"El dolor como arma de reconstrucción..."
"Y si es que acaso piensas que eso estuvo rudo, te lo digo: nada cambia mientras no comienzas a romperte" afirma el siempre honesto y crudo Mark Oliver Everett (también conocido como Mr.E) en 'The deconstruction', tema que abre este, su nuevo intento por reconstruirse a partir de la música.
Sabido es (y si no lo sabes, deberías!) el como la carrera de Eels se ha armado en torno a las tragedias de Everett, la muerte de su padre y madre, además del suicidio de su hermana han marcado su existencia y obra, la cual de manera silenciosa, disco tras disco ha ido entregándonos momentos tan bellos como dolorosos, equilibrios que se encuentran nuevamente expuestos en los quince temas que componen su más reciente y notable entrega.
Guarda absoluto sentido y coherencia por tanto que el álbum se titule y comience sobre la idea de la deconstrucción a partir del caos y la ruptura consigo mismo. Para construir primero es necesario asumir que algo se ha roto y comenzar a recoger los pedazos, así de simple ("la reconstrucción comenzará solo cuando no haya nada ahí" afirma la apertura sin ir más lejos). Más adelante se retomarán estas ideas en un tono similar en la hermosa 'Premonition' ("Tengo un presentimiento: todo estará bien. Puedes asesinar o ser asesinado pero el sol continuará brillando..."), 'Rusty pipes' ("Define un camino y encontrarás un camino..."), en la invitación a reconocer el sufrimiento que es 'Be hurt' ("Estar herido está bien. El mundo puede soportarlo así que tu también...") o la triste 'The epiphany' , las cuales se intercalarán con pasadas más dinámicas como la exquisita 'Bone dry' (con ese sonido de banda sonora para película de espionaje tan característico en Eels) o la positiva 'Today is the day' ("Hoy es el día en que me verás como un hombre en constante cambio. Uno que entiende que lo único importante es entender que la vida es corta y extraña...") .
Habrá también en el disco espacio para curiosas declaraciones románticas en 'Sweet scorched earth', 'You are the shining light' o 'There I said it' ("Un chico gracioso y una chica graciosa. Tratando de reír tras el llanto. Pero no hay nada gracioso en lo que tu eres para mi. Un corazón puro necesita protección, dulce amor y afecto..."), además de breves pasajes instrumentales (cada uno de treinta segundos) que funcionan como interludios dentro de un álbum que fluye como río sin problema alguno mediante piezas que individualmente funcionan pero como conjunto se potencian al lograr armar un trabajo absolutamente impecable, cargado de emociones y una honestidad que suele aparecer en los álbumes de Everett pero que esta vez han sido canalizados de manera perfecta.
El mejor disco de Eels desde Blinkink lights and other revelations (2005) y ciertamente uno de los puntos más altos en la carrera de este fantástico cantautor.
8 / 10
Excelente.
Otras reseñas de Eels:
2014 // The cautionary tales of Mark Oliver Everett
2013 // Wonderful glorious
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