo que todo lo que suena en Coliumo lo hemos oído antes interpretado por ellos mismos (y de mejor manera) , estamos al menos frente a un álbum que muestra trabajo (a diferencia de Hágalo usted mismo que pareciese que estuviese compuesto de puras maquetas de canciones) y que presenta temas de un nivel aceptable e incluso en dos o tres se dispara hacia arriba.
Coliumo está compuesto por 16 canciones que se extienden en 50 minutos, tras los cuales hay que reconocer al menos dos asuntos: el álbum es variado y canción a canción tiende a sostenerse (lo dije antes, por primera vez desde la reunión ...¡trabajaron!). De las 16 tenemos dos instrumentales que aportan frescura , Coliumo y Marta, tres cuecas que homenajean una vez más a Roberto Parra, cuecas que espero (aunque lo dudo) pasen a reemplazar en vivo a las más que trilladas El arrepentido o Quien es la que viene allí y las once restantes se mueven entre melodías muy tradicionales dentro del sonido de Los Tres. Algunas aciertan otras definitivamente no.
Hablando de lo positivo tendría que mencionar la buena partida a cargo de El hocicón/Rosas al altar, la dinámica Cárcel, hospital & cementerio o la que me parece la mejor pieza por paliza del disco: Hoy me hice la mañana, canción en la que la banda se muestra particularmente inspirada y nos hace recordar el porque estos tipos fueron tan grandes algún día. Buen video además, con ese simpático look de Alvaro Henriquez a lo Roy Orbison.
¿Pero donde se cae este Coliumo? En primer lugar en lo poco original del sonido. Independiente de que los temas muestren trabajo no hay nada que oigamos acá que suene fresco. Todo el disco es un constante Deja Vu sonoro, repleto de lugares comunes ya visitados tanto por Los Tres como por los trabajos en solitario de Alvaro Henriquez. Además del auto plagio constante hay canciones que incluso me recordaron a trabajos de otras bandas. Por ejemplo "Rosar al altar" es copia casi calcada de "The meaning of soul" de Oasis, el solo final de "Terrible" (a partir del 3:20) es idéntico al de "Cold Turkey" de Lennon. Haga click en los enlaces y verifique usted mismo.
Por otro lado hay canciones que definitivamente sobran y aportan nada al disco, solo lo empobrecen, "Shusha" (¡shusha que es mala!) , "Odio amarte así" o la pobre balada "Diabla". Creo que con 12 canciones el disco habría quedado a un nivel aceptable en lo global. Finalmente la falta de chispa por parte de Los Tres se torna evidente en este Coliumo. El disco no tiene dirección y solo se conforma con lograr momentos simpáticos cuyo único fin pareciese ser estirar el hilo/negocio mientras se pueda.
La banda ya ni siquiera se acerca siquiera al nivel que alguna vez esta banda plasmó en discos maravillosos tales como La espada y la pared (1994) o Fome (1997) y tal parece que les diese lo mismo, total... business are business.
5/ 10
Nada muy especial.
Muy cierto! Una lástima el disco. Saludos
ResponderEliminarooo ese plagio a lennon..... cuando escuche el disco no me di cuenta pero ahora mas detalladamente me decepciono mucho,siendo el señor parra un excelente guitarrista no poder hacer algo original. En si no es un disco que den ganas de escuchar y eso es malo y mas aun si viene de grandes músicos como los 3.
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