sábado, 24 de mayo de 2014

The Black Keys: Turn Blue (2014)

Golpeando (con calma) la mesa 

Curioso lo de los Black keys. Hasta 2011 habían editado seis discos, los cuales habían pasado desapercibidos para prácticamente la totalidad del planeta, sin embargo, tras la edición del fantástico El Camino todo cambió. Apareció la fama y el éxito de golpe, la rotación en festivales y por ende, las expectativas frente a lo que vendría para el dúo. El camino fue un disco que, con la ayuda de Danger Mouse, logró conjugar aquellas influencias blues de sus primeros álbumes con un rock muy atractivo, golpearon fuerte con aquel hit titulado "Lonely boy", sin embargo el álbum era mucho más que un tema pegajoso, estaba "Gold on the ceiling", "Little black submarines" , "Money maker" y todo un conjunto sonoro que de golpe catapultó a la banda a una categoría antes desconocida para ellos. Y bueno, por todo esto, a Turn blue lo mínimo que se le pedía es que fuese protagonista de este 2014 y frente al desafío The black keys ha jugado a la segura entregando un álbum sólido, regular, que cuenta con uno que otro momentazo de altísimo nivel pero que, tal como su título indica, baja bastante las revoluciones en comparación a lo que fue su antecesor. Dicho de manera clara, Turn blue es un álbum mucho más lento e íntimo de lo que fue El Camino lo cual desde ya representa un riesgo y merece cierto crédito. 

Hablando de la música, lo mejor de Turn blue está en su extraordinaria partida a cargo de los casi siete minutos de "Weight of love". Rock de bajas revoluciones que cuenta con guitarras envolventes y ambientes explosivos con los que es imposible no conectar, sin embargo, este acertado momentazo inicial se convierte al mismo tiempo en un problema ya que el resto del álbum jamás volverá a encontrar un instante tan bien logrado como este. Sonarán "In time" y "Turn blue" (la canción), dos piezas muy delicadas que desde ya hablan de un disco bastante sobrio pero de exquisita producción, más adelante "Year in review" o "Bullet in the train" se moverán en las mismas frecuencias. Entre medio de todas estas aparecerán dos un poco más dinámicas, primero el single "Fever", que llamó la atención desde un inicio gracias a esos teclados que huelen a single todo el tiempo (el intento por meter otra "Lonely boy" es algo descarado eso si) y luego el rock golpeado de "It's up to you now", uno de los pocos momentos del álbum que suenan a lo que fue El Camino

Y si el primer gran golpe de Turn blue se dio en la apertura, el segundo momentazo se vive entrando en la recta final del disco gracias al tridente "Waiting on words/10 lovers/In our prime", la primera es una exquisita declaración de amor en forma de balada, la segunda vuelve a retomar el sonido juguetón de "Fever" y da buen uso a los teclados, aunque esta vez sobre tiempos bastante más lentos que en la mencionada y la tercera posee atractivos idas y vuelta que perfectamente pudieron funcionar como un excelente cierre del álbum, el cual efectivamente llega con el rock de "Gotta get away", un buen tema pero que creo debió sonar muchísimo antes, como tema final no entiendo muy bien que pinta.

Es probable que Turn blue tenga que vivir un buen tiempo bajo la sombra de lo que fue la dinámica y éxito de El camino y aquello le juegue algo en contra, sin embargo, lo positivo es que The black keys responden frente a las expectativas sacando un gancho que no golpea exactamente donde la mayoría habría esperado. El álbum es sólido en su contexto, posee vida y elegancia propia, cuenta con (nuevamente) una exquisita producción, suena limpio pese a lo retro y contiene una que otra excelente canción. Claramente no estamos frente a un disco que de un salto cualitativo en la carrera del dúo pero si genera gratos ambientes además de mantener instalado el interés sobre la banda. 

7/10
Muy bueno.

2 comentarios:

  1. Muy de acuerdo con la reseña. La pequeña decepción de las primeras escuchas se acaba esfumando para acabar aflorando un buen disco, más pausado y cocinado a fuego mucho más lento que El Camino. No tiene la pegada ni el chorro de riffs, ganchos o estribillos de su predecesor pero eso le da más credibilidad a una vuelta de tuerca arriesgada e inesperada, cuando te das cuenta de que tiene el mismo gancho pero con distinto traje y demás más matices y detalles en esa atmósfera más pausada y sosegada...

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  2. Me pasa tambien con que cada escucha el disco se hace mejor, aunque la primera cancion marca un tope que no se repite en el disco, que se hace un poco plano a medida que pasan las canciones. Muy acertado lo del peso de "El Camino" en este disco, siempre pasa con los albumes hit y los que lo siguen.

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