"Pasa la prueba..."
Por aquellos años cuando Oasis era una banda muy popular (período 1994/1998) los medios solían realizar una absurda comparación entre ellos y The Beatles. Digo absurda porque el sonido de Oasis en realidad nunca fue tan similar al de los históricos de Liverpool, salvo pequeños homenajes intencionales que la banda plasmó en canciones como "Don't look back in anger" o "She's a electric".
Pues bien, hoy con Beady Eye, el proyecto de Liam Gallagher junto a otros tres ex integrantes de Oasis, si que los medios podrán hablar con fundamentos, ya que nos encontramos frente a un disco absoluta y completamente influenciado por el sonido de los años 60's y en particular (¡era que no!) por discos de The Beatles tales como Beatles for sale, Help! o Rubber Soul.
Y bueno, en realidad no hay demasiado que comentar acerca de este Different gear, still speeding. En la primera parte del disco nos encontramos con una serie de canciones que muestran de manera clara las influencias mencionadas anteriormente, me refiero a las acústicas "Millionare" , el single "The roller", la rockera "Beatles and Stones" (cuyo título ya habla por si mismo) y la balada "Wind up dream". Agradables sorpresas resultan ser las excelentes "Four letter word" y "Bring the light", temazos que por cierto la banda ya había adelantado previo al lanzamiento del disco. Pasemos a revisar la canción que todo el mundo asume que Liam le ha dedicado a su hermano Noel y bueno, la verdad es que leyendo la letra no parece ser una hipótesis tan alejada de la realidad.
En la segunda parte del álbum nos encontramos con canciones que recuerdan un poco el sonido que Oasis estaba trabajando durante sus últimos discos. Acá el trabajo intenta presentar variedad por lo que nos encontramos con un verdadero abanico para todos los gustos: temas acústicos como "For anyone" o el cierre a cargo de "The morning son", rock más directo en "Standing on the edge of the noise" o "Three ring circus" , nuevamente la descarada y evidente influencia Beatle en "The beat goes on" (otra vez el título habla de un claro tributo) e incluso un tema experimental y psicodélico como "Wigwam".
Me parece en definitiva que Liam y su banda pasan la prueba con creces armando un disco que se disfruta sin ninguna dificultad y que demuestra que como compositor no lo hace para nada mal. Ahora, queda pendiente el desafío a futuro de entregar un disco con un sonido que mire un poco más hacia adelante, pero para ser un debut... estuvo bien.
6/ 10
Bueno, cumple.
Bueno, cumple.
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