Lo esperado y mucho, mucho más.
Con una sólida carrera a cuestas, quedaba pendiente el "disco maduro" de Queens of the stone age. El rock and roll, el filo, las guitarras, actitud y todo eso estaba, lo encontramos en discos anteriores de la banda pero de cierta forma faltaba ese álbum redondo, cuidado al detalle, aquel que combinase nivel, peso y un sonido dispuesto a trascender, que es por lo que han ido en ... like clockwork, el esperado regreso de Josh Homme y compañía tras seis años de silencio. El hombre se ha tomado su tiempo, consiente seguramente de que la jugada tenía que ser correcta y bueno, los resultados han terminado dándole la razón en un disco no brillante pero si sólido en todas sus líneas.
Desde sus primeros minutos ...like clockwork deja muy en claro que no pretende ser un disco fácil ni inmediato. La partida con "Keep your eyes peeled" es lenta y densa, marcada todo el tiempo por un bajo sucio y guitarras que entran con potencia de vez en cuando pero sin cambiar demasiado la intensidad del tema. La pieza es completamente introductoria y, como indica el manual, da paso al rock de "I sat by the ocean", muchísimo más directa, tradicional, que juega con cambios de ritmos y acelerados coros. Algo similar viviremos un poco más adelante con la sólida dupla "If I had a tail" + "My god is the sun" (la apuesta a ser hit del disco), dos que funcionan muy pero muy bien y que entregan esa dosis de rock a la vena precisa que todo buen disco del género necesita. Ahora, por más que existan algunas aceleraciones, el disco jamás acaba de desatarse y aquella sobriedad se verifica en algo como "The vampyre of time and memory", donde buscan generar potencia mediante momentos más reflexivos.
Entrando en el nudo del álbum aparece la sección más experimental de este, de acá en adelante cada tema contará con su propia atmósfera. "Kalopsia", con colaboración de Trent Reznor incluida, debe ser lo más extravagante del disco, un verdadero manjar de arreglos en donde se logran apreciar más que en cualquier otra canción del álbum las ansias por experimentar de un inspirado Josh Homme. Le sigue "Fairweather friends", mucho más tradicional en su rock, aunque no por esto menos lograda y que cuenta con la participación de Elton John en el piano (colaboración no del todo aprovechada hay que decirlo) y casi entrando en recta final aparece la bailable "Smooth sailing", otro experimento desafiante en donde la banda se desdobla pero sale bien parada.
Todo gran álbum debe tener un diamante que resalte por sobre el resto con fuerza propia y aquello se pretende mediante la intensidad de "I appear missing", la gran joya del álbum sin lugar a dudas, un sonido que comienza muy abajo para ir creciendo en energía y acabar desatando la tormenta en medida que avanzan los minutos, una tormenta que precederá a la calma que se marca con el melancólico piano de "...like clockwork", un cierre de altura, digno de un álbum completamente redondo.
Se hicieron esperar y generaron ansiedad, sin embargo, nada de eso habría tenido sentido si no hubiesen sido capaces de entregar un trabajo tan sólido como este. Un disco que logra sonar fresco sin necesidad de recurrir a viejas fórmulas, un álbum de rock elegante, contenido pero eficaz.
¿Canciones? "If I had a tail" + "My god is the sun", "I appear missing" + "...like clockwork"
8,5 /10
¡Excelente!
Asunto de gustos y ahí no hay nada escrito.
ResponderEliminarYo soy de los que disfrutan mucho cuando una banda experimenta y se sale con la suya. Los discos que mencionaste son más directos que este pero tal como mencioné en mi reseña, acá me maravillé.
Saludos! Gracias por el comentario.