4/4
Tres discos, cada uno mejor que el anterior, es el notable registro que antecedía al (esperado) nuevo álbum de Mutemath, con seguridad una de las bandas más interesantes que nos ha dejado la última década (aunque el mundo no se entere). Se tomaron su tiempo eso si, cuatro largos años para pensar y re pensar la jugada que sucediese al fantástico Odd soul (2011), disco con el cual la banda sorteó el desafío del siempre complicado tercer disco, encontrando en ese entonces un sonido maduro, creativo y potente al mismo tiempo. Sin embargo, independiente de la innegable calidad del mencionado, la necesidad de replantear su presente se tornaba inevitable. Dicho en simple: en aquella dirección habían tocado techo y era difícil que superaran lo realizado. Eso sin mencionar un punto no menor: de algo hay que vivir y muy buena será la banda pero estaba en el aire la necesidad de expandirse en materia de popularidad.
Frente a la tarea han decidido alejarse de todo antes trabajado, abrazando sonidos mucho más ligeros y cercanos al pop, disfrazándose por momentos de Maroon 5 y similares, perdiendo para muchos parte importante de su identidad musical aunque conservando el impecable tacto melódico que desde siempre ha sido característica en Mutemath.
Los teclados y sintetizadores son absolutos protagonistas por tanto en Vitals, lo cual se aprecia desde un comienzo cuando en temas como 'Joy rides' , 'Light up' o 'Monument' se lanzan a la pista de baile. Percibimos entonces a una banda suelta de cuerpo pero insisto, impecable a la hora de generar melodías tan contagiosas como contundentes. Prueba de lo que menciono es la pasada por la enorme 'Stratosphere' y la preciosa 'All I see' (Radiohead una vez más presente como clara influencia de la banda), posteriormente un instrumental y vuelta a la carga con otro gancho incontestable: 'Composed' + 'Used to'. A estas alturas no me queda ninguna duda: estamos frente a un nuevo gran disco de Mutemath y solo falta verificar si el asunto cierra de buena forma.
Entrando en la recta final, 'Best of intentions' retomará la dinámica disco con que el álbum había comenzado, no es un mal tema pero corta de golpe el buen nivel que Vitals venía sosteniendo desde un comienzo. Le sigue un nuevo instrumental para luego cerrar en calma con una correcta 'Safe if we don't look down' y la impecable intensidad de 'Remain', sin duda alguna lo mejor que suena en la última pasada.
La responsabilidad de encarar un pasado prácticamente sin ripios no es moco de pavo, pero los Mutemath han logrado nuevamente convencer en base a un trabajo en apariencia ligero pero que en realidad, salvo excepciones, rara vez pierde consistencia. Es cierto, han sacrificado parte de su identidad pero han logrado expandir sus límites sin perder calidad. En opinión de quien escribe, siguen muy arriba.
7/10
Muy bueno.
2011 : Odd Soul
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