"No acaba de despegar..."
No deja de sorprender el como de la mano de una cadencia sonora de inofensiva apariencia, la norteamericana Lana del Rey ha logrado sostener un camino dentro del pop actual. Aquel pretencioso personaje que ha buscado construir, empapado de tonalidades añejas, y que pareciese en cualquier momento caerá, que pasará al olvido, se las ha arreglado para de una u otra forma tras cinco álbumes continuar defendiendo su obra con buenas armas. El caso es que quienes creyeron que esta mujer no sobreviviría al fenómeno de Born to die (2012) tuvieron que morderse la lengua con la llegada del exquisitamente oscuro Ultraviolence (2014), mientras que si en 2015 pareció patinar con Honeymoon me parece con este correcto Lust for life la vocalista retoma la senda correcta, no exenta de ciertos fallos cabe decir...
Lana del Rey ha intentado con su quinto álbum equilibrar sus clásicas interpretaciones en tono retro con sonidos "actuales", colaborando para esto con una serie de artistas de toda índole, desde algunos raperos, The Weeknd, Sean Lennon hasta la mismísima Stevie Nicks de Fleetwood Mac. El resultado, como cabe esperar frente a tanto feat. resulta diverso, a ratos atractivo pero en otros un tanto confuso, incluso forzado.
Los mejores momentos de Lust for life se producen cuando la artista insiste sobre su personaje, visitando lugares comunes dentro de su discografía pero cumpliendo. Ahí todo aquello que suena en su primera parte logra excelentes resultados, canciones como 'Love', '13 beaches' o 'Cherry' funcionan muy bien con su estructura creciente, construyendo melodías sobre susurros para poco a poco ir ganando en fuerza y arreglo, e incluso el dueto con The Weeknd en 'Lust for life' (la canción) logra fluir sin problemas. Sin embargo, en medida que el álbum avanza tropieza por partida doble: primero aparecen los duetos poco naturales ('Summer bummer' o 'Groupie love', con A$ap Rocky y Playboi Carti) y luego los monótonos lentos predecibles ('Coachella - Woodstock in my mind' o 'God bless America'). En toda esta pasada el disco pierde fuerza aunque vuelve a recuperarse acercándose al final con 'Beautiful people beautiful problems', la excelente 'Tomorrow never came', junto a Stevie Nicks y Sean Lennon respectivamente, o en el cierre definitivo con 'Get free', que logra levantar los ánimos de manera efectiva.
Sobran minutos en este Lust for life, con tres o cuatro temas menos probablemente dejaría mejores sensaciones. De igual forma me parece que en general es un álbum que no acaba de despegar jamás. Ahora, mirando el vaso medio lleno habría que comentar que un puñado de gratos momentos si nos ha vuelto a entregar y que mejora la oferta en relación al discreto Honeymoon. La vocalista se mantiene en forma, cumpliendo aunque en el dilema de conservar vigencia tiende a confundirse un tanto...
6/10
Bueno, cumple.
Otras reseñas de Lana del Rey:
esa languidez de su ser parecía como decís ir en contra del mundo y el éxito duradero... pero tiene un encanto difícil de decir, pero atrapa... a contramano de las demás... me gustó que haya cantado con Lennon, voy a escucharlo.... saludos...
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