sábado, 9 de marzo de 2019

20 Años De... Eric Clapton : Pilgrim (1999)

"Poderosa exploración..."

Hora de hablar de una leyenda, de una viviente además. Me refiero al gran Eric Clapton, quien tras una relevante carrera como guitarrista, siempre cercano al rock y al blues, decidió entregarse a la exploración mediante un álbum tremendamente personal, íntimo y fascinante. 

Quien diría que tras la edición del notable Journeyman (1989) pasarían diez años sin que Clapton editase un álbum con material inédito. Y es que claro, entre medio mucha agua pasó bajo el puente. En lo artístico la muerte de Steve Ray Vaughan y en lo personal la trágica pérdida de su hijo de cuatro años lo sumergieron en un pozo del que solamente la música podía rescatarlo... y así fue. Un álbum Unplugged (1992) grabado para la cadena MTV y un disco de refritos bluseros en 1994 dieron cuenta de una inevitable realidad: el rock era cosa del pasado para el inglés. De ahí que los aires que se respiran en este fantástico Pilgrim ("Peregrino") no sean sorpresa en absoluto, temas donde priman los ambientes íntimos, las guitarras sutiles e interpretaciones muy cercanas, con una producción que colocó la sentida voz de Clapton en un primer plano pero donde además encontramos un factor sorpresa no menor: el coqueteo con las maquinitas y las baterías electrónicas. Todo este cóctel transforma la experiencia en un viaje realmente especial y que a veinte años de distancia resulta emocionante volver a visitar. 

El disco abre con todo un hit noventero: 'My father's eyes', hermosa pieza pop marcada por un exquisito slide sobre el cual Clapton reflexiona respecto a la paternidad y se conecta con aquel progenitor que nunca conoció (no olvidemos que su padre lo abandonó antes siquiera de haber nacido). El alejamiento volverá a ser tema durante distintos pasajes del álbum, en los siete melancólicos minutos de 'River of tears' o en la íntima pasada por 'Pilgrim' (la canción) + 'Broken hearted', ambas marcadísimas por las baterías electrónicas y guitarras que con acompañan con elegancia. El experimento continuará tomando forma con el lento pasar de la eléctrica 'One chance' seguida de la acústica 'Circus' (dato curioso, tanto esta como 'My father's eyes' fueron compuestas por Clapton para el Unplugged de 1992 pero finalmente excluidas de aquel registro para ser trabajadas con posterioridad) para cerrar la primera mitad con la excelente 'Going down slow', adaptación de una joya de 1941 original de St. Louis Jimmy Oden


Lejos de comenzar a meter relleno, la cara b de Pilgrim abrirá con esa pequeña joya que es 'Fall like rain', pieza con ribetes country donde se enlazan de gran forma sonidos acústicos y eléctricos, para luego dar paso al segundo refrito que contiene el álbum, 'Born in time', original de Bob Dylan. Nuevamente Clapton abordará su amor por el blues en 'Sick and tired' mientras que 'Needs his woman' volverá a colocar a las interpretaciones vocales en un primer plano sobre acordes acústicos y coros gospel muy bien ejecutados. Entrando en la recta final aparecerá el rock de 'She's gone', que quizás se percibe algo débil en la repetición una y otra vez de su coro, la nostalgia de 'You were there' e intimidad de 'Inside of me', donde los coros femeninos volverán a acompañar de gran forma una sensible interpretación (tanto vocal como instrumental) de Clapton, cerrando de gran forma un álbum marcado por la emoción y honestidad de un interprete que sin lugar a dudas tenía algo que decir en aquel lejano 1999. 

Pilgrim fue en su momento un disco injustamente despreciado por la crítica y olvidado tras el paso del tiempo pero que en su revisión continúa trayendo al presente las honestas intenciones por parte de un Eric Clapton que en estas catorce canciones volcó su alma y creatividad, regalando un producto contundente y que pese al barniz de modernidad que intentó ostentar derrochó identidad.

Búsquenlo, escúchenlo, disfrútenlo... no se van a arrepentir.
4.0 : Excelente!

2 comentarios:

  1. A mi me encantó la primera vez que lo escuché. Creo que Clapton tuvo una época gloriosa entre los 90 y los primeros 2000, y este disco es una buena prueba de ello.

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    1. Concuerdo. En 2001 vino Reptile, que es una maravilla.
      Saludos!!!

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