sábado, 29 de agosto de 2015

Soulfly: Archangel (2015)


Desde 2008 hemos tenido: cinco discos de Soulfly, tres de Cavalera Conspiracy y uno de Killer be Killed. Es decir, nueve discos con Max Cavalera a la cabeza, quien claramente se ha propuesto el trabajar sin cesar para así supongo entregar tangibles señales de vitalidad. El problema es que frente a una producción así de incesante los resultados, sin estar mal, se han vuelto algo repetitivos, insistiendo sobre fórmulas bastante similares y perdiendo con el tiempo algo de identidad. Pese a esto, todo parece indicar que Max no detendrá la marcha, tanto así que en este 2015 ha regresado con el décimo álbum de Soulfly : Archangel, su nuevo intento por destrozar cuanta crítica salga al paso. 

Desde hace un buen rato a la fecha hemos percibido a Cavalera intentando vía distintos proyectos el abrazar un thrash metal directo, violento y cada vez más brutal, en ese sentido Archangel no es la excepción, aunque cabe mencionar que esta vez la jugada le ha quedado (mucho) mejor que en otras ocasiones. Archangel no solo cumple, sino que encuentra un conjunto de canciones que realmente no entrega respiro sin agotar demasiado la fórmula. Mención aparte para la portada. ¡Al fin algo presentable! No como los mamarrachos que fueron Pandemonium y Savages...

La primera mitad del disco funciona como un golpe directo al mentón. 'We sold our souls to metal' es efectismo puro, un tema muy dinámico, lleno de velocidad y en donde percibimos a Max vomitando líricas simples pero potentes (lleno de filtros vocales por cierto, algo que viene siendo costumbre desde hace un tiempo). Lo que sonará a continuación no entregará pausas, 'Archangel' (la canción) comenzará realizando guiños al clásico 'Territory' de Sepultura para luego internarse en los clásicos cambios de tiempo de la banda, luego la dupla 'Sodomites/Ishtar rising' funcionará como una maravilla llena de peso y densidad para desembocar posteriormente en la veloz 'Live life hard!'. Lo dicho, no hay desperdicio en toda esta primera mitad.

El tramo final abrirá con 'Shamash' + 'Bethlehem's blood', las cuales se internarán en el groove con aires tribales que inundó los tiempos de Roots (1996) y primeros álbumes de Soulfly, mientras que  'Titans' + 'Deceiver' será otra pasada que no dará tregua. El final llegará con 'Mother of dragons', una que simplemente redunda sin aportar demasiado, mucho más interesante como cierre me parece que habría resultado 'Soulfly X', un interesante instrumental oriental que fue incluido en la versión de lujo. 

Archangel trae de regreso a un Max Cavalera entregado al metal, sonando a ratos realmente desquiciado en las voces, y recibiendo el aporte de un Marc Rizzo que en las guitarras está tremendo. El trabajo completo de la banda de hecho es notable. Está claro que Cavalera se encuentra lejos de la exploración y ha optado por ir a la segura en cada uno de sus más recientes trabajos, sin embargo en esta ocasión le ha apuntado, regalándonos casi cuarenta minutos de energía y buen metal. 

8/10
Excelente.


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