"En su línea..."
De esta forma, durante casi cuarenta minutos los norteamericanos no quitan el pie del acelerador, abriendo mediante diez segundos de un exquisito bajo que antecede a 'Overloads of violence' para dar paso luego a 'Frenzied feeling' + 'Summoned for sacrifice', en un tridente que fluye con total naturalidad y prácticamente parece un mismo tema debido a la rapidez con la que George Fisher frasea y los violentos riffs + solos que entrelazan las guitarras, algo que se volverá a repetir en la triada compuesta por 'Chaos horrific' (la canción) + 'Fracture and refracture' + 'Pitchfork impalement'. El caso es que en adelante, para bien y para mal, demasiados cambios de tono no encontraremos en el álbum pues la banda decide no salir de su zona de confort, entregando una lista que prácticamente no regala tregua y se "limita" a regalarnos pincelazos de diversidad, como lo que hacen en 'Vengeful invasion', una de las más completas en todo el disco.
Hay una baja de intensidad en 'Blood blind' (con una exquisita aceleración que se vive a los dos minutos de canción) y también en el inicio de 'Drain your empty', una que incluso te lleva a lamentar el que la banda no se atreva a avanzar más en esta dirección... ¡si ese primer minuto lento y oscuro es manjar del bueno!, sin embargo, tras catorce álbumes en el cuerpo y un prestigio que sostener, claramente Cannibal corpse tienden a jugar a la segura. Con Chaos horrific han vuelto a dar con la tecla de la efectividad (recomiendo oír el álbum con unos buenos audífonos) y si bien mucho no se les puede criticar si cabe el mencionar que tampoco encontramos acá algo que particularmente nos invite a seguir mucho tiempo con el disco. Dicho el simple: esto antes lo han hecho, y mejor...
¿Canciones? 'Blood blind' y 'Vengeful invasion'.
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