"La vieja guardia viva y presente..."
Es comprensible que gran parte del planeta no conozca a los ingleses de Satan, mal que mal, tras haber sido parte relevante de la fundación de aquello que hoy conocemos como heavy metal y cambiar su nombre unas cuantas veces (encarnando diferentes proyectos hasta fines de los años 80), la agrupación (demasiado) pronto se retiró, dejando solo dos álbumes entre nosotros y cediendo el crédito + éxito a bandas como Iron Maiden, Saxon o Motorhead. Lo cierto es que tuvieron que pasar más de veinte años para que Brian Ross sintiese que el ambiente estaba para un regreso a las pistas de Satan por lo que en 2013 los tuvimos de vuelta mediante el fantástico Life sentence (si no lo has oído debes hacerlo), discos que dio claras muestras de un filo intacto por parte de la banda a la hora de componer metal con aires clásicos, sensación que se vio confirmada dos años más tarde con la edición de Atom by atom (2015) y nuevamente se ve reafirmada en este 2018, de la mano por cierto del que debe ser el mejor diseño de portada del año.
Lo primero que llama la atención en Cruel magic es la apuesta en materia de producción, aspecto que seguramente dividirá agua entre los auditores, habrán quienes no conecten en absoluto con el sonido retro que Satan nos presenta, carente de aderezos, mientras que otros celebrarán el que la banda intente impactar unicamente mediante el peso de sus canciones, sin engaños ni efectos. Ahora, en esa materia, nos encontraremos con un disco dinámico, compuesto por diez canciones de heavy metal de corte clásico, con estructuras que varían constantemente generando constante interés en quien escucha. De esta forma, el álbum se debatirá entre medios tiempos tales como la dupla que abre 'In the mouth of eternity' + 'Cruel magic' (la canción) o la oscura 'Ophidian' y temas que van directa a la médula de los amantes de la velocidad como 'The doomsday clock', 'My prophetic soul' , Death knell for a king', los excelentes seis minutos de 'Who among us' o la brillante 'Legions hellbound', con toda esa exquisita sección media que la convierte en la mejor canción del disco.
Cruel magic se percibe sobre cualquier otro adjetivo como un álbum honesto, y si bien se encuentra un peldaño por debajo de cualquiera de sus dos antecesores (basicamente porque el factor sorpresa ya no se encuentra presente), en el canción a canción no baja su estandar de calidad. Satan continúa siendo apuesta segura... benditos sean porque aquello.
4.0 // Excelente ! |
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