jueves, 12 de enero de 2017

U2: The Joshua Tree Tour 2017


El comienzo del fin para U2 ocurrió en 1998. Hasta ese entonces fueron una banda que contaba con dos características particulares: no tenían mal disco (de hecho dos o tres son verdaderas obras maestras contemporáneas) y miraban únicamente hacia adelante. "Fuck the past! Kiss the future!" fue una frase que Bono y cia. hicieron suya durante mucho tiempo y bajo ella se encontraba la idea de únicamente existir mientras hubiese algo desafiante que mostrar. U2 solía ser cualquier cosa, menos nostalgia. 

Y digo 1998 porque aquel año fue clave en la carrera de los irlandeses. Por segunda vez en su carrera (la primera fue en 1989 con Rattle & hum) patinaban groseramente al intentar reinventarse lejos de su hábitat natural con Pop (1997), un disco que fracasó en el intento de fusionar la electrónica con el rock. El de 1997 es un álbum que en lo personal amo, por su personalidad y valentía, pero que no tuvo aceptación en crítica ni masas. U2 debió por primera vez en su carrera presentarse con estadios a medio llenar (en el marco del monumental e impresionante Popmart Tour), morder el polvo de la derrota y comprender que eran humanos que habían sido devorados por sus egos. 

El golpe caló hondo, al punto que al día de hoy Pop sigue siendo un disco del que U2 (lamentablemente) reniega tanto en vivo como en declaraciones, por lo que el arrepentimiento no tardaría en tomar forma. En 2000 la banda "volvería a lo simple" con All that you can't leave behind logrando recuperar el éxito gracias a hits del nivel de 'Beautiful day', 'Stuck in a moment' o 'Elevation' aunque evidentemente perdían peso en lo musical. Eso sin contar que desde entonces, tras volver a abrazar la masividad, U2 se volvió una banda tremendamente cobarde. El fracaso de Pop hirió tanto el orgullo de la banda que está jamás volvería a dar un paso al vacío, volviéndose una agrupación predecible y por sobre todo temerosa, presos del "que dirán". Y si con Unforgettable fire (1984), The Joshua tree (1987) o Achtung Baby! (1991) la banda se había esmerado en no sonar como sus pares generacionales, treinta años más tarde vemos exactamente el fenómeno contrario: hoy desesperadamente desean sonar actuales y contratan a productores del momento para lograrlo. 

Y presos también están de los contratos millonarios firmados. En particular Live Nation, con quienes deben cumplir con una gira en este 2017, y al no tener un disco a mano que promocionar (Songs of experience no tiene para cuando...), no se les ocurrió nada mejor que inventar una excusa para salir de gira y cumplir el contrato: los treinta años de Joshua Tree y la promesa de tocar este clásico completo. 

Se asumen dinosaurios del rock por tanto y el que no tienen nada interesante que decir más allá de desempolvar una vieja gloria (cual Roger Waters tocando por enésima vez The Wall), terminando de traicionar con esto todo aquello que alguna vez dijeron ser y sumándose a la lista interminable de "giras por la nostalgia" que existen en la actualidad. Es de esperar que al menos sobre el escenario logren sacar adelante el desafío con dignidad. 

Entre mayo y agosto The Joshua Tree Tour 2017 recorrerá los EE.UU y Europa... 


R.I.P  U2 

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, como fan de la banda. Cuando anunciaron esto, me pareció que optaron definitivamente por la la vía fácil. aun con esperanza que retomen el camino y saquen discos nuevos, atreviéndose a mas, los dos últimos estuvieron algo orientados a esa dirección, pero siguen muy controlados.
    muy buena página!

    ResponderEliminar