viernes, 12 de agosto de 2022

Lizzo: Special (2022)

"De fácil digestión..." 

Una de las críticas que viene realizando al pop desde un largo tiempo a la fecha es la escasez de ideas. Sin ir muy lejos, Dua Lipa en estos años acaba de lograr un tremendo éxito de la mano de un álbum que cuenta realmente con muy pero muy pocas cosas propias, algo similar a lo ocurrido años atrás con artistas como Bruno Mars, The Weeknd e incluso Lady Gaga en su momento. Tal parece que por estos días la fórmula para triunfar en el pop es recurrir al manual del plagio sin vergüenza (¿alo? Harry Styles?). El caso es que el disco que me ha vuelto a traer esta idea a la cabeza es el último de Lizzo, quien a tres años de lo que podríamos llamar su "debut internacional" (aunque en estricto rigor Cuz I love you fue su tercer álbum), regresa en su intención de continuar con la fiesta a tope. Y lo logra, aunque no exenta de "detalles" dignos de mención. 

Su nuevo trabajo abre declarando intenciones con un notable "¿Me extrañaron? He estado en casa desde 2020 / Haciendo twerking y smoothies / Se llama sanación / Y me siento mejor que la última vez que me vieron..." ¿Y desde ahí? Pues una seguidilla de líneas dispuestas a reírse de si misma y todos a la vez, bitch para allá y bitch para acá, en un disco repleto de canciones cortas (la más extensa dura tres minutos y medio), cuya intención evidente es apuntar a lo inmediato. Para esto se ayuda de una serie de influencias de diferentes décadas, sampleos por montón (y no pasa nada, que esto se ha hecho siempre), más una que otra canción derechamente construida sobre otras (destaco el plural). 

De esta manera, a la mencionada partida a cargo de 'The sign', llena de dinámica divertida y contagiosa, le seguirá una lista diversa y efectiva, aunque digámoslo: con olor a plagio gran parte del tiempo. Para muestra, 'About damn time', que ciertamente es un hitazo (gran puente + coro) pero cuenta con una partida que en guitarras + bajo es muy similar al 'Get lucky' de Daft punk (que por cierto, tampoco inventaba nada). Lo mismo se olerá en '2 be loved (Am I ready)', una que funciona con esos teclados ochenteros en el fondo pero... nada nuevo bajo el sol. ¿Y el resto? Una vocalista que sabe llegar lejos con su voz y conjugarla con simpáticos fraseos rapeados en cosas como 'Grrrls' o 'Special' pero que musicalmente logra sonar sofisticada únicamente recurriendo con descaro a otros referentes, como hace en 'Break up twice', donde sostiene una canción sobre el 'Doo wop (that thing)' de Lauryn Hill y 'Private number' de Judy Claw and William Bell, o en  'Everybody's gay', que es un mix entre Michael Jackson y Rick James

En definitiva, la sensación que me deja Special de Lizzo es la de estar ante una artista que goza de un humor envidiable y que nos entrega un disco fácil de digerir, sin embargo, la pregunta cae de cajón: ¿qué sería de este álbum si le sacamos la música de otros? Pues de especial, poco y nada. 

¿Canciones? 'About damn time', 'Break up twice' y 'Everybody's gay'.

6,5/10
Cumple y algo más...

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