miércoles, 30 de diciembre de 2015

Baroness: Purple (2015)

No ceden.
¡Última reseña de 2015! Y muchas gracias a todos quienes visitan este siempre humilde rincón.

Era uno de los discos más esperados del año y curiosamente llega a nosotros cuando este prácticamente acaba. Lo esperábamos básicamente por dos razones, primero por lo obvio: la carrera de Baroness venía en claro ascenso y había encontrado en el fabuloso Yellow & green (2012) un punto creativo altísimo en su carrera. Pero también estaban las circunstancias que rodearon la grabación del que vendría a ser el cuarto álbum de la banda, me refiero al terrible accidente ocurrido en 2012, el cual por poco se llevó la vida de algunos integrantes pero si apuntó la salida de dos miembros, quienes afirmaron "no tener fuerzas para continuar en la música". Muchos temimos por el fin de Baroness, sin embargo acá están, con fuerzas renovadas e intentando con su música superar el golpe.

Así como resulta imposible el no asociar ...And justice for all (1988) de Metallica a la traumática muerte de Cliff Burton, también Purple se encuentra marcado por el mencionado accidente. Frente al cual la banda (o lo que quedó de ella) tenía dos opciones: continuar el camino reflexivo de su anterior trabajo o botar la ira con un álbum de corte más agresivo, que es finalmente el camino que han escogido. Purple entonces es una verdadera descarga de rock duro, lo cual se aprecia desde el primer instante de disco, cuando 'Morningstar' abra los fuegos. Guitarras que se cruzan constantemente, bastante dinámica y un sonido "apretado" serán características desde un comienzo en un álbum que prácticamente no entrega tregua al auditor. Ahora, la pasada por 'Shock me' + ' Try to disappear' + 'Kerosene' es sencillamente irresistible, estructuras directas, coros con mucho gancho, potentes guitarras y una batería que todo el tiempo es protagonista llevan adelante un tridente que desde ya dejan claro que el disco no pretende bajar la intensidad. 

Entrando al nudo del álbum encontraremos un respiro en el instrumental 'Fugue' seguido de 'Chlorine & wine', la única apuesta sensible que conecta con los sonidos que la banda trabajó en su anterior disco pero que acá funciona como una verdadera isla. Este es el momento en que Purple acaba por convencernos y desde acá no quedara más que entregarse a la propuesta. Een la recta final como era de esperar el asunto retoma la velocidad y el derroche de energía en 'The iron bell' + 'Desperation burns' para acabar con un desgarrado medio tiempo titulado 'If I had to wake up'

Si tuviese que comentar un punto bajo en Purple tendría que detenerme en el sonido que han trabajado en la mezcla final, más achatado que nunca. Me parece inevitable el sentir que una producción más limpia le habría sacado más partido al exquisito trabajo de guitarras que Baroness suele realizar y que en esta ocasión queda oculto a causa de la intencionada producción. De todas maneras me parece que el disco logra el objetivo de expresar el momento de la banda mediante un golpe directo a la quijada del auditor, efectivo y potente, preciso (si hubo algo que criticarle a Yellow & green fue su innecesaria extensión) y dinámico. Da igual que el álbum llegue a nosotros acabando 2015 (yo los recuentos los hago entrado enero), Purple entra con méritos de sobra en cualquier lista. 

8/10
Excelente.


Otras reseñas de Baroness:
2012 :Yellow & green

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