"Un nuevo comienzo que huele a transición..."
Ahora, yendo a la música propiamente, esta vez entregan luce algo irregular entre canciones que echan mano a esas guitarras duras que les caracterizan y otras en donde van en busca de atmósferas más etéreas en el afán de seguir mostrando que son "más que una banda de sludge metal". En el primer camino encontramos a temas directos, efectivos e inquietos como 'Last word', 'o 'Beneath the rose', donde Baizley se lanza a un relato lleno de oscuridad el cual impactará con un tradicional coro melódico + juego a dos guitarras, todo marca de la casa. Se agradece la presencia de Gina Gleason en la recta final del tema, cuya participación en los coros de la oscura 'Shine' también destaca.
El problema estará en aquellos momentos donde Baroness pretenden salir de la caja, mostrándose algo faltos de inspiración. 'Choir', por ejemplo, es otra donde se insiste en el spoken word tétrico pero esta vez inmerso en una estructura que se extiende demasiado sin llegar a puerto, lo mismo con 'The dirge', que junto a 'Embers' y 'Bloom' (que en realidad son la misma, solo que una abre y otra cierra el disco) entregan momentos acústicos carentes de emoción y que no parecen justificarse en absoluto. Si a eso agregamos el rock insípido de 'Anodyne' (nunca mejor puesto el título), que decir, llegamos a una recta final del disco con bastante desánimo, algo de donde ni siquiera la dureza de la correcta 'Magnolia' puede sacarnos.
Para este álbum la banda ha abandonado por primera vez la paleta de colores a la hora de titular, seguramente buscando simbolizar un nuevo comienzo. En esa línea, Stone luce más bien como un paso de transición que una consolidación y habrá que ver si desde acá logran encaminar como es debido pues con este enlazan dos álbumes discretos al hilo, lo cual preocupa...
¿Canciones? Last word' y 'Shine'.
2019: Gold & Grey
2012 : Yellow & green
2015: Purple
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