martes, 5 de julio de 2022

Liam Gallagher: C'Mon You Know (2022)

 "No deslumbra pero suena aceptable..."

Con este, son tres intentos en solitario + dos junto a Beady eye mediante los cuales Liam Gallagher ha intentado posicionarse como un estandarte del rock cincuentón. En ese camino, álbum a álbum el inglés jamás nos ha volado la cabeza pero si ha sabido regalar dos o tres canciones por disco, digamos, cositas que querríamos oír en sus conciertos ('Wall of glass' y 'One of us', sus mejores canciones por paliza). Poco eso si como para justificar algún tipo de fanatismo desatado, es más, por más políticamente incorrecto que se lea, lo escribiré de todas formas: a día de hoy y haciendo la odiosa comparación, los discos de Noel Gallagher continúan diciendo más que cualquiera de Liam. El caso es que en 2019 fui categórico (quizás demasiado) respecto a su caso acá en el blog afirmando que el ex vocalista de Oasis era esto y poco más. Cancioncitas - dije. Y bueno, no digamos que con C'mon you know la situación da un vuelco en 180 grados pero nobleza obliga el admitir que sin modificar demasiado sus intenciones, ha encontrado acá su mejor conjunto a la fecha.

Algo de eso ya se marca en la partida del álbum, cuando 'More power' irrumpe con un coro de infantes (en modo 'You can't always get what you want' de los Rolling Stones) y una sentida lírica que mira hacia atrás con nostalgia, reflexionando respecto al fracaso en líneas como "Padre, entiendo tantas cosas ahora que te has ido..." o "Madre, admito que estuve enojado por demasiado tiempo...", en un gran comienzo que sorprende por lo atípico. A este le seguirá el rock and roll que tanto le gusta a Liam, primero en una versión poco estridente en 'Diamond in the dark', que es una muy buena idea con las vocales siempre en primer plano pese a que el tema se queda corto en cuanto a climax (nunca lo encuentra), y luego en cosas más tradicionales, como en la beatlesca 'Don't go halfway' 'C'mon you know', que recurre a los clásicos aplausos + piano para llevar el tiempo y realiza un bonito guiño al "Jet!" de Paul McCartney hacia el cierre. 

Entrando al nudo del álbum llegarán las baladas de siempre, aquellas de las que pareciese Liam no puede (o no sabe) escapar, siendo 'Too good for giving up' + 'It was not meant to be' una pasada que dice bastante poco, lo mismo más adelante con 'World's in need' (que emulará la armónica y el fraseo de los U2 en 'Desire') o 'Moscow rules'. Por esto, la llegada del pelotazo rockero 'Everything's electric' (primer adelanto que conocimos del disco meses atrás) vaya que se agradece, es una de las grandes canciones del álbum y una de las mejores interpretaciones vocales de Liam en la década. 

Finalmente, el resto será cumplir, en eléctrico con 'I'm free' o haciendo el enésimo homenaje al 'Tomorrow never knows' de The beatles (y a las guitarras de Revolver) en 'Better days', todo siempre enmarcado en la típica búsqueda de Liam Gallagher : melodías atractivas enmarcadas en estructuras tradicionales. En ese sentido, al inglés hay que darle el que esta vez ha logrado, como nunca antes, sostener un disco hasta su recta final en un nivel que no deslumbra pero suena aceptable. 

C'mon you know no escapa de los márgenes que el vocalista viene recorriendo desde hace una década pero encuentra una media algo más inspirada que lo habitual. Te gustará si te gusta Liam Gallagher, ni más ni menos.

¿Canciones? 'More power', 'Everything's electric'.

7/10
Muy bueno.

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