"Jugándose la vida en cada nota..."
Debuto aquí en el blog con Protest the hero, estos canadienses que vienen generando mixturas desde hace casi quince años entre el metalcore y el progresivo, siendo capaces (al menos durante su primera década) de triunfar en ambas latitudes. Técnicos y furiosos en dosis equivalentes, llegan hoy con su quinto álbum de estudio (sexto si consideramos los 35 minutos de Pacific myth entregados en 2016), aunque en un momento muy particular de su carrera. En ese sentido el título es revelador, un Palimpsesto es un documento que se re escribe pero aún presenta huellas del texto original, metáfora perfectamente aplicable al presente de Protest the hero, quienes acabaron pagando el costo de sus intensos primeros años, primero sufriendo en 2013-14 la partida de dos de sus miembros fundadores, después quedándose sin sello (el EP de 2016 lo lanzaron vía Bandcamp) y luego con los problemas vocales experimentados por Rody Walker, quien debió incluso someterse a cirugía y a un especial cuidado durante estos años. Todo esto obligó a la formación a re plantearse su presente tanto en términos compositivos como estilísticos, aspectos que quedan reflejados en este nuevo álbum, que claramente debería marcar el inicio de una nueva era para la banda.
Revisando el álbum, lo primero a mencionar es que en términos temáticos Palimpsest es un verdadero manjar. El disco es tremendamente político, repleto de canciones que no se dejan nada en el tintero y se enfocan principalmente en la historia de los Estados Unidos de inicios del Siglo XX (particularmente el período entre 1900 y 1940) aunque también lanzando directos dardos a su presente. Sin ir más lejos el disco abre con 'Migrant mother', una canción que aborda lo que significó para miles de personas pobres la Crisis del 29', enfocándose particularmente en el caso de Florence Owens Thompson, madre de siete hijos y que fue retratada por Dorothea Lange en 1936 en la mítica fotografía "Madre migrante". El tema de la Gran Depresión volverá a ser tratado en 'The fireside' mientras que otros personajes también serán abordados en 'The canary' , dedicada a la memoria de Amelia Earhart (la mítica aviadora), 'Gardenias', que relata la historia de la actriz Peg Entwistle, tristemente célebre por haberse suicidado a los 24 años de edad lanzándose desde el cartel de Hollywood, 'Soliloquy' y 'Reverie', que realizan menciones a George Nelson y John Dillinger, dos ladrones de bancos y asesinos que se volvieron noticia en la década del 30'. También el álbum entregará espacio a hechos históricos como la Gran inundación de Melaza de 1921 que mató a 21 personas en 'All hands' o la quema del dirigible Hindenburg en 'From the sky', como también agudizará el discurso político en 'Little snakes', que apunta directo a las cabezas (literalmente, ya que habla del Monumento Rushmore) de George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln al argumentar que a partir de ellos se construyó una historia de genocidio en los EEUU, y 'Rivet', la cual busca cerrar el disco en un tono optimista que pretende diferenciar entre el orgullo por los logros del país y el nacionalismo tóxico, realizando varias referencias al "Let's make America great again". Lo dicho por tanto, que en términos líricos el disco no puede ser más interesante, aspecto que enriquece enormemente la revisión de este.
En términos musicales el disco contiene diez canciones + tres interludios instrumentales, ahí, en los 52 minutos de álbum la banda continúa sonando tan técnica como siempre, sin embargo, el sonido esta vez no es tan frenético (o digamos, no todo el tiempo), dejando espacio para el acompañamiento de teclados y particularmente para ciertos respiros en coros reconocibles y melódicos, como ocurre de manera muy evidente en 'The canary' o 'Little snakes', o en cierres que buscan entregar otro aire a las canciones, como en el minuto final de 'From the sky'.
Ahora, el álbum no cabe duda tiene como absoluto protagonista a Rody Walker, quien claramente ha sentido la presión de demostrar su estado vocal exigiéndose al máximo en cada una de las canciones e incluso en varias yendo más allá de lo necesario. Hay experimentos vocales en donde el resultado funciona, como ocurre en 'All hands', donde de la nada aparece una estrofa gutural que pese a lucir algo forzada se disfruta, pero el trabalenguas que Walker intenta vomitar en 'The fireside' luce totalmente fuera de lugar y expone innecesariamente el "quiero pero ya no puedo" del vocalista, lo mismo en 'Soliloquy', donde intercala guturales con agudos de manera muy divertida pero entregando algo que todos sabemos en vivo jamás podrá lograr. De igual forma esas últimas líneas de 'From the sky' suben más allá de lo necesario mientras que en el cierre de 'Little skanes' o en 'Gardenias' definitivamente se dejará la vida. El resultado en todos estos casos es brutal y versátil, pero también lucen exagerados, con un Walker que evidentemente se ha tomado (demasiado) personal el asunto e intenta llegar a todos los rincones posibles, mermando a veces las interpretaciones.
El giro para Protest the hero es inevitable. Que nadie puede vociferar como este hombre lo ha hecho por tantos años sin sufrir un daño. Habrá que ver si la banda adopta una dirección similar a la tomada por Leprous (que vivió un síntoma similar con su vocalista) o decide explorar otras latitudes. Con Palimpsest, sin embargo, no hay quejas, un disco ambicioso, que explota la contundencia del sonido de la banda, de gran producción y ejecución, tremendamente interesante en los textos y donde cada miembro de la banda ha interpretado como si se le fuese la vida en ello. De los grandes discos que habremos oído en este 2020.
8,5 / 10
¡Excelente!
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