Y ya está. El álbum número trece en la carrera de Korn vive entre nosotros y nuestro morbo ha sido saciado. Que conocido es el lamentable momento que Jonathan Davis se encuentra viviendo tras la muerte en 2018 por sobredosis de quien fue su esposa por una década además del fallecimiento de su madre, situación que era de esperar influenciaría de alguna manera el sonido de este nuevo disco de la banda, sobre todo considerando el que la carrera completa de Korn ha servido de terapia para los tormentos que Davis arrastra incluso desde su infancia. En ese sentido, The nothing es un álbum que responde a lo esperado en todo sentido, un disco centrado en las siempre desgarradoras interpretaciones del vocalista, con temáticas que continúan abordando el dolor desde múltiples perspectivas pero que de igual forma en lo musical continúa caminando en la senda trazada tres años atrás en The serenity of suffering (2016), es decir, metiendo mano al sonido moderno de Korn que apuesta a la segura en materia de estructuras y arreglos (no hay sorpresas en este sentido) e incorpora de vez en cuando uno que otro guiño al pasado de la banda.
No hay demasiadas sorpresas por tanto en The nothing, un disco que si bien contiene indicios de potencia y agresividad, constantemente se encausa hacia un sonido ameno y melódico. Tal parece que tras las (fallidas) exploraciones de años atrás la banda ha decidido, al menos por ahora, centrar su sonido en el marco de aquello que mejor manejan.
6 / 10
Correcto, cumple.
Otras reseñas de Korn:
2016: The serenity of suffering
2013: The paradigm shift
2010: Korn III, remembre who you are
1999: Issues
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