"Mostrando credenciales..."
Hay artistas o bandas que golpean con fuerza en sus dos primeros discos para luego ir desinflándose mientras que otros comienzan de manera muy tibia su carrera para precisamente tras dos o tres discos lograr explotar en talento. El chileno Gepe estaría entre estos últimos. Sus tres primeros discos, sin ser malos, fueron algo irregulares e inofensivos. Todo lo contrario a este buen GP, un álbum que desde su primer tema llama la atención y muestra osadía, el tipo ha decidido reinventarse y marcar algo de distancia con las tibias baladas acústicas que inundaban sus trabajos anteriores.
"En la naturaleza (4-3-2-1-0)" (que cuenta con la participación del chileno Pedropiedra), es la carta de presentación del álbum es un tema que resulta difícil de olvidar tanto por lo contagioso de sus ritmos y coros como por lo bien logrado que se encuentran sus arreglos , una especie de sonido andino adornado con electrónica y que de inmediato muestran a un Gepe desatado que de manera intencionada busca mostrar una nueva faceta de si mismo. El experimento se agradece y funciona, se insistirá además más adelante en otras canciones aunque con un tono andino muchísimo más marcado, me refiero a temas como "Libre", la fantástica "Con un solo zapato no se puede caminar" , "Platina" o la dinámica "Bomba chaya" ("Traigo lo que gané en la lucha / Lo que perdí lo dejé atrás"). Todas contagiosas, de muy buen ritmo y contagiosa alegría.
Fuera de lo musical también resulta destacable la identidad nacional y latinoamericana que Gepe muestra a lo largo de todo el álbum, hablando de barrios y paisajes chilenos, letras muy propias marcadas por una identidad que el artista evidentemente desea rescatar, insisto, tanto en lo musical (yendo hacia los ritmos del norte chileno, también del Perú y Bolivia) como en lo lírico.
También hay espacio a otros sonidos en el álbum, toques de reggae en "Fruta y te", muy buen pop en la melódica "Bacán tu casa", un medio tiempo agradable y sentido en "Campos magnéticos" y un cierre de álbum muy íntimo y triste a cargo de "Un gran vacío", tema con el cual Gepe pareciese querer recordarnos que sigue siendo el mismo, que la sensibilidad se mantiene intacta, solo que esta vez era momento de explotar otros rincones de su abanico de influencias.
No debe ser fácil para un artista reinventar su sonido pero Gepe no solo sale bien parado frente al desafío sino que además se anota con el que probablemente será uno de los mejores discos chilenos que habremos oído en esta década, fuera de representar un salto cualitativo al artista que seguro le permitirá ser conocido en el extranjero. GP es un álbum pop muy disfrutable, alegre por sobretodo, diverso y que muestra a un artista deseoso por explorar. Las letras además andan muy bien, situadas por lo general en la ciudad, relatando romances urbanos. Musicalmente quizás el álbum no sea tan complejo pero donde hay simpleza también explotan los colores, abriendo puertas que dos o tres años atrás no estaban.
8 / 10
Excelente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario