"Tranquilidad..."
Han pasado varias cosas en estos doce años para el dúo, viajes, hijos, separaciones, padres que ya no están, por lo que el álbum inevitablemente posee un tono reflexivo y personal, aspecto que se complementa con delicadas cuerdas más una que otra aparición de violines o pianos, según corresponda. No hay sorpresas por tanto en Peace or love, sin embargo, el disco resulta tremendamente fácil de llevar, aunque claro, si te entregas, pues si estás buscando algo inmediato y que venga a romper los esquemas de tu día, pues esta no es tu banda. A destacar la preciosa partida 'Rumours', donde hay apoyo hacia un amigo/padre/pareja (?) que ha sido acusado de algo injusto ("No dejes que ellos te digan quien tu eres...") aunque este apoyo aparentemente llega tarde ("Quisiera decirte cuanto te amo pero se que ya no puedes oírme..."), la declaración de amor hacia una relación ya rota que es 'Comb my hair' ("Aún creo que algún día vendrás y me llevarás de regreso...") o la dolorosa 'Love is a lonely thing', a dúo con la canadiense Feist.
En la línea de lo que alguna vez hicieron Simon & Garfunkel o el reciente Carrie & Lowell (2015) de Sufjan Stevens, lo de Kings of convenience suena bastante monocorde y como defecto podría achacársele el que la sangre nunca parece llegar al río, no se percibe nunca un desate emocional intenso y resulta evidente el que no lo han buscado, dejando al conjunto nadando entre melodías y vocalizaciones delicadas que cumplen en su afán de transmitir gratas sensaciones y tranquilidad.
¿Canciones? 'Rumours', 'Comb my hair', 'Love is a lonely thing'.
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